Ilusiones perdidas de sueños y amores

Promesas

-Y por eso debes ir Dai shimaron, se te solicita de urgencia para arreglar unos asuntos con los pueblos vecinos.

Decía un hermano mayor, mientras no apartaba su vista de unos papeles y anotaba cosas.

-Entonces partiré mañana a primera hora. - dijo Corand en una esquina de la habitación

-Preferiría que fuera hoy antes del anochecer, para que alcances el ultimo barco. - dijo Gwendal todavía sin apartar su mirada de los papeles.

-Entonces, iré a preparar mis cosas para partir de inmediato. -dijo Conrad mientras se dirigía hacia la puerta y pensaba que entre mas pronto se fuera, también más pronto regresaría.

Y antes de que saliera de la habitación fue llamado por Gwendal.

-Conrad, ¿cómo se encuentra Wolfram? - esta vez el hermano mayor levanto la mirada hacia la vista de su hermano, quien dio media vuelta para escuchar a Gwendal.

- Para tu agrado Gwen, Wolf se encuentra mucho mejor- sonrío de una manera que el solo entendía.

Gwendal simplemente ignoro la sonrisa.

-Si ya está mejor, entonces dile antes que te vayas que mañana por la mañana pase a mi oficina.

-Entendido, entonces me retiro para partir pronto- Conrad abrió la puerta de la oficina para salir

-Buen viaje- dijo Gwnedal

-Gracias- Conrad salió de la habitación

Gwendal se quedo mirando un rato la puerta y luego se dio media vuelta hacia el ventanal detrás de él. Observo que el cielo rojizo, la noche estaba a un parpadeo. Suspiro y volvió a los asuntos de los papeles que tenía en frente.

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Wolfram se encontraba dando vueltas en la cama de Conrart. Pensando que diablos acababa de pasar hace unos minutos atrás.

-En qué estaba pensando?

Se quedó quieto boca arriba mientras abrazaba una almohada fuerte. Empezó a repasar lo que había pasado. La cara se le tiño de rojo.

-Creo que es mejor no estar cuando regrese.

Se paró de inmediato, aventando la almohada y recogiendo su ropa del suelo para ponérsela inmediatamente, y salir corriendo de esa habitación, antes de que llegara el castaño.

Antes de salir dio una ultima vista a la habitación. Su rostro volvió a teñirse de rojo.

Salió corriendo de la habitación.

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Conrad entro a su habitación, vio al redor que no se encontraba y ni sus ropas. suspiro y se dirigió a preparar sus cosas para su salida. Antes de partir pasaría a la habitan del rubio para pasarle el recado de Gwendal y lo más importante, para despedirse.

Pero en ese momento fue interrumpido de sus pensamientos, ya que alguien tocaba a su puerta.

-Adelante – dijo el castaño, pensando que era Wolf, pero se equivoco y vio que entraba el pelinegro y pensó para si mismo al ver que no era Wolfram "supongo que Wolf no tocaría la puerta, simplemente pasaría sin importarle interrumpir".

-Conrad?- dijo el pelinegro entrando a la habitación. Su altura ya era muy parecida a la de su padrino.

-Dígame su majestad! - le dijo Conrart con su típica sonrisa.