Ilusiones perdidas de sueños y amores

LLUVIA

Ambos chicos salieron del castillo. Aunque ambos tomaron caminos diferentes. Wolfram se dirigía a las caballerizas por los caballos, pero fue detenido del brazo por Yuuri antes de que siguiera su camino.

-Qué pasa? - pregunto el rubio sorprendido

-vamos a pie. - dijo Yuuri sonriendo y muy seguro de su decisión.

-estás loco, aunque el pueblo este cerca, tenemos que caminar un tramo largo. Vamos a terminar sudados. – frunció el ceño ante la idea de Yuuri. En verdad no quería sudar.

- por favor Wolfram, no es la primera vez que caminamos del castillo al pueblo y viceversa. Además, para mi es más cómodo y siento que así no llamamos tanto la atención. - era cierto, pero aun así lo más seguro es que llamarían la atención; no por algo era el rey y el hijo mas hermoso de la ex reina.

- Yuuri, vamos a tardarnos mas si vamos a pie. - seguía inconforma ante la decisión del pelinegro. – además, no me has dicho a donde te quieres dirigir. Y no se si esta muy lejos o muy cerca. -seguía sin dar su brazo a torcer, aunque seguía siendo agarrado por Yuuri.

- vamos Wolfram!!. - dijo Yuuri casi suplicando, pero al ver que el rubio seguía con el ceño fruncido y sin aceptar la idea, tuvo que actuar de otra manera. Se puso un poco serio y soltó a Wolfram.- bien si no quieres por la buenas, entonces será por las malas.- estas palabras no le gustaron al rubio para nada. – bien, te lo ordeno como tu rey que vayamos caminando. - y ahí estaban esas palabras que fastidiaron al rubio y frunciera mas el ceño, pero tuvo que aceptar.

- bien. - no tuvo otra más que aceptar y así ambos tomaron el camino hacia el pueblo. Uno muy feliz y el otro maldiciendo de vez en cuando.

Cuando por fin llegaron a las primeras casas del pueblo, Wolfram se había quitado su chaqueta. La caminata de bajada del reino al pueblo fue bastante tediosa y el sol no ayudaba mucho. Así que opto por quitarse su chaqueta he irla cargando, algo que le fastidiaba porque se lo advirtió a Yuuri. El pelinegro también se había quitado la chaqueta y se la amarro a la cintura, algo que era parte de su mala educación y falta de refinamiento que traía de la tierra. De tan solo imaginar que la bajada estuvo así de pesada, no quería imaginar desde ahorita como iba ser cuando regresaran; como les iba ir en la subida. Y no es que no pudiera, no por algo era un soldado, pero es que definitivamente odiaba sudar y mas que iba estar rodeado de gente.

Al pasar por las primeras casas, se dio cuenta que la gente se empezó a acercar al Rey para saludarlo. Algo que el rubio ya había previsto.

Wolfram vigilaba desde una distancia segura, asegurándose que no pasar algún incidente. Pero Yuuri era tan amable, que saludaba a cada persona que se le acercara, además de ponerles esa tonta sonrisa. Wolfram se sonrojo por tal pensamiento y se dispuso a borrar la sonrisa que se le formo al estar observando a Yuuri. Así que volvió a poner atención a su alrededor. Y empezó a escuchar el cuchicheo de la gente: "¿ya viste como creció el joven rey? "se volvió muy guapo" "su esposa también es hermosa" "recuerdas el día de la boda? lucia hermosa", ¿"ya viste quien viene con él?, es el hijo de la ex reina" "siii, él es mucho más hermoso, lastima que el rey lo haya rechazado" "si, cualquier chica o chico de este reino le encantaría casarse con él", "pero dicen que es muy prepotente", "de seguro por eso lo dejaron jijiji", "tienes razón, nadie aguantaría ese niñito berrinchudo jijiji", "que feo que te cambien, por tu mal comportamiento jijiji".

Al escuchar las palabras de la gente, Wolfram sentía que se le hacia un nudo en la garganta y el corazón sentía como se apretaba a su pecho. Su respiración empezó a ser más rápida, y a sentir que le faltaba aire. Todo se empezó a distorsionar a su alrededor. Tanto se metió en su mente y las palabras dañinas de la gente, que no escucho la voz de Yuuri llamándolo. Hasta que sintió una mano fuerte que le apretaba el brazo.