Ilusiones perdidas de sueños y amores

CONEXIÓN

Nota: este capítulo es lectura solo para +18. Por favor tomen sus precauciones.

Wolfram estaba siendo empujado contra su voluntad hacia su recámara "que gran ironía" pensaba. Mientras era acorralado para que caminara hacia su recamara por un castaño que le sonreía. Obviamente esa sonrisa no era de fiar, ni compasión.

Cuando se dio cuenta, ya estaba enfrente de su puerta y apenas parpadeo y ya se encontraba adentro de su recamara.

Por un momento no sintió los brazos de Conrad, pero escucho que atrás de él el castaño cerraba la puerta con seguro. Esto hizo que su cuerpo se pusiera rígido y nervioso. Su rostro estaba muy rojo y caliente, sabía perfectamente lo que Conrad estaba a punto de hacer y antes que sus piernas se movieran para poder huir, unos brazos lo aprisionaron por detrás y sintió unos labios tibios, que poco a poco iban besando con delicadeza su cuello. Trato de liberarse, pero esos besos hacían que su cuerpo se debilitara cuando la lengua del castaño rozo su oreja, se dio cuenta que ahí su cuerpo se rindió completamente ante el castaño y se empezó a dejar a llevar por los besos de Conrad.

Cuando recupero un poco la conciencia de la excitación que se había apoderado de él, se dio cuenta que varias de sus prendas ya se las había quitado Conrad. No se dio cuenta ni cuando, ni como le quito el prendedor, pero mientras Conrad lo iba desnudando y besando, con la mirada busco donde había quedado el prendedor y sintió alivio cuando vio que Conrad lo había puesto en su mesita de noche cerca de su cama. Se relajó de notar que ahí estaba; pero volvió otra vez en si cuando sintió que Conrad ya le estaba empezando a quitar el pantalón.

— ¡¡espera!! —grito Wolgram, tomando los brazos de Conrad para que detuviera su actividad de quitarle el pantalón. Conrad lo miro serio y sexy. "demonios!! en realidad este hombre es tan sexy" Wolfram pensó y luego se sonrojo, pero sacudió su cabeza y volvió otra vez en sí. — puedes esperar un poco, por favor. — lo miro con ojos suplicantes, así que Conrad paro. Pero el castaño no iba a permitir que lo detuvieran por mucho tiempo. Así que enarcando una ceja y poniéndose serio por la desesperación de cierto amigo de su entrepierna, pregunto la razón del porque quería que se detuviera.

Wolfram le pidió que se detuviera porque sentía mucha vergüenza, así que no supo que decir. Tuvo que pensar algo rápido y la mirada que le daba Conrad no ayudaba. Así que algo avergonzado grito – necesito darme un baño primero —

—no lo necesitas — le dijo Conrad en seco y trato de proseguir en lo que se había quedado, pero otra vez fue detenido por las manos del rubio.

–por favor! —suplico el rubio; Conrad no pudo con la mirada de súplica que le daba Wolfram, así que suspiro; resignado y enojado se alejó del él. Con su mano peino sus cabellos castaños hacia atrás y luego miro a Wolfram.

—bien, pero no tardes— posando su mirada en su entre pierna para que Wolfram observara. Y vaya que Wolfram observo, ya que su rostro se puso completamente rojo y solo pudo mover mucho su cabeza afirmando. Ya que ningún sonido pudo salir de su garganta después de ver la entrepierna de Conrad.

El rubio se paró muy rápido de la cama y salió corriendo hacia el baño que estaba en su recamara. Cerró la puerta rápido con seguro, antes que cierto castaño quisiera entrar con él. Conrad se quedó mirando desde la cama la huida del rubio, sonrió. —le daré como máximo 10 minutos. — y se recostó.

Mientras tanto en el baño, Wolfram puso a llenar la bañera. Fue retirando la poca ropa que le quedaba, hasta quedar completamente desnudo. Se sentó en la orilla de la bañera mientras observaba como se llenaba. Metió su mano en el agua para sentir la temperatura del agua y al confirmar que el agua si estaba en la temperatura perfecta se metió sin importarle que la bañera todavía no se había llenado por completo. Él quería sentir la caída del agua recorrer su espalda para que pudiera relajarse un poco, cerro sus ojos para dejar que el agua se llevara sus preocupaciones, porque a pesar de que estaba excitado por lo que acaba de suceder, todavía estaba estresado por lo que había pasado en la fiesta.