Después de pagar, bajé del uber y caminé hasta el portón. En la vereda había una fila de cuatro autos, pertenecientes a la familia de Julián, supongo.
Con el regalo en la mano, esperé a que alguien abriera y no fue por mucho tiempo ya que unos momentos después, Romi me abrió el portón.
— ¡Cielito!, que bueno verte, ¿cómo estás?.
Un lindo abrazo fue mi bienvenida a la casa después de algún tiempo ausente.
— ¡Feliz cumpleaños, Mimi!, ¿cómo la estás pasando?.— Le entregué la bolsa y esperé a que cerrara el portón para empezar a caminar juntas hacia la casa.
— Mejor ahora que estás acá, corazón. Una linda mañana en la que no hice nada y disfruté como los chicos se encargaban de la casa. — Las dos nos reímos, al decir 'los chicos' se refería a sus hijos y su esposo.
— Tiene que ser tu cumpleaños para que se muevan un poco...
— De mi no van a estar hablando.
Julián abrió la puerta, con el pelo ligeramente despeinado y una sonrisa de oreja a oreja.
— Te rascas el higo todos los días, ya era hora de que ayudes. — Con una mano sobre su hombro, me impulsé hasta besas su mejilla.
— Me encanta tu regalo, cielito. Que hermosa sos, te amo tanto.
Romi estaba frente a nosotros, con la caja entre sus manos. Le compré un juego de tacitas y platitos pintados a mano. Tiene varios en su colección y en la busqueda de regalo vi un diseño que creí que le podía venir bien.
— Que bueno que te gustó, no sabía si ya tenías ese diseño así que me arriesgué.
— No lo tenía, me encantó. — Dejó la caja en las manos de Julián y me abrazó otra vez.— Gracias, — Nos separamos y miró a Julián, quien no sabía que hacer con la caja.— Mi amor, lleva eso a mi habitación, por favor.
Romi se fue de la entrada, y yo iba a ir detrás de ella pero un rodillaso de Julián me lo impidió.
— Te voy a pegar.
— Perdón, acompañame a llevar esto.
— Tengo que ir a saludar, no puedo.
— Si podes, — Agarró la caja con una mano y con la otra me agarró la muñeca y me arrastró escaleras arriba.
— Tarado.
Me solté de su agarre y mientras el buscaba un buen lugar para guardar la caja, yo me miré en el espejo. En casa, apenas me cambié salí corriendo para tomar el uber, no tuve tiempo de mirarme.
— ¡Mamita querida!.
Julián estaba en el marco de la puerta, silbando y aplaudiendo mientras me veía y yo no quería hacer nada más que asesinarlo.
— Callate, estúpido.
Dejé de mirarme en el espejo y salí de la habitación con Julián detrás mío.
— Loca.
— Ajá.
Una vez fuera de la casa, saludé a la familia que estaba ahí. Hablé algo con la abuela de los hermanos y por último me senté en la mesa, a comer papitas.
— Lu, ¿cómo estás?. Tanto tiempo.
Rama, el hermano de Julián se sentó al lado mío, también a comer papitas.
— Estoy bien, ¿vos?.
— Bien también, che — se acomodó en la silla para mirarme con una ceja alzada.— me copiaste el regalo.
— ¡¿También le compraste tacitas?!.
— No, — Sonrió y me pegó en la frente con uno de sus dedos.— pero quería comprarlo.
— Casi me muero, ¿qué le regalaste?.
— Ropa, o plata para que se compre ropa.
— ¿De qué hablan?.
Julián se puso detrás nuestro, entre ambas sillas. Interrumpiendo mi respuesta.
— Que te importa.
— No te hagas la mala, Lucía.
Su sonrisa apareció en su cara y Rama carcajeó por lo que acababa de decir su hermano.
— Sos re tonto, callate.
Acercó su cara a la mía y sonrió de lado.
— Callame, Lu.
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ACÉRCATE || BZRP (PAUSADA)
FanfictionLucía estuvo acompañando a Gonzalo desde el inicio del proyecto 'Bizarrap', incluso desde mucho antes. ••• Luego de seis meses, vuelven a encontrarse y a intentar llevarse de la mejor manera posible luego de terminar su relación de siete años. Man...