Una alianza II

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Grité y grité, para que mi madre me ayudara, pero mis intentos eran inútiles, no sabía en qué parte del pueblo estaba, de repente un niño encapuchado se me acercó, y dijo:

-Te ayudaré a salir Nova, solo espera.

Era Frank, que solo quería ayudar.
La gente de mi alrededor, me veía y con palos afilados picaban mi cuerpo, me tocaban como una bola de morbosos, agarraban mis alas y me escupían.

Un señor se acerco, con una antorcha encendida y dijo:

-Agarren bien al animal, probaremos su resistencia.

Los pueblerinos agarraron mis alas y me quemaron, yo gritaba de dolor, y sentía como el fuego consumía mis alas.

Frank se dió cuenta y con un palo, comenzó a pegarle al señor.

-¡Ey! Idiota, déjala, en paz. Nadie la toqué.

Todos voltearon a ver a Frank.

-¡NOOO, FRANK, VETE!. Grité desesperada, no quería que lo lastimaran.

Frank, decidió quedarse y simplemente se quedó, miraba con coraje y desprecio a señor que me estaba maltratando.

-Miren, miren, ¿Qué tenemos aquí? ¿Tú no eres el pequeño príncipe? Vamos a ver, si aguantas mas que ella, ella solo será mi diversión, tú solo saciaras mi necesidad. Dijo el asqueroso hombre, pederasta.

Comenzó a caminar hacia Frank y de un momento a otro, lo alzó en el aire y empezó a arrancarle la ropa.
Frank simplemente lanzaba patadas al aire con la intención de pegarle en la cara. Yo no quería que él fuera abusado de esa manera, así que empecé a gritar y a buscar una forma de cómo salir de la jaula y así poder defenderlo,

En eso el hombre dijo:
-Agarrenla bien, después va ella.

Lancé un ruido ensordecedor, el cual alertó a mi madre y provocó que los pueblerinos me soltaran, de repente empecé a sentir cómo se formaba fuego de mi interior.

De un momento a otro comencé a crecer lo cual me permitió romper la jaula y poder salir.

Era mi coraje, mis ganas de protegerlo, él se había vuelto tan importante para mí, tan valioso que ni siquiera quería que lo lastimaran.

"¿Yo me habré enamorado de él?"

Crecí tanto que alcance el tamaño de una casa. En mis ojos se podía ver las estrellas, salía fuego verde de mis ojos, mis garras parecían espadas afiladas por el mejor herrero, en la punta de mi cola había un aguijón que espulsaba ácido, entonces lancé un rugido parecido al de un león. Provocando, que por el impacto la mayoría de la gente que me rodeaba salieron volando, el hombre soltó a Frank, yo lo tomé con mi hocico y salimos corriendo.

No permitiría que nadie le hiciera daño a Frank, después me encargaría de Ferguson.

Debido a la edad que tenía, me empecé a sentir cansada y mi tamaño se fue reduciendo a lo que yo era un cachorro de gato negro. Me desmayé y de ahí no tengo ningún recuerdo.

Solo sé que cuando desperté estaba en una cueva era húmeda y bastante fría.

Entonces escuché el cuerno con el que mi madre solía llamarme, yo estaba en las montañas, era evidente, sin embargo a lo lejos se veía una nube de polvo, mi curiosidad me llevo a averiguar lo que era, pues de esa dirección venía el ruido.

Así que emprendí el viaje hacia esa pequeña llanura, me quedé maravillada, al ver todas las bellezas del bosque, el río y los animales.
Todo era hermoso, sin embargo de las hojas de los árboles caía sangre, y eso arruinaba su belleza, me percaté de que ya había llegado a la llanura, estaba envuelta de niebla y era muy densa.
En eso, empecé a ver a los humanos rodeándo a Lilia y a mi madre, no entendía, pero al irme acercando mi furia se desataba, y volví a crecer, a sentir ese fuego interno. A pesar de sentirme enojada, sentía miedo, por qué no recordaba nada, y de la nada, desperté en una cueva.
Y así fué, crecí tanto, aventé a cada uno de estos soldados, los cuales terminaban empalados en las ramas de los árboles, los tomaba con el hocico y los partía a la mitad. En cuanto termine con ellos, ví a Ferguson, y al vernos, nos dimos cuenta de que esto sería el fin de uno de los dos.

Y solo estábamos él y yo, a la distancia, sentía todo su odio y enojo hacia mi raza, él lanzo un ataque, sin embargo mi madre se levantó, y con sus últimas fuerzas trató de bloquear el ataque. Y al momento del impacto, todo se tornó blanco y después oscuro.

Me desmayé y cuando desperté, busque con la vista a mi madre y hermana, al no verlas me levanté, empecé a caminar con la idea de que me perdería, caminé tanto que termine tropezandome con un brazo, era el brazo de una bruja, mi corazón comenzó a latir demasiado rápido, tenía miedo, por un momento llegué a pensar que era el brazo de mi madre. Sin embargo, no era el brazo de mi madre, mi madre estaba degollada y partida a la mitad, mi hermana no estaba, al menos no su cuerpo.

El aire se sentía tan pesado, me costaba respirar...

Seguí caminando aterrorizada en busca de algún sobreviviente de mi raza, y me encontré también a los humanos, desmembrados, todos y cada uno de ellos estaban muertos.
Olía horrible aparentemente tenía tiempo que estaban ahí descomponiéndose. Y había probabilidad de que yo estuve tirada, muriéndome en ese lugar, por varios días.

En eso veo alguien caminando por ahí, sin verle la cara pude sentir que estaba triste, enojado sentía odio y asco. Alzó la mirada y se dió cuenta de mi presencia.

Era Ferguson, tenía tantas dudas.

Pero al verme se tiró al suelo, me pidió perdón, ahora su expresión había cambiado, estaba aterrado, pero de qué ¿Por mi presencia?

En eso me grito:
-¡ALEJATE DE MI, Y-YO SABIA QUE ERAS UN DEMONIO, PERO NADIE ME CREYÓ! Mira lo que provocaste...

¿Yo? Yo provoque esto, no puede ser, eso quiere decir que...

Mire hacia atrás y la niebla se iba desvaneciendo, entonces fue cuando ví el cuerpo de mi madre, junto con todos nuestros parientes y amigos, tirados en el suelo, convirtiéndose en seres de luz.

Yo los maté...

¡NOOOOOOOOOO! ¡AAAAAAHHHH...!







































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