Hoy la noche nace fría con vientos intensos y escalofríos que nunca cesan; ojos sombríos son los que se posan entre mis párpados, terriblemente testigos de tu cambio. Percato la intuición de la indiferencia, y la tentación por la demencia.
Siento la mañana llegar a las horas, la primera luz del día ilumina mi alma, purifica mi paciencia y restablece mi conciencia, pero perdura la sensación de tu incógnita.
El mal o buen presentimiento de los hechos, es sin duda el más ingrato altibajo que se puede experimentar; intuyes algo, que por más que desees temer o ignorar, suele abrazarte hasta la respuesta del tiempo.
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Cariño en lo efímero
PoetryEs indudable el hecho de que todas las personas alguna vez en su vida hayan experimentado la imponente sensación del sentimiento dedicado hacia alguien. Aquella llama que se enciende tras la esencia, aquella dilatación que se activa tras la presenci...