Auras misteriosas, brisas de repelús, ambiente anaranjado con hojas tostadas, sencillamente hermoso. Tu piel hace mezcla con colores tan atractivos, y tu mirada profundiza la incertidumbre del saber.
Abatido y conmovido a la vez, después de la víspera logré tenerte ante mí, mis secretos de ultratumba tuve que saciar; exponerlos ante ti, dejar al desnudo mis sentimientos y atreverme a perder. Las dudas son las que colman el vaso de mi intriga.
Aquel vestido, representación de los mares, del cielo azulado, de arándanos azules, suave y oscuro. Despampanante y lúcida figura tenías esa tarde de ensueño que vive en el recuerdo.
La noche llegó, y con ella el arrebatamiento de tu silueta a mi vista; sólo tenía mi imaginación para volver a abrazarte aquella tarde de otoño.
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Cariño en lo efímero
PoésieEs indudable el hecho de que todas las personas alguna vez en su vida hayan experimentado la imponente sensación del sentimiento dedicado hacia alguien. Aquella llama que se enciende tras la esencia, aquella dilatación que se activa tras la presenci...