12. ¿Una cita de amigos?

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Aquella estuvo toda la tarde con su estómago revuelto gracias a los nervios que crecían en su cuerpo. Sentía una especie de ansias por la sugerencia del peculiar chico y eso la traía confundida.

Modelaba constantemente en su gran espejo como si posara para la alfombra roja.

¿Por qué ahora que se veía todo le quedaba mal?.

Aún no tenía una justificación para aquello, solo quería elegir una ropa adecuada para una salida de amigos.

¿Tanto se tardaría para ello?.

Sacudió su cabeza para desvanecer esos pensamientos que la dejarían con hambre de saber la verdadera respuesta y siguió preparando el atuendo perfecto para estas circunstancias.

Chasqueó su sedienta lengua contra su paladar emitiendo un leve sonido de frustración.

Dejó la percha tendida en la cama y acto seguido tomó su teléfono intacto en la mesada.

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𝖳𝗎
𝗥𝗲𝘇𝗮𝗻𝗱𝗼 𝗽𝗮𝗿𝗮 𝗾 𝗲𝘀𝘁𝗲𝗻 𝗹𝗶𝗯𝗿𝗲𝘀;) ✔︎✔︎

𝖦𝗂𝗅𝖽𝖺 <3
𝗘𝗻 𝗰𝗮𝗺𝗶𝗻𝗼...

𝖠𝗇𝖺 <3
𝐕𝐨𝐲 ^^

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Esas simples palabras fueron suficientes para hacer referencia a que fueran a su escandalosa habitación llena de ropa revuelta por donde quier.

En cuestión de minutos ellas estaban curiosas detrás de la puerta de entrada.

— ¡Mis salvadoras! — Exclamó entre una mezcla de alivio y entusiasmo, a la vez que extendía sus brazos en el aire — Gracias por venir chicas.

Las contrarias sonrieron ante tal agradecimiento — No hay de qué — Hablaba la rubia — Para eso estamos, ¿no?.

Su acompañante asentía ante esa aclaración, acción de estar de acuerdo con lo recién mencionado.

Ambas invitadas tardaron tiempo en descifrar cuál era la razón para rezar que ellas estén desocupadas, cuando la muchacha que contenía unos redondo lentes en sus verdosos y destaclables ojos preguntaba — ¿Contexto?.

La dueña del cuarto pestañeó un par de veces antes de responder, tratando de volver con sus sextos sentidos — Oh si, contexto — Repetía nuevamente — Tengo una cit–... — Respondía sin medir sus palabras, cosa que se dió cuenta cuanto comenzó a hablar y acto seguido, paró.

>> Salida de amigos con un viejo... ¿amigo? — Se corregía de forma automática.

Ambas invitadas tuvieron una descarga  llena de entusiasmo y energía para ponerle más atención al asunto.

— ¡Definitivamente es una cita! — Confirmaba una de ellas gritando con voz aguda.

— ¿Dé quién se trata? — Preguntó otra de ellas enmarcando una ceja de forma coqueta.

— ¡C–Chicas, no! — Contradecía la muchacha con la temperatura de sus mejillas cada vez más elevadas — ¡Una cita no!, ¿okey?. Es una salida de amigos.

Las contrarias se limitaron a rodar sus ojos.

— Cómo si nos tragáramos esos cuentos baratos — Se cruzaba de brazos Gilda con cierto sarcasmo en sus palabras — Ahora sí, vayamos al grano. ¿De quién se trata?.

I ᗯᗩᖇᑎᗴᗪ YOᑌ | En Pausa ▶️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora