DOCE

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— Mi preciosa, cazadora — habló Druig con la voz ronca debido al sueño y Artemis cerró los ojos frustrada mientras sentía como la envolvía entre sus brazos y la acercaba a el — Llevas más de una hora dando vueltas, necesitas descansar

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— Mi preciosa, cazadora — habló Druig con la voz ronca debido al sueño y Artemis cerró los ojos frustrada mientras sentía como la envolvía entre sus brazos y la acercaba a el — Llevas más de una hora dando vueltas, necesitas descansar

— No puedo — confesó ella — No consigo dormir — se giró dentro del abrazo para quedar frente a Druig; Le era imposible verlo debido a la nula iluminación de la habitación — Lamento despertarte

— ¿Puedo saber en qué estás pensando?

Ella murmuró un sonido de asentimiento y cerró los ojos para dejar que todos sus pensamientos fluyeran; Druig entró a su mente después de eso, observó todas y cada una de las cosas que la abrumaban. La mayoría eran sobre el campamento; Contar a quienes habían desaparecido con el chasquido, tratar de regular las actividades para que nada se viniera a abajo, y tratar de brindar toda la ayuda posible fuera del mismo. Pero parte de las preocupaciones de Artemis también eran sobre el chico, ambos habían estado ocupados y atareados con el chasquido y aunque Druig era discreto respecto a sus preocupaciones, Artemis lo conocía y sabía que estaba igual de inquieto que ella, buscando la mejor manera de sobrellevar lo que había pasado y cuidar a quienes habían sobrevivido

— Oye — le dijo una vez que terminó de observar todo. Alargó una mano y le acarició la mejilla con el dorso — Sé que es difícil. He amado a cada persona en este campamento y también me dolió perderlos. Pero saldremos de esta, te lo prometo, encontraremos una forma de seguir adelante y afrontarlo; pero tienes que compartir esa carga conmigo, Artemis. No puedes lidiar con todo tu sola, no cuando me tienes aquí para ayudarte ¿Hecho?

— Hecho — afirmó acurrucandose en el pecho del chico. Estuvieron en la misma posición por unos minutos, escuchando en silencio la respiración del otro y disfrutando de la tranquilidad. Artemis preguntó después— ¿Por qué crees que nosotros no desaparecimos? Ajak dijo que la eliminación había sido aleatoria

— No lo sé — respondió el acariciándole el cabello con suavidad— Quizá nuestra condición eterna tenga algo que ver en eso, o quizá porque no provenimos de este planeta

— ¿Y si lo que pasó aquí también pasó en el resto del universo?

— Es probable — reconoció — No creo que Thanos se haya sentido complacido con solo un planeta, probablemente también arrasó con el resto. Todo fue una experiencia bizarra y desagradable, pero por ahora lo que nos queda es tratar de continuar, cuidar de quienes están y dejar agobiarte,

— Lo intentaré — prometió

— De acuerdo— respondió Druig acercándola más a sí al momento que murmuraba — ¿Necesitas ayuda para dormir?

°°°

Amazonas
2023

Artemis rodeó el torso del niño pequeño con el brazo y lo sujetó contra si mientras lo sentaba sobre una de sus piernas y alistaba las cosas con en la mesa frente a ellos con el brazo libre. Se encontraban en el comedor común, después de chasquido, la mayoría de la población se había acostumbrado a compartir las comidas en aquel lugar para sentirse más acompañados. En ese momento Druig ayudaba a servir los platos mientras Artemis alimentaba al niño pequeño entre sus brazos, le daba pequeñas cucharadas de sopa con precaución de no derramarla sobre el

— Lo haces muy bien — felicitó la madre del pequeño frente a ella. La chica a su vez sostenía a la hermana melliza del pequeño que Artemis tenía entre brazos y la alimentaba de igual manera

— Gracias — respondió dejando la cuchara sobre el plato cuando el niño estuvo satisfecho. Permaneció jugueteando con el pequeño y dejándolo tirar de su cabello de vez en cuando. Druig se sentó junto a ella minutos después y le obsequió una sonrisa antes de comenzar a comer

El ruido de los cubiertos sonando contra los platos y algunas charlas ocasionales era todo lo que podía oírse en el lugar. Artemis hablaba con la mujer frente a ella mientras Druig escuchaba en silencio, el niño entre los brazos de la chica observaba todo con calma hasta que un par de gritos lo sobresaltaron. Artemis lo protegió instintivamente con un brazo mientras Druig se levantaba de un salto para averiguar que estaba sucediendo, los gritos y palabras de desconcierto se hicieron cada vez más audibles y a ambos líderes les tomó un segundo darse cuenta de lo que en verdad estaba ocurriendo.

— Están volviendo — habló la madre del pequeño levantándose de la mesa. Artemis depositó el niño sobre una banca y fue detrás de Druig. Ambos Eternos se detuvieron en el medio del revuelo; Observaron como las personas se iban materializando dentro del comedor y Artemis permaneció paralizada sobre sus pies unos segundos para después abandonar el comedor corriendo dejando a Druig tratando de tranquilizar a los residentes. Abrió la puerta de golpe y recorrió el campamento con la mirada; Afuera ocurría lo mismo, las personas regresaban y recobraban la posición en la que habían estado al momento del chasquido, la mitad de la vegetación también volvía e incluso había algunos pájaros en el aire. Los habitantes miraban todo a su al rededor desconcertados y se aceraban a hablar con ella para tratar de resolver sus inquietudes.

Artemis se apartó el cabello de la cara al mismo tiempo que trataba de idear una forma coherente de explicarlo todo.

HUNTER ; DruigDonde viven las historias. Descúbrelo ahora