Ikaris irrumpió en el laboratorio y Artemis notó que usaba su traje de combate, pero no tuvo tiempo de hacer preguntas. Phastos apenas pudo formular la mitad de una frase cuando Ikaris hizo explotar el avance de la unimente de un disparo. Phastos salió disparado hacia atrás y Sersi entró corriendo detrás de Ikaris y se hincó para ayudar a Phastos a levantarse. Todos rompieron con las posiciones en las que se encontraban para agruparse en el centro
— Jefe ¿Qué estás haciendo? — preguntó Kingo
— He dejado que esto avance demasiado — soltó Ikaris
— ¿De qué estás hablando? — habló Artemis extendiendo apenas un par de dedos discretamente para hacer levitar su arco hacia ella
— Nos mintió— respondió Sersi, una vez que Phastos se puso de pie— Sabía del surgimiento, lo supo desde siempre
— Ajak me lo dijo cuando dejamos Babilonia — explicó Ikaris. Druig no necesitó entrar en su mente para saber lo que planeaba, todo se esclarecía frente a ellos
Todos enmudecieron; El arco se Artemis se había acercado lo suficiente, no hizo ningún movimiento por tomarlo, pero lo mantuvo a la vista, si debía reaccionar de inmediato necesitaba tenerlo al alcance.
— No ibas a dejarnos retrasar el surgimiento — soltó Phastos más como una afirmación que como una pregunta
— No — respondió — Solo quería protegerlos de los Desviantes
— Si Ajak quería que tomaras su lugar ¿Por qué me escogió a mi? — preguntó Sersi con rabia, Ikaris le dirigió una mirada herida, pero no respondió; Sersi lo miró y la revelación no tardó en llegar— Oh Ikaris ¿Qué hiciste?
En cuanto Sersi preguntó aquello, todos llegaron a la misma silenciosa conclusión; Artemis sintió un impulso casi irresistible de vomitar
— La asesinó — afirmó Druig
— Ella te amaba — reclamó Sersi, su voz era una mezcla de emociones
— Tuve que
— Gilgamesh estaría vivo de no ser por ti — añadió Artemis con la voz cargada de odio — ¿Cómo pudiste?
— ¿Creen que fue fácil? — preguntó en un grito Ikaris — ¿Vivir con la verdad de que algún día todo esto terminaría?
— Oww— Artemis hizo un sonido de lástima irónico — Pobre Ikaris — soltó. El Eterno la miró herido; Artemis sentía que los brazos le cosquilleaban, solo hacía falta el más mínimo movimiento de parte de Ikaris, para que ella se lanzara contra él
— Eres tan patético — soltó Phastos
— Soy fiel a Arishem — finalizó Ikaris — Y mataré a cada uno de ustedes si es necesario
Makkari entró al Domo de nuevo, se colocó justo en el medio y anunció que había encontrado al celestial. Artemis apenas pudo alzar una mano para enviar a Makkari hacía atrás antes de que Ikaris disparara, Kingo se lanzó en el mismo instante, el campo de levitación de Artemis chocó contra Kingo al igual que el disparo de Ikaris. Artemis no pudo evitar que hirieran a Kingo y Makkari se arrodilló confundida a ayudarlo
— Tienes que salir de aquí — alcanzó a mustiar Kingo
— Detendré el surgimiento y mataré a cada uno si tengo que hacerlo — amenazó Ikaris en cuanto Makkari huyó de la habitación
— Espera — detuvo Sprite
Druig dio un paso al frente, suponía que la chica trataría de dialogar con él, y Druig no planeaba dejar que Ikaris lastimara a nadie más
— Iré contigo — finalizó Sprite, Druig se congeló en su lugar.
— ¡Sprite! — soltó Sersi con incrédulidad
La boca de Artemis estaba seca debido a la impresión. Le pareció que todo había avanzado en cámara rápida, sin tiempo de asimilar lo que acababa de pasar, se sentía herida y hasta cierto punto, traicionada; Creía que hacían lo correcto y que Ikaris era el traidor, así que ver a Sprite partir con él le había causado un pinchazo en el pecho; segundos después se preguntó si aquella había sido la manera en la que se había sentido su familia cuando ella les había dado la espalda y había seguido a Druig de vuelta a Tenochtitlán. Druig pareció detectar su presencia en sus recuerdos porque le dirigió una mirada llena de consternación, su familiaridad era tan grande que a veces Artemis creía que Druig no necesitaba entrar en su mente para saber lo que pensaba. Las cosas se fueron derrumbando todavía más, cuando Kingo anunció que no se uniría a ellos; Solo Druig dió un leve asentimiento de agradecimiento cuando Karun les dedicó unas breves palabras para agradecerles su trabajo en la tierra, aquello no mejoró el ánimo de nignuno, sin embargo Artemis deseó tener la habilidad de Druig para controlar e interiorizar las emociones como hacía él, ella era de las pocas personas —si no, que la única— que lo había visto abrirse plenamente, pero ante cualquier tipo de crisis, él siempre parecía ser capaz de mantener la calma.
Aún así, aquella no había sido la parte más traumática de todo. Alistarse para el combate había requerido preparación mental y física que Artemis no había experimentado en siglos, se puso el traje con un nudo en la garganta y recapituló que se preparaba para luchar contra quienes consideraba sus hermanos. Hizo un recuento mental de la razón por la que luchaba, las personas en su campamento, las personas del resto del mundo, la familia de Phastos. Todos y cada uno de aquellos que habían conocido el planeta y que tenían derecho de vivir en él. Tomó una bocanada de aire y extendió la mano derecha para mirar el anillo de matrimonio al rededor de su dedo, se preguntó si en otro planeta y con otra programación sobre sí misma había amado a Druig también, después descubrió que no le era relevante nada sobre sus vidas pasadas, amaba lo que tenía en esta y no pensaba perderla, al menos no sin dar batalla primero.
Cuando encontró a Druig en los pasillos del Domo quiso contarle como se sentía, pero no pudo encontrar las palabras para hacerlo, el chico pareció entenderla y solo se acercó para depositar un beso sobre su frente, sus labios estaban fríos al contacto, pero la eterna pudo sentir el confort que le había brindado.
— Te amo, mi hermosa Artemis— le susurró
— También yo— respondió ella extendiendo los brazos para rodearlo
—Phastos encontró una forma— habló Thena detrás de ellos. Ambos se volvieron y la miraron —Una forma de conectarnos a todos
La noticia los alivió brevemente, entraron de nuevo a la sala y se colocaron en sus respectivas plataformas. Un brazalete dorado cubrió la muñeca de todos. Artemis no sintió ningún cambió cuando lo colocaron, pero tenía fe de que funcionaría, las manos de Phastos siempre le habían fabricado toda clase cosas asombrosas y esa definitivamente tenía que ser una de ellas.
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HUNTER ; Druig
FanfictionSoy tan afortunado de ser un Eterno y así poder amarte por miles de años. Disclaimer: Ningún personaje de Marvel me pertenece.