Oneshots con personajes de Osomatsu-san, heterosexuales (porque para el yuri ya tengo otro :u) y bueno, a seguirle con esto8)
-Derechos al respectivo artista del artwork que se utilice en esta historia-
Hoy era el día. Estaba orgulloso de su progreso. Sí, fue una tortura no ir a visitarte una semana entera pero al menos los resultados eran satisfactorios. Tal vez debería ir y conseguir algo de comer, así podrían pasar la tarde juntos comiendo. Eso sonaba muy bien. No fue complicado encontrarte, tenías clase de inglés y era en una universidad reconocida. Quería saltar sobre ti y besarte, pero tampoco quería avergonzarte frente tus amigos. Esperaría a que estuvieses libre. En lo que esperaba resultaba complicado no voltear a ver de vez en cuando a las hermosuras que cruzaban frente él. Te ama con todo su corazón, pero no se va negar la belleza humana. Tuvo que golpearse para regresar a la realidad.
—¡Heeeeey~! —Sí, tenía que mantenerse escondido pero era imposible. En una semana te habías puesto más hermosa de lo que ya eras.
No iba negarse el orgullo que sintió al ver que te despedías de tus amigos e ibas hacia él. Sí, era un egoísta, para que negarlo. Era un niño caprichoso en el cuerpo de un adulto irresponsable. En definitiva, tenerte de cerca hacía más notable tu belleza. Estaba tan emocionado que simplemente saltó sobre ti. Este tiempo lejos solo aumento su entusiasmo por tenerte entre sus brazos. Fue un sentimiento cálido al sentir que correspondías al abrazo sin siquiera dudarlo. Le hizo sentir bien y seguro de sí mismo. Tal vez no era una molestia, no mucho después de todo.
—¿Dónde has estado toda esta semana? —Aún cuando portabas esa bonita sonrisa, era claro que te estaba regañando. No debía equivocarse.
Una mala respuesta significaba un buen golpe.
—Haciendo ejercicio —Explicó. Tampoco es que quisiera ocultarlo, al contrario, deseaba presumirlo todo el tiempo frente a ti. Las chicas adoran a los hombres fuertes.
—¿Ejercicio? —No pudo evitar reír un poco al oír tu notable confusión. Solo causabas más y más ternura. En definitiva, te había extrañado.
—Mira —Sí, no podía más con la espera. Necesitaba mostrarte todo el esfuerzo que había aplicado y recibir un premio de ti. Cumpliría tus expectativas.
No tuvo tiempo para siquiera recapacitar sobre sus acciones. Tomando los botones superiores de su camiseta, fue desabrochando uno a uno. Sintió tus manos rodear las propias, lo cual le hizo emocionar. Aumentó la velocidad sin importarle los pequeños jadeos de sorpresa a su alrededor. Solo le importaba dejarte asombrada con su entrenamiento. Él había hecho todo esto por ti, y aunque dijese que con una sonrisa era suficiente, si podía obtener siquiera un beso estaría más que satisfecho. Terminó de exponerse y no dudo en abrir sus brazos. Toda la vista era para ti.
—Estoy, como tú dices, "mamado" —No pudo evitar reír un par de veces al notar tu sorpresa.
—Osea, sí, pero porque tan de repente... —Ese ligero tartamudeo que pocas veces podía notar en ti. Era asombró reconocer que aún podía acelerar tu corazón.
—Dijiste que estaría bien si hiciéramos ejercicio pero yo... —No tenía sentido avergonzarse ahora, estaba en forma—. Creí que debía calentar para no avergonzarte.
—¿Yo? —Ese tono confuso logró confundirlo. No estaba comprendiendo el ritmo de la conversation.
—Sí, eso fue cuando... —Podía ser un descarado pero eso no significaba que estaba exento de la vergüenza—. C-Cuando me invitaste a tu habitación.
—Si serás pendejo... —Esas palabras no las esperaba. Por tu tono de voz reconoció que no lo estabas regañando, al contrario, se notaba que aguantabas la risa.
—¿Eh? —No comprendía el porque de pronto te portabas tan cariñosa. Besos desde sus mejillas, sien, párpado y frente. Todo sin dejar de reír bajo.
—Tú eres un depravado todos los días y justo ese día se te ocurre actuar como el niño inocente que eres —Ni siquiera sabia que había hecho pero estaba avergonzado.
—¿Niño? —No, él podía ser todo excepto un niño. Tal vez si era algo infantil y caprichoso mimado, pero fuera de ahí, daba asco como el hombre que era.
—Tú y yo, haciendo ejercicio en mi cama, SOLOS —Parpadeó un par de segundos sin saber que responderte—. Dale doble sentido a la invitación.
—A-Ah... —Listo, estaba frito—. E-Es decir... —No quería arruinarlo pero todo apuntaba a lo que su cochina mente siempre imaginaba.
—Tú debajo mío, ¿te parece? —No podía cuando le coqueteabas tan descarada sin perder el toque dulce y gentil—. Vamos a estrenar tu nueva figura~.
—S-Sí —Esta vez no dudaría. No sabía en que se estaba metiendo, pero en definitiva, no iba alejarse de ti y mucho menos tras estas fuertes declaraciones.
En su cabeza solo estabas tú. Podía importarle poco la gente que no podía parar de verlo gracias al show que se había aventado solo para ti. Inclusive sentía que su corazón bombeaba con más fuerza y emoción al darse cuenta que con disimulo ibas abotonando nuevamente sus botones. Sí, en definitiva eras la chica indicada para su vida. Proteger y ser protegido, era un sentimiento agradable. Además, saber que no era el único que iba terminar coqueteando le resultaba entretenido.
Iba desahogar toda la abstinencia que había guardado esa semana sin ti.
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Que chido tener de regalo a un Osomatsu mamado(?❤️ Gracias por leer, la uni me atrapa pero no me detendrá(? Bonito finde semana8)
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