»Catorce.

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Ross acarició mi mejilla con las yemas de sus dedos. Mis ojos estan lágrimosos, por alguna estúpida razón queria llorar... Se que esto esta mal, no puedo acostarme con Ross mientras siga saliendo con su padre... 

Pero no estoy segura de querer dejarlo. ¿Por que? ¿Será por el deseo? ¿O estoy empezando a sentir algo por Ross? Negué con mi cabeza y cerré mis ojos.

Ross besó mi frente tiernamente, luego mis dos mejillas, mi nariz y mis labios. 

Entreabrí la boca un poco para poder sentir su lengua jugar con la mía, sus manos tocaron suavemente mis pechos, por encima de mi sujetador. Gemí en contra sus labios.

-Te quiero.- Susurró él. Me miró a los ojos y lo volvió a repetir, iba a responder pero un gemido me interrumpio, Ross había depocitado sus labios y dientes en mi cuello. 

Acaricié la nuca de Ross, invitandolo a seguir con ese delicioso acto.

-Mhn...

Murmurré.

Sus labios eran una maravilla. Me encantaba que me hiciera suya... solo suya...

Volvió a besarme, con tranquilidad y cariño. Arquee la espalda para ayudarlo a quitarme mi camiseta y mi sujetador. 

Ross miró mis pechos sonriendo. Besó mi cuello una vez más, para seguir con mis pechos.

-¡Ah!

Gemí.

Su boca había encontrado uno de mis pezones. Lo lamió, beso y succionó. Enrredé dos de mis dedos en su cabello. No sabía de donde sujetarme en ese preciso momento. 

Ross mordió mi pezón derecho, mientras que con su mano izquierda se encargaba de torturar el otro. Se sentía realmente bien.

Siguió con el otro.

Mordisqueandolo y besandolo. Cerré los ojos. Quería sentir sus labios sobre los míos. Tenía una increíble necesidad de besarlo.

-Ross... bésame.

Dije en un gemido.

Ross rronroneó, arquee la espalda. Ross besó alrededor de mis pechos y levanto el rostro para besarme.

Sus labios eran una delicia. Nunca me cansaría de besarlo.

Mis manos fueron al borde de su camiseta, tiré de ella intentando sacarsela, pero no funcionó. Ross rió y se la quitó el mismo.

Mordí mi labio inferior al verlo así... Dios... era un Dios Griego. Tenía un cuerpo realmente maravilloso. 

-Me encanta besarte.

Junto su pecho con los míos. Besandome nuevamente los labios.

Gemí.

-Digo lo mismo.- Susurré contra sus labios.

Ross tomó una de mis manos y la colocó sobre su miembro. Gemí.

-Mirá... mirá como me tenés, nena.

Gemí.

Estaba duro, como una piedra, o tal vez más. Y al parecer muy grande.

Saqué mi mano de su exuberante erección, tomé su rostro y lo besé. Desfrenadamente.

Juro que me encantaba sentir sus labios en cualquier parte de todo mi cuerpo. Sus manos ya estaban desabrochando mi pequeño short color mezclilla.  

No solo estaba bajando mi short si no también mis braguitas. Me removí incomoda. Necesitaba tenerlo dentro de mí. Luego de unos minutos me di cuenta que Ross ya no tenía ni jeans ni boxer, ¿En que momento se los había quitado?

Gruñí frustrada e hice una mueca de desacuerdo cuando Ross se separó de mí y busco su pantalón. Seguramente para un condón.

-Creí que querias tener hijos conmigo.- Susurré divertida.

Ross sonrió mientras rasgaba el pequeño sobre cuadrado color gris metalico.

Se puso el condón con mucho cuidado y volvió a ponerse encima de mí.

-Y quiero.- Besó mis labios.- Pero cuando tengamos más años.

Reí. Besé su mentón.

Cerré los ojos dejandome llevar los las caricias de Ross sobre mi piel. Y cuando menos lo esperaba entro en mí. Suspiré. 

Empezó a moverse. Lentamente en mí. Como nunca antes...

¿Se habrá tomado encerio lo de hacer el amor? Ay no...

Cerré los ojos intentado pensar en todo menos en eso. No quiero lastimar a Ross, además, creo que yo estoy empezando a...

-¡Oh!
Un gemido de Ross me sacó de mis pensamientos. Estaba por correrse. Podía sentir como mis paredes se contraían y apretaban su miembro.

Alzé las caderas, Ross gimió pero esta vez más fuerte.

-¡Oh, nena!
Volvió a gemir, y yo como en respuesta volví a menear las caderas hacia a él. Pude ver como Ross gruñia y gemia al momento de correrse.

Mordí mi labio inferior.

Ross aumento sus movimientos, meneando las caderas ahora más rápido que antes.

Luego de unos pequeños minutos me corrí. Gritando y clavando mis uñas a la espalda de Ross.

Suspiré agotada.

Wow...

-Eso fue fantástico.

Dijo Ross robandome lás palabras de la boca. Asentí sonriendo. Hice que se recostará a mi lado. Besé su pecho y pasé mis manos por este.

Ross sonrió, besó mi cabeza.

-Te quiero... en verdad te quiero.

Susurró.

Abrí mis ojos como platos. 

Juro que cuando lo dijo por primera vez pensé que era una broma. Pero no creo... no es así... Ross no esta jugando, Ross me esta diciendo la verdad... 

Mierda...

Ross enserio esta enamorado de mí...

***

A veces Rayis es muy tonta, ¡Es obvio que Ross esta enamorado de vos, wacha! xd

Nueva Novela: Su nombre es "Mi Peor Error" Es de Ross Lynch & Tú, y es muy hot, estoy segura que les va a encantar, espero que la lean, si es que tienen tiempo y también si quieren, les va a ree encantar❤ 

Muchisímas gracias por sus comentarios, tenemos hasta ahora: 1.516 votos en esta novela & 230 comentarios, se los agradesco infinitamente, son las mejores❤ 

Una chica me pregunto: ¿Por que frutillas? es un nombre muy raro ¿no crees?

Es que amo las Frutillas! Y también las amo a ustedes, por esa razón puse ese nombre a mis seguidoras, lectoras de mis novelas y lectoras re fieles a mis novelas

Espero que les haya gustado este capítulo.

Espero que hayan muchisimos votos & comentarios.

¡Las Amo Frutillas!❤

La madrastra | Ross LynchDonde viven las historias. Descúbrelo ahora