»Doce.

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Cambie mi nombre de usuario, de: @Adriale22Rosser a @Antonella_RossLynch xd 

Habían pasado exactamente 2 semanas. Y no sabía nada de ___________... ¡nada! Desde que le dije que estaba enamorado de ella, ella no volvió a hablarme, ni siquiera me respondía los mensajes, le enviaba mensajes a todas horas, pero solo los leía... creo que hice mal... muy mal. Y no me atrevía preguntarle a mi padre como esta ya que sería muy extraño.

Me recoste en mi cama. Suspiré y saqué mi teléfono de uno de mis bolsillos.

Volví a revisar mi WhatsApp...

¡No me contestaba, maldita sea! 

Bufé. Y sin pensarlo comencé a teclear.

"¿Por que mierda no me contestas? ¡Yo debería estar enojado con vos, sos una estúpida!" 

Me tardo unos segundos darme cuenta que lo había enviado. 

-Mierda.

Gruñí. Intente borrar el mensaje pero ya había respondido. ¿¡Por que juzto ahora!?

"¿Qué?"

Apreté los puños, oh claro, de todo lo bueno que le he escrito, responde lo malo. 

"No fue mi intensión... era para otra persona" 

Escribí al instante. No quería llevarme mal con ella. Aunque ya no la amo tanto como antes, solo... la quiero... creo. Luego de unos minutos ella respondió, pero con un mensaje de voz.

-Ross, necesitamos hablar, ¿Crees que puedas ir a mi casa en media hora?

¿Por que su voz tiene que ser tan hermosa? Creo que su voz es lo único que puede tranquilizarme. Sonreí de lado.

"Claro, nos vemos" 

Apagué mi iPhone y lo dejé cargar por unos minutos. Tenía que escapar de casa, otra vez, mi padre me había castigado por salir sin su permiso. No se que mierda tiene en la cabeza. ¡Tengo 18 años! (En la novela Ross tiene 18 pero en la vida real todas sabemos que tiene 19) Puedo hacer lo que quiera con mi vida. 

Y creo que me mudaré lo antes posible.

Peine un poco mi cabello, agarré mi iPhone, lo guarde en uno de mis bolsillos traseros y salté por la ventana. Camine un poco, hasta entrar a mi camioneta.

Finalmente conducí hasta llegar a su casa... hace tiempo no iba a su casa.

Y extrañaba hacerla mía. 

Toqué el timbre. Al instante ella abrió, sonreí.

-Hola.

-Hola Ross...

Me saludo media cortante.

-Pasa.

Suspiré y pasé, observé su casa, estaba más desente ahora. Pero aún así seguía siendo muy espaciosa.

-Ross.- Dijo sentandose en el sillón color blanco.- Sientate.

Asentí para luego sentarme.

Era como si fueramos 2 completos desconocidos.

-¿Por que te desapareciste y no contestabas mis mensajes?

Pregunté al instante algo rencoroso.

-Shh..

Dijo ella. Fruncí el ceño.

-Mis padres llegaron ayer por la noche, y estan muy cansados... estan durmiendo en su habitación.

Alzé la cejas.

Y mire sus hermosos ojos azules. Eran los más lindos que he visto en toda mi vida... joder...

-Mira Ross lo que yo queria decirte era que... nosotros...

La callé con un beso en los labios. 

Y no podía contenerme... necesitaba más que un simple beso, necesitaba hacerla mía otra vez.

__________ Stevens. 

Deje escapar un suspiro mientras Ross me besaba y tocaba mi abdomen.

-Ross...

Susurré.

No podía hacer esto, me propuce a hablar con él para hacer las cosas bien esta vez, pero al parecer esta resultando todo lo contrario.

Abrí los ojos al estar recostada en el enorme sillón con Ross encima mío.

Gemí al sentir sus manos desabrochando mi pantalón.

-Ross... mis padres... nos oíran.

Susurré nerviosa. Ross me cayó con un beso.

-No me importa.- Volví a gemir.- Lo único que quiero hacer ahora es... hacerte mía.

Dijo para volver a besarme con intensidad.

No podía resistirme... también lo necesitaba.

-Quiero que lo hagas.

Susurré haciendo que un brillo en los ojos de Ross aparecierá.

***

¿Creen que Rayis guste de Ross? Por que yo si :3 

Cambie mi nombre de usuario, de @Adriale22Rosser a @Antonella_RossLynch.

El próximo capítulo será perver.

Espero que les haya gustado este capítulo.

Espero que hayan muchos votos & comentarios.

¡Las amo Frutillas, preciosas!

La madrastra | Ross LynchDonde viven las historias. Descúbrelo ahora