Daddy Number | Larry

15

Harry entendió aquel mensaje que Louis le envío. Su daddy estaba enojado con él.

Louis odió la nueva "amistad" que Harry tenía. Odió a Zayn. No quería que se le acerque, no quería verlos charlar, no quería que tuvieran un simple abrazo o beso en la mejilla. No quería que Zayn esté con Harry, porque, simple, Harry es suyo desde que lo llamó "Daddy". Louis puede hacer toda la puta gana con lo suyo.

Ambos estaban en el Porsche de Louis. La radio sonaba, dominando el momento.

Harry prefirió quedarse callado antes de soltar cualquiera idiotez. Louis estaba enojado, intentó controlar su furio quedándose callado.

El rizado sentía miedo, con tan solo ver las venas en las manos del mayor, apretando el timón del coche. Le causó miedo.

—Sabes que eres solo mío, ¿no? —inició Louis.

El castaño ojiazul subió a su dormitorio, haciendo que Harry lo siga por detrás.

Su estudiante se sentó al filo del edredón blanco, mientras que el mayor estaba apoyado en la pared mirándolo fijamente.

—Sí, daddy. —aseguró.

—Entonces, si sabías ¿por qué estabas charlando, abrazando a cada momento a tu nuevo compañero Zayn? —su paciencia estaba a los límites.

—No es verdad, daddy.

Louis bufó. 

No le gustaba las mentiras, y mucho menos le gustaba que él, ese niño que ahora era suyo, le mintiera. 

—Pequeño mentiroso. —murmuró. Se desabrochó su pantalón, dejando al aire su boxer negro. 

Harry mordió su labio inferior, se estremeció.   

El rizado no tuvo tiempo para dejar salir un "lo siento" de sus labios porque Louis se lanzó sobre él, sus manos desabrochando el pantalón del menor. 

Harry se dejó caer en el colchón. Las manos de Louis seguían entretenidas bajando el pantalón y bóxer del menor. Dejó caer el pantalón con el bóxer al suelo, seguidamente sus manos agarraron el miembro del menor. 

—Daddy. —gimió al sentir las manos frías de Louis en su erecto miembro. Las manos del pequeño pasaron por los cabellos de Louis para esconder éstas en sus castaños cabellos. 

Louis se detuvó. 

Harry alzó su cabeza para mirarlo. Su profesor le regaló una traviesa sonrisa. Él arrugó su ceño. 

—¿Qué pasó, daddy? —preguntó, su respiración se iba calmando. 

—Ponte de rodillas. —demandó, asustando al pequeño rizado. 

Harry ni siquiera lo pensó antes de ponerse de pie en el frío suelo para luego caer de rodillas frente a su profesor. 

—Hazlo. —Harry no había recibido un "chúpalo" o "metelo a tu boca" con una simple palabra entendió lo que debía de hacer. 

El menor levantó el miembro con una mano, mientras que la otra agarraba la cadera de Louis. Sin pensarlo se lo metió a la boca. Su lengua capturó el miembro, lamiendo sus lados. 

Louis agarró sus rizos y empujó su rostro más a su miembro, para que entre todo a la boca de su pequeño. 

Harry empezó a agarrar confianza, una mano ayudaba a mamar lo que restaba, mientras que su lengua lamía su punta. Las manos de Louis bajaron por el cuello del rizado, daba leve apretones alrededor de su delgado cuello, para lograr que Harry se ponga nervioso.

—Muy bien, pequeño, sigue así.