Esa Sonrisa Tuya

Capítulo 1: Una nueva aventura

El sol salía dando lugar a una nueva mañana en la región kanto, los pidgys cantaban alegres y las personas se preparaban para ir a trabajar.

Ash abría lentamente los ojos mientras veía a su Pikachu aún dormido, esto era extraño para el, casi siempre era Pikachu quien lo despertaba a el.

"Hora de cobrar venganza", pensó Ash y sin dudarlo dió un grito que despertó a su Pokémon.

—¡Pika! —grito asustado el roedor quien electrocutó al entrenador.

—Esto, n-no era parte de mi plan... —dijo Ash cayendo de la cama chamuscado.

El día de hoy, Ash cumplía dos años de haber empezado su trabajo con el profesor cerise, luego de haber sido el primer campeón de alola a sus 17 años. Este día Ash dejaría el laboratorio pues sentía que llevaba haciendo lo mismo ya mucho tiempo y tenía ganas de volver a viajar por una región, y que mejor región que Galar, una que Ash aún no ha explorado bien, más allá de las dos investigaciones que realizó junto a Goh y de la final del torneo de campeones que vio hace unos meses. Además de que el desafío de los gimnasios, algo único de la región, empezaría pronto y era su oportunidad de probarse a sí mismo una vez más.

Ash ya se había mentalizado para comenzar su viaje, como siempre ha hecho, dejaría a sus Pokémon nuevamente para ir solo con Pikachu, con la diferencia de que está vez se los dejaría al profesor cerise, el más triste parecía ser dragonite pero Ash le aseguro que los llamaría para el torneo final.

Por otra parte, Goh ya tenía un mes que había dejado el laboratorio ya que había sido aceptado en el proyecto mew y se había ido a recorrer el mundo en busca del Pokémon mítico.

Luego de una emotiva despedida de las personas del laboratorio, chloe fue la única que podía acompañar al azabache al aeropuerto.

—¿Estás listo para tu nuevo viaje Ash? —preguntaba la granate mientras caminaban al lugar.

—Si te soy sincero estoy algo nervioso, hace tiempo no hago esto —. Ash soltó una pequeña risa.

Su acompañante también sonrió —descuida Ash, no creo que te sea tan difícil.

El entrenador asintió aún algo preocupado, fue su roedor el encargado de aliviarlo con unos leves toques, la acción del pokémon ánimo a Ash.

—¡Decidido, seré el campeón de Galar! —exclamo al aire.

Chloe se rió por lo repentino que era Ash, definitivamente extrañaría sus locuras y comentarios lo que la hacía recordar sin mucho entusiasmo su forma de haberlo tratado cuando recién se conocieron.

Una vez llegaron al aeropuerto, Ash paso a la sala de espera separándose de su amiga de cabello granate.

Suspirando pensó "está será una gran aventura".

A la vez que se preguntaba que estaría haciendo Goh en estos momentos.

Tomo su vuelo, el 415, y se puso rumbo a la región de Galar, la cuál, estaba relativamente cerca de Kalos, aquella región donde también habían muchos recuerdos suyos, donde consiguió por primera vez llegar a la final de una liga, dónde tuvo uno de los posiblemente Pokémon más rotos de todos y dónde... Bueno, le robaron su primer beso...

Ese recuerdo género un pequeño sentimiento de alegría pero también algo de tristeza por como sucedió, después de todo no ha vuelto a ver a esa persona en 4 años y a decir verdad, esperaba no volverla a ver.

Mientras que el avión volaba, nos transportamos hacia la región donde Ash se dirigía, específicamente al pueblo Crampón, un pueblo que está cubierto completamente por un techo en forma de domo oscuro, las lámparas ahí están todo el día encendidas puesto que todo el tiempo la luz del sol no pasa, si la gente quería verla necesitaba obligatoriamente salir del pueblo.