Me enamoré de tu alma, quizá por eso sea tan difícil arrancarte de raíz.
Me cautivaste por lo que me hacías sentir sin siquiera tocarme, no tuvimos oportunidad pero mantengo la ferviente esperanza de encontrarte en otro mundo paralelo al nuestro.
Y quizá cumplir todo lo que un día soñamos .
Sin embargo, tengo que confesar que en cada sueño tomo tu mano y juntos caminamos a orillas mar, contemplo tus brillantes ojos y siento esa paz que tanto necesito, con cada ola tu dulce semblante se disipa y me quedo completamente solo. Y es que tú amor no deja de perseguirme, incluso en sueños me reclama lo que pudo haber sido y no fue.