Ante ti

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A pasado unos días desde que Iruma-sama despertó de su largo sueño,y yo me he mantenido escondido en mi habitación todo este tiempo.Ah!..como me atrevería a pararme frente a el después de todo lo que dije.No niego que estoy mas que contento que otros demonios por el regreso de su señor,pero la vergüenza que no me deja salir.¿Como diablos haré ahora?..

—Quiero verlo..

Deseo volver a verlo...Esos ojos con destellos azules magnéticos llenos de encanto y fascinación, me siguen persiguiendo incluso en mis sueños.No puedo sacármelo de la cabeza y me estoy sintiendo incomodo la verdad.Estos días mientras estaba encerrado en mi habitación,me encontraba reproduciendo en mi mente una y otra vez su voz diciéndome..[Espero que no te arrepientas ]..mi piel se eriza solo de recordar y ya me estoy arrepintiendo de mi confesión.

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Ya has venido hasta aquí,no hay vuelta atrás.La atmósfera del edificio se siente diferente.No,todo el lugar pareciera haber cambiado y recuperado algo que hace tiempo creía perdido.Entro en el ascensor,que me lleva hasta el piso 66 en un abrir y cerrar de ojos.Chima ya me estaba esperando para recibirme como lo hacia cotidianamente.La saludo y puedo notar un extraño brillo es sus ojos como si estuviera llena de vida nuevamente.Mientras caminamos a la oficina me comunica de la agenda del día.Alzo la mano para que impedir que siga.

—Puedes detenerte aquí,Chima.Luego continuamos.

—Si,Señor Asmodeus.

—Por cierto,Chima.¿El se encuentra dentro,no es así?.

Chima con una hermosa sonrisa que hace tiempo no veía asiente con la cabeza.

—Puedes irte.

—Si.Que le vaya bien,Asmodeus-sama.

—Si.

Suspiro.Me encuentro parado frente a la puerta de la oficina.Estoy nervioso,mis manos no dejan de templar y mi corazón ya se empieza a agitar.Diablos desearía salir volando,pero detrás de esta puerta se encuentra el demonio mas magnifico que conozco.Vamos a llegado la hora del espectaculo Asmodeus.

Tras abrir la puerta mi mirada no tarda ni 2 segundo en encontrarlo.Esta sentado en su asiento,con la espalda encorvada sobre el escritorio,mirando la pantalla de la computadora y revisando algunas carpetas.Siento mi pecho latir con fuerza y como el aire se acorta.Se encuentra concentrado en su trabajo y eso me da unos minutos mas para observarlo.Parece que fuera ayer cuando creí que ya no volvería a verlo de esta manera.Iruma-sama levanta la mirada y parece sorprenderse.Me siento tan intranquilo como la primera vez que lo vi.Iruma-sama se me queda mirando y me sonríe.Esa sonrisa que creí perdida y ahora que la vuelvo a ver se me hace tan atractiva,que mi mente se llene de pensamientos perversos. 

—Alice-sama.Que bueno volver a verte,pensé que seguirías encondiéndote de mi.

—Iruma-sama..—mi voz suena susurrante y jadeante.Ah..mi rostro se siente caliente como si estuviera ruborizado...—Es bueno que allá regresado.

—Gracias,Alice..¿pero eso es todo lo que dirás?.

—¿E-eso solo?..No se que mas decirle,pues..imagino que todos ya le abran dicho lo que pensaba decirle.

—Alice,acércate.—mueve su mano señalándome que me acerca a el.

—S-si..—mi voz tiembla.Inspiro hondo y enderezo los hombro.Rodeo el escritorio y me paro frente a el.

Me mira fijamente como si estuviera analizándome y esos ojos azules que parecen atravesar mi alma.Me extiende la mano y como si fuera por instinto termine arrodillándome ante el.Tengo la mirada baja,pero siento como su mano es apoyada sobre mi cabeza y acaricia mi cabello.Sonaría tonto decir que extrañaba esta agradable sensación,de su toque suave sobre mi cabello.De tenerme sometido ante el.

—Lo has hecho bien,Alice-sama..¿Como debería recompensarte?

—Y-yo solo estaba haciendo mi trabajo.Tenerlo de vuelta y que pueda acariciarme de esta manera es toda la recompensa que necesito.

—No sabia que esto significa mucho para ti,Alice-sama..Pero no es suficiente.Levanta la cabeza.

Levanto la cabeza.Al abrir los ojos encuentro a iruma mirándome,sus ojos tenían un extraño brillo en ellos.No siento miedo pero puedo sentir el brillo de una bestia esperando a salir.El deseo codicioso por poseer.Acaricia mi rostro con su suave manos y con una sonría llena de picardía pasa su dedo pulgar por la comisura de mi labio inferior.Mi rostro se ruboriza y un cosquilleo recorre mi cuerpo completo.Ahora mas que nunca quiero salir volando de aquí y esconder mi rostro en la almohada.

—I-iruma-sama...

—Siempre fuiste tan elegante.Mostraste tu fidelidad a mi y te mantuviste firme a mi lado..Eres un demonio especial Alice-sama.Raras veces muestras tu deseo,incluso te guardaste tus sentimientos y no nunca me lo dijiste..pero dime..—se acerca a mi oído y me susurra— ¿Cual es tu deseo? — Me besa la oreja y vuelve a mirarme son su sonrisa codiciosa.

—Y-yo..d-deseo..

—Abre la boca Alice...




El Rey AusenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora