El calor se volvía insoportable mientras las manos de Frank viajaban por todo el cuerpo de Gerard, y es que sí, se moría por hacer suyo a ese chico tan hermoso, por lo que comenzó a besarlo apasionadamente, empezando a quitarle la ropa. Gerard simplemente se dejaba hacer, pues aunque hace unos momentos estaba molesto, simplemente no podía resistirse a Frank, y esa era precisamente su debilidad y el por qué durante tanto tiempo había soportado que éste anduviera con él y con Jamia al mismo tiempo.
Pronto ambos se encontraban completamente desnudos, Frank se hallaba sentado en la cama y Gerard sobre él, las erecciones de ambos se rozaban, intensificando las sensaciones placenteras. Frank se moría por estar dentro de Gerard, y éste último sólo quería que Frank se lo follara, porque tenía sus hormonas vueltas locas y su libido a flor de piel.
Frank llevó dos de sus dedos a los labios de Gerard y juró que se correría tan solo ver la linda carita de su chico mientras lamía sus dedos, era una imagen tan obscena. Posteriormente llevó esos dedos hasta la entrada de Gerard y éste no pudo evitar gritar, sin embargo Frank se acercó a sus labios para besarlo y calmar su dolor. Los gritos de Gerard se fueron convirtiendo poco a poco en gemidos y jadeos, por lo que Frank sacó sus dedos y tomó las caderas del pelinegro para que éste se alineara sobre su pene.
- Quiero que me montes, cariño – Dijo Frank, por lo que Gerard, completamente agitado, se acomodó bien sobre Frank y lentamente comenzó a bajar, sintiendo esa dolorosa punzada que lo hizo gritar, porque vaya, siempre era doloroso al principio. Sin embargo una vez que se fue acostumbrando comenzó a dar ligeros saltitos sobre Frank, mientras que éste a su vez movía las caderas hacia arriba para tocar ese punto dulce dentro de su chico, en tanto acariciaba sus muslos.
Frank estaba maravillado con la imagen frente a él, Gerard, el chico más bello de todos, siendo suyo, estando ahí sobre él, mirándolo extasiado de placer con esos hermosos ojos verdes bajo esas largas pestañas, con sus cabellos negros pegados a su linda carita por una ligera capa de sudor, con sus labios entra abiertos, gimiendo sólo para él, con sus mejillas y su pecho un tanto enrojecidos en tanto saltaba sobre su cuerpo y su hinchado pene erecto comenzando a escurrir el líquido pre-seminal.
Las embestidas iban subiendo de intensidad, Frank perdió la cordura cuando Gerard comenzó a gemir más y más fuerte diciendo su nombre.
- Ah, Frankie, Frankie, así Frankie, te amo – Decía Gerard con los ojos cerrados, extasiado de placer mientras saltaba sobre Frank y tenía las manos sobre su pecho para darse mayor impulso, éste último no pudo resistirse, necesitaba besar esos labios, por lo que se incorporó, quedando nuevamente sentado sobre la cama, tomando a Gerard por la cintura y acercándolo lo más que pudo a su cuerpo, no dejando espacio entre ambos, se acercó a los labios del pelinegro para besarlo apasionadamente.
Ahora quería tener el control, por lo que sin salir de él lo colocó ahora en la cama para ser él quien quedara arriba, haciendo que las blancas piernas de Gerard rodearan su cintura.
- Mi Gee eres tan hermoso y eres mío, sólo mío – Mencionó Frank mientras arremetía cada vez más fuerte contra el cuerpo de Gerard, embelesado con la imagen de ese chico tan hermoso debajo de él, porque vamos, habiendo miles de hombres y mujeres deseando estar así con Gerard, besándolo, acariciándolo, follándoselo, el pelinegro estaba sólo con él, sólo él podía disfrutar de estar así con ese chico tan hermoso.
Ambos se sentían ya al borde del éxtasis, Gerard fue el primero en estallar, corriéndose entre los estómagos de ambos y tratando de pegarse más al cuerpo de Frank, como si eso fuera posible. Al sentir la contracción en su interior, a Frank le bastaron unas cuantas embestidas más para correrse al interior de su chico, susurrándole al oído cuando lo amaba.
Se quedaron así, abrazados, tratando de recuperar el aliento, hasta que lentamente Frank comenzó a salir de Gerard, para posteriormente atraer a ese hermoso chico a sus brazos, mirándolo embelesado, porque Gerard Way era arte.
Gerard lo miró con esos bonitos ojos verdes y Frank no pudo resistirse de robarle un dulce beso de esos labios tan cálidos, tan suaves.
- Te amo Gee – Dijo Frank acariciando su mejilla
- Y yo a ti Frankie - respondió Gerard, quedándose acurrucado en el pecho de Frank, sintiendo que al menos en ese momento el castaño era completamente suyo.
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Estoy bien, lo prometo (Frerard)
Fanfiction[Mpreg ] Se sentía mal, realmente mareado y sabía bien la razón, hace apenas una semana había confirmado sus sospechas, sin embargo, ¿cómo decirle a Frank?, si él continuaba con su relación con aquella chica, decía que era una "relación abierta", na...