Lenguaje de amor

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Shinobu se encontraba en el techo de su finca observando el cielo nocturno, cuando se percató de una presencia a su espalda.

"Ara, ara Tomioka-san, veo que llegas de una misión", exclamó la chica, sabiendo desde un principio de quién se trataba, sin embargo no obtuvo respuesta, solo pudo sentir como su compañero se sentaba a lado de ella.

"Sabes Tomioka-san, por eso todo el mundo te odia"

"A mí nadie me odia"

Ese par de frases fue lo que desencadenó la serie de pequeñas burlas a la que estaban acostumbrados, las cuales daban entrada al monólogo en el cual Shinobu terminaba hablando de todo y de nada a la vez, el cual Tomioka se limitaba a escuchar.

"... entonces las niñas...."

"Kochō", la joven fue interrumpida a mitad de su monólogo por el pelinegro.

"Si? Tomioka-san", contesto curiosa la pilar, puesto que no era frecuente que el joven decidiera intervenir en la conversación.

"Tengo algo que darte", decía el joven mientras sacaba una pequeña caja de entre sus ropas, para posteriormente abrirla, revelando una pequeña pulcera decorada con pétalos de glicina.

"Es hermosa Tomioka-san", es lo único que dijo la joven para luego extender su mano, dando a entender que quería que el joven le colocará la pulcera.

El pelinegro saco la pulcera de la caja para hacer lo que la pilar pedía en silencio, demorando unos instantes más su toque sobre la muñeca de la chica de lo que era necesario, a la par que ambos mantenían su vista en los ojos del contrario.

Ojos en los cuales eran capaces de ver todos aquellos sentimientos que sabían que existían, pero de los cuales jamás hablarían.

Aquellos sentimientos que eran invisibles ante los demás, pero que eran capaces de comunicarlos entre si.

Aquellos sentimientos que transmitían mediante miradas fugaces, casuales toques inocentes, pequeños detalles, burlas infantiles, y cortos momentos junto al otro, los cuales se camuflajeaban como nada más que compañerismo ante los ojos de todos los que los rodeaban.

Aquellos sentimientos que ambos sabían que no podrían llegar a ser algo más debido al mundo en el que vivían.

Pero ambos disfrutarían de aquellas miradas, de aquellos toques, aquellos detalles, burlas y tiempo, mientras que el mundo en el que vivían se los permitiera.

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Fecha 14/02/22

giyushino week 2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora