Recuperando recuerdos
Casi no pude dormir. Una vez cerraba los ojos la conversación de ayer se reproducía como un disco en mi cabeza. Era como una pesadilla tortuosa que no me dejaba descansar, intenté caminar por toda la habitación para distraerme y no lo conseguía. No me puedo imaginar las ojeras que tengo ahora mismo. Esta mañana no aparecí a desayunar, literalmente no he abandonado la habitación hasta ahora. Correr siempre me ha despejado la mente, pero lo que si me hace desahogarme es golpear cosas o sacos de boxeo, pero no tengo y tampoco tengo con quien hablar. Al menos nadie con quien quiera.
No llevo nada en este pueblo y siento como si un cañón de confeti hubiese explotado en mi rostro y los papeles de colores eran mentiras regadas a mí alrededor. ¿Cómo alguien podía guardar un secreto por tanto tiempo? No lo sé, pero Sara se lleva el premio mayor. Y pensar que si no encontraba el dichoso cofre nunca me hubieran dicho la verdad.
Corriendo y corriendo llego a un lago, el agua está calmada y es de un azul precioso. Espera, este lago lo he visto. Este es el lago de mi sueño. Me quito el cabello de la cara y me acerco lentamente al lago. En mi sueño me reflejaba en el lago, solo que no me reflejaba exactamente yo. Con cautela y algo asustada me voy asomando, y puedo ver mi rostro y reflejo completo. Menos mal. No pasan más de cinco segundos cuando el agua del lago empieza a moverse un poco y mi rostro va desapareciendo dando paso a...
—Se llama El Lago De La Verdad.
Doy un respingo por el susto y me tambaleo hacia el frente perdiendo el equilibrio y cayendo de cabeza al lago. Una vez salgo a la superficie me topo con esos ojos oscuros como la noche. Y de su garganta sale una carcajada.
—No puede ser. ¿Alguien puede ser más torpe que tú? —Adrián se ríe con todas sus fuerzas mientras yo, enfurruñada, salgo del lago.
— ¿A ti te dejaron caer de pequeño, verdad? —Exprimo con mis manos los bordes de la camiseta—. Idiota.
—No tanto como a ti. Porque tú falta de equilibrio y atención es peligroso para tu propio bien.
—No pedí tu opinión—refuto furiosa.
—No te preocupes, es gratis—me escanea de los pies a la cabeza poniéndome nerviosa—. Bonito sostén.
Mis manos actúan por sí solas y me cubro la parte de arriba.
— ¡Pervertido!
—Relájate guapa, tampoco es mucho el espectáculo.
—Serás hijo de...—no logro terminar la frase porque llega donde mí y cubre mi boca con su mano mientras sostiene a mano firme mi cintura.
—shh, a mi madre no la ofendas o se acaba la fiesta—sus ojos conectados con los míos reflejaban algo que no podía descifrar. A él no lo no puedo descifrar. Asiento con la cabeza y su mano desciende hasta ubicarse al otro lado de mi cintura.
—Tienes razón, lo siento—puedo ser orgullosa, pero cuando sé que las cago me disculpo de verdad— ¿Qué hacías aquí?
—Bueno—sube y baja sus hombros restando importancia—solo pasaba por aquí, estaba trotando y te vi muy interesada en el lago.
— ¿Es como un lago mágico?
—Sí, se llama El Lago De La Verdad porque refleja tu verdadero ser—mientras habla mis ojos se fueron a sus labios y carraspee separándome de él.
—Entiendo, bueno me voy.
— ¿porqué? Creí que estábamos llegando a la parte en que me contabas tus secretos más profundos—me molesta mientras camina a mi lado.
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Corazón Flamante |Trilogía Secretos De Media Noche|
FantasySecretos...dicen que en la noche es cuando estos salen a la luz. Y te puedo asegurar que es completamente cierto. Los secretos ahora hacen parte de mi vida. Desde esa noche todo cambió. Ya mi vida no volvió a ser igual...Bueno, aunque nunca lo fue. ...