Epílogo.

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"-Jungkook tu hermana estará mejor ahora"

"-Sal de aquí sólo me haces mal"

"- Debiste mejor ser tú"

"- ¿Por qué no mejor te vas de ésta casa? "

Y un sin fin de palabras hirientes más había escuchado Jungkook los últimos momentos que estuvo en su antigua casa, teniendo diecisiete años se había mudado de Busan a Seúl en un intento de alejarse de aquélla realidad que lo atormentaba todos los días y por las noches no conseguía dormir, pensando una y otra vez las cosas. La ira y decepción lo perseguían a donde sea que iba y tal parecía que los pensamientos positivos no se encontraban más en su mente.

Sí, se iría de aquella casa, lo había decidido en cuanto el último comentario le llegó a la cabeza, por que ya no tenía nada por que estar ahí. Su madre lo había abandonado apenas pasaron una semana del entierro de su hermana, la cual fue víctima de la actual pareja de su madre.

La abuela de Jungkook decidió cuidarlo, pero sólo lo soportó hasta que Jeon cumplió diecisiete años, aquella mujer no podía soportar que aquel joven saliera todo el tiempo a la calle desde temprano y llegará sólo a dormir, algunas otras noches se quedaba con algún amigo o éso es lo que Jungkook siempre decía.

Todas las tardes se reunía con Yoongi, el chico que le enseñó a fumar porros y ver la vida más relajada, Yoongi era cuatro años mayor que él y en esos años tenía una gran diferencia de experiencia en el mundo de las drogas.

Jungkook y Yoongi sólo fumaban cuando se sentían verdaderamente mal. Se convirtieron en compañeros de porros y amigos íntimos. Así que cuando Jungkook había ido a pedirle ayuda a Yoongi sobre si se podía quedar en su casa un tiempo mientras pensaba como viviría el resto de su vida, -si es que decidía vivirla- Yoongi lo envió con Namjoon, un amigo íntimo de Yoongi, que apenas Jungkook conocía. Namjoon no podía y no quería hacerse cargo de un adolecente, así que Yoongi lo convenció de aceptarlo como ayudante para repartir hierba a los clientes de Namjoon a cambió de cama y comida en Seúl. Namjoon por supuesto aceptó y Jungkook viajó hasta Seúl.

Al principio fue un tanto difícil para ambos, Namjoon tenía poca paciencia y Jungkook era aún un aprendiz en ello, pero al pasar el tiempo Namjoon le fue teniendo aprecio a el adolescente. Tal vez sólo le tenía lástima, pero el mayor al ver todo lo que ocultaban aquéllos redondos ojos negros se sintió en la obligación de proteger al pequeño. Fue así como conoció a Namjoon, y fue como un padre para Jungkook.

El tiempo que estuvo en Seúl cambió de local cada cinco meses para evitar problemas con el negoció y aunque algunas veces quería dejar aquéllo, se preguntaba que haría sin aquélla vida. Por que el tal vez seguía viviendola por Namjoon, siempre le daba consejos y se preocupaba por él, que más podía querer. Dejar aquella vida significativa, dejar a Namjoon, no quería.

Después conoció a Taehyung en su nuevo local, un local demasiado viejo pero que pasaba desapercibido, todo el tiempo miraba a el rubio mientras él fumaba un cigarrillo fuera de su casa, le gustaba la manera en la que Taehyung se miraba al caminar, al sonreír e incluso como aveces lo miraba de reojo. Pero Jungkook no creyó que fuera algo mayor, cada uno vivía en un mundo diferente y Jungkook lo sabía por la manera en la que los padres de Tae lo trataban.

Pero una vez encontró a Tae en la calle, caminado distraidamente con los audífonos puestos, chocó accidentalmente con el menor mientras hablaba con Namjoon por teléfono, el celular de Jungkook cayó a el suelo y Taehyung lo recogió y se lo entregó con una sonrisa amable que le pareció muy bonita, y al mirarlo a la cara el rubio se sorprendió, Jungkook sabía que tenía un rostro bonito por que a menudo se lo decían, así que también sabía que a Taehyung le gustaba su físico y su sonrojo lo demostró. Pero Taehyung no demostró más, simplemente entregó el celular y siguió su camino, Jungkook esperaba algo diferente, pues aveces intercambiaban miradas por la calle, esperaba por lo menos una charla un poco más larga, pero se dio por vencido cuando sólo miro la espalda del menor alejándose.

Después todo se volvió un acoso, que no era la intención de Jungkook, pero no conocía otra manera de hacer que el menor lo mirara de vuelta.

Entonces todo se fue cada vez más lejos, llegando al momento en que se llevó a Taehyung a las afueras de Seúl con la ayuda de Yoongi. Al principio el mayor no estaría involucrado, pero Taehyung estaba acompañado de un amigo, y Jungkook tuvo que pedirle a Yoongi que entretenga a su amigo mientras Jungkook hacía lo suyo. Que también fue un error, el peor de todos.

Ahora tal vez se iría con Namjoon, o con Yoongi, o tal vez con ninguno, se sentía demasiado mierda como para volver con ellos después de todo lo que había pasado. Ya no tenía a Taehyung que era lo que más le había importado en los últimos dos años, y ya había perdido lo suficiente como para soportar no estar con el rubio.

Sabía que su amor no era sano, y se podría decir que era más una necesidad. Por que se sentía vacío y asustado sin Taehyung.

Así que decidido pero asustado Jungkook se dirigió al río han.

Asomó su cabeza al río y pensando a donde ir miró al rededor donde pasaban algunas personas sin prestarle mucha atención al pelinegro, entonces Jungkook lo decidió. Trepó las barandillas y lo pensó mejor, sentándose en ellas mientas buscaba el fondo del río, el cual claramente no se miraba.

Entonces se arrepintió mucho más de sus errores, se arrepintió de hablar con Taehyung, se arrepintió de toparse con él, tal vez estaría todo bien si aún se lo encontraba de casualidad por la calle, se arrepintió de secuestrarlo, se arrepintió también de no poder ser capaz de tener una relación sana con la persona que le gustaba y se arrepintió de mentirle a Taehyung la última vez que estuvieron juntos. Por que no estaban y tal vez nunca estuvieron destinados a estar juntos.

Por que esto debió de ser una despedida antes de que todo se fuera más lejos.

Y tal vez no era el momento para ninguno de los dos, por que Jungkook estaba enfermo de amor y Taehyung de soledad, pero algún día estarían juntos, tal vez cuando ambos tuvieran una estabilidad emocional, con una vida más estable.

Y Jungkook trabajaría por la suya, buscando sentirse suficiente sin la presencia de Taehyung.

🌹🌼

Taehyung lloró, desde el techo de su casa miraba el cielo y algo en su interior le decía que Jungkook nunca volvería por él.

Las noches y las miradas de sus padres eran aún más fría de lo que recordaba y se arrepintió de conocer a Jungkook, su presencia le parecía tan buena que al estar con alguien más se sentía insatisfecho.

Las comidas en su familia eran silenciosas y vacías, no había un ¿como estas?, ¿Despertaste bien?, Ni siquiera un "te quiero".

Las tardes con Hoseok eran más aburridas de lo que recordaba y Jimin ya no le hablaba más. Hubo momentos en los que quería preguntarle por Jungkook, pero Jimin siempre lo evitaba incluso son su mirada.

Por éso decidió dejar las cosas así y esperar...

No sabía lo que tenía que esperar, pero lo haría, tal vez un objeto, una señal, a Jungkook. Él esperaría por cualquiera de ellos.


" no toda distancia es ausencia, ni todo silencio es olvido"

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Aquí termina la primera parte :')

Gracias por el apoyo de esta historia y si quedaron con alguna duda pueden preguntar, trataré de responderlas todas. igual la segunda temporada se publicara pronto.

Igual estaré corrigiendo los errores de ortografía que tiene algunos capítulos que en su tiempo me olvidé de hacerlo.

Gracias nuevamente y nos leemos pronto ✌💪🔥💜

07/03/2022

07/marzo/2022

-CONE01-03

BAD HABITS -Kookv [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora