— El vendedor de la tienda hizo bien en verdeme a ti.— Dice el como si nada, lo miro curiosa.
— ¿A que te refieres?— Pregunto.
— A que me caes bien y esto bien contigo, aquí.
Sonrio.
— Me salistes algo caro.— Le digo.
— Te hizo un precio especial.
— ¿De verdad?
— Si, antes era más caro.
Abro los ojos lo más que puedo y lo miro.
— ¿Y que pasó?Me vio cara de pobre y decidió dármelo más barato.— Pregunto.
— No lo se, la verdad...— Dice y lo miro.— Igual le gustastes al dependiente de la tienda.— Bromea.
Me río.— Claro y por eso me dijo "Me a llegado un producto nuevo y igual a ti si que te gustaría"— Recito las palabras que me dijo ese día.
— Menos mal que me comprastes.— Dice en un suspiro.
— ¿Por que?
— Porque estaba bien estar en esa tienda, pero al final comencé a aburrirme, ¿Sabes? No es bonito estar todo el rato de pie como un maniquí.
— Eso es lo que eres.
— Pero yo estoy vivo.
— Ese es tu poder, estar vivo.
— Si.— Sonrie de lado.— Es increíble estar vivo.
— Supongo.
— No supongas.— Me mira directamente.— Di, está bien esto de seguir viva.— Recita el una palabras para que yo las repita.— Se buena chica y obedece a tu maniquí con poderes.
— Esta bies esto de seguir viva, maniquí con poderes.
— Aparte de estar buenorro y ser un maldito playboy.— Sonrie con arrongancia y me mira con altenaria.
— Claro, claro... lo que tu digas.
— Me encanta que me des la razón.
¡Es estupido!Cree que de verdad se la estoy dando, cuando en realidad era sarcasmo.
Es lo que tiene tener tanto ego, cosas que tu no entiendes por tu mierda de autoestima.
El sobrepasa el cielo y el espacio con su ego.
Normal. Esta para comérselo.
¿Que...?¿¡Que mierda estoy pensando!?
— Dejame ver de una vez la película.
— ¿Para que? De seguro y ya la as visto.
— No la he visto.— Digo.
— Pues vamos a ver buscando a nemo.
— Si dejas de hablar, de seguro que la veo.
— Ya, ya me callo.
— Callate ya.— Le digo con la voz más firme.
La película termina y con una mirada de reproche miro a Eros.
— Se a terminado por tu culpa.
— Por la tuya que no te callas.— Dice el con una sonrisa de oreja a oreja.
— Me voy.— Digo levantándome del sofá en el que estoy.
— ¿Donde vas?— Pregunta.
— No te importa.
— No te echo nada.
— No me as dejado ver la película.
— Ejem...
— Ejem..., ¿Que?
— Nada, solo me aclaraba la garganta.
— Bien.
— Perfecto.
— Perfectisimo.
— Inmejorable.
— Muy bien.
— Súper bien.
— Excelente.
— Estupendo.
— ¡Ya está bien!— Grito cansada.— Me voy a mi cuarto.
— Pues bien.— Vuelve a decir y bufo frustrada por su comportamiento tan infantil.
***
Las calles son de colores y yo corro como una loca por ellas, parece que huyó de algo, pero ignorando los gritos que se escuchan sigo corriendo hasta que tropiezo y caígo al suelo, pero nunca me doy contra el suelo de colores, ya que ahora me encuentro sentada en un coche- La parte del copiloto.- , pero no cualquier coche, si no el de mi mejor amigo Jack.
Que raro.
El se rie y yo como una tonta le sigo el juego en todo y también me río. En los asientos traseros están Robin, Laia y Jeanie mis otros mejores amigos. Sonrio como una tonta mientras escucho lo que dicen todos y derrepente todo pasa en un abrir y cerrar de ojos.
Un camión estrella contra el coche y nuestro coche sale volando como si nada...
— ¡Alice!¡Despierta!— Chilla una voz a mi oído y mis ojos se abren de par en par, mi respiración está acelerada y mi corazón va a mil por hora.— ¿Que te pasa?
Mis ojos comienzan a arder y sin darme cuenta tengo todas las mejillas mojadas de llorar. Los recuerdos invaden mi cabeza y el día de ese accidente se repite una y otra vez en mi cabeza.
¡Maldito accidente!
¡Maldito camión!
¡Maldita vida!
Sin decir ni una palabra, me giro hacia Eros y lo abrazo como si mi vida dependiera de ella.
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Playboy a la venta.✔
Teen Fiction¿Que pasaría si un día vas a una tienda y te encuentras a un maniquí en el escaparate?Nada, verda...Al fin y al cabo es lo normal en una tienda. Pero...¿Que pasaría si ese maniquí en realidad es un chico?Ahí cambiaría la cosa, ¿No? El, un playboy qu...