Universo Alterno | Out of Character
Resumen:
「 Atsushi Nakajima, un demonio tigre de las nieves, enfrenta el fin de su compañero, un demonio araña. 」
[1]
⠀⠀⠀¿Has escuchado sobre la leyenda del hilo rojo? Lo más seguro es que sí, todo el mundo la ha escuchado, incluso yo que no tomo mucha atención a ese tipo de cosas. La creencia romántica de que todos tenemos un hilo invisible de color rojo amarrado a nuestro meñique, cuyo otro extremo está unido a la persona que te es destinada. Una única persona que nació para estar contigo, aquella con la cual compartirás un romance extraordinario e inigualable.
⠀⠀⠀El hilo puede tensarse, enredarse, pero jamás romperse. A veces este tipo de cosas suenan más como un hechizo y dan un poco de miedo. Las ataduras son aterradoras, lo que no se puede cambiar también. Pensar en el destino como algo inalterable y que sucederá inevitablemente, asusta mucho. Porque eso quiere decir que no importara lo que yo hiciera, esto iba a suceder de todas formas.
⠀⠀⠀Mientras mis lágrimas caen, el hilo rojo que se supone nadie debería ver es tan brillante y palpable como nunca, irradiando un brillo que se descompone en pequeñas partículas, y las partículas se pierden poco a poco en el techo oscuro de esta cueva. El hilo que por nada puede romperse, hoy está desapareciendo y junto a él se apaga la vida de la persona que juró matarme. Tú vida.
⠀⠀⠀—No te vayas... —mi voz es débil y apenas se entienden en medio del llanto—. Aún no has hecho ese abrigo de piel que dijiste harías conmigo...
⠀⠀⠀Sentado sobre mis piernas, con las manos sobre mis rodillas mientras los dedos arrugan la tela, me mordí el labio, porque si no lo hacía sentía que gritaría en cualquier momento. Tú yacías acostado en un lecho de hojas y hierba mullida, justo frente a mí.
⠀⠀⠀—¿Estás llorando por mí...? —levanté la mirada y vi tu rostro. Mirabas con los ojos entrecerrados al techo de la cueva en la que habíamos estado viviendo. Tu expresión parece cansada, tu piel es más pálida de lo habitual y respiras cada vez más lento—. Qué patético eres... jinko... —tosiste una vez más, no era extraño en ti, pero la tos de ahora parecía dolorosa—. No mereces ser... aprendiz de Dazai-san...
⠀⠀⠀Incluso en esta situación no dejas de admirarle. ¿No tienes miedo? ¿No deseas quedarte? Dime, ¿he sido un mal compañero?
⠀⠀⠀Levantaste la mano derecha y miraste sobre ella el hilo que se agarraba todavía de tu dedo. Tal vez imaginé una pequeña sonrisa escaparse de tus labios. Tú nunca sonríes, no puedes sonreír en una situación como esta.
⠀⠀⠀—Atsushi...
⠀⠀⠀Escuché de ti y mis ojos se abrieron sorprendidos mientras las lágrimas no dejaban de caer todavía, interminables.
⠀⠀⠀Ese es mi nombre. Nunca había escuchado mi nombre en un hilo de tu voz. Sentí un vuelco en el pecho, porque éste no podía ser el primer y último regalo que me darías. No podías ser tan cruel, ¿no es cierto?
⠀⠀⠀Arrastraste mis pensamientos cuando sentí el tacto de tu mano en mi mejilla, un roce gentil que dejaba en evidencia tus manos heladas.
⠀⠀⠀—Haré... un abrigo de piel contigo... en mi próxima vida...
⠀⠀⠀Cuando tu mano cayó yo la atrapé y la sostuve, la apreté suavemente y la llevé a mi mejilla. Me encogí en mi lugar mientras mojaba tu piel con el llanto de mis ojos. Las orejas blancas sobre mi cabeza se agacharon y mi cola quedó estática. Entonces asentí con un ligero sonido.
⠀⠀⠀—Estaré esperando, Ryuu...
⠀⠀⠀Estaba lleno de lágrimas y mocos, mi voz era ronca, pero estoy seguro de que me escuchaste. Estaba seguro... me escuchaste, ¿verdad?
⠀⠀⠀Grité mi llanto, porque sabía que ya te habías ido, el hilo había desaparecido por completo y ya no se escuchaba tu tos, mucho menos respirabas dolorosamente. Esto se había acabado, me habías dejado atrás.
⠀⠀⠀Me quedé a tu lado hasta muy tarde, donde Dazai-san tocó mi hombro y me dijo que era hora. Me negué a levantarme y en vez de eso pregunté por qué había sucedido esto.
⠀⠀⠀—Akutagawa era un demonio araña, las arañas como él necesitan hibernar. Y tú, Atsushi-kun, eres un demonio tigre de las nieves, solo estás despierto en invierno. Desde que te conoció dejó de hacer lo que debía y su vida se redujo considerablemente mientras disfrutaba el tiempo que podía estar contigo. Él parecía malhumorado todo el tiempo, pero te amaba.
⠀⠀⠀Las palabras de Dazai-san eran tranquilas, pese a que ninguno de los dos podía hablar contigo ahora. ¿Por qué si él sabía lo que estabas haciendo, no te detuvo? ¿Por qué decidiste hacer esto? Si lo hubiese sabido, habríamos podido hacer algo al respecto... habríamos... tú y yo...
⠀⠀⠀Ambos te enterramos bajo el árbol de higos que tanto te gustaba, aunque yo nunca lo he visto florecer.
⠀⠀⠀Con el tiempo supe que los youkai podían ver el hilo rojo del destino cuando alguna de las dos partes, zarpa hacia la muerte, para que cuando volvamos a renacer, el hilo vuelva a conectarse y podamos encontrarnos de nuevo. Así que, Ryuu, sigo aquí. Ryuu, te sigo esperando. Ryuu, volvamos a encontrarnos. La próxima vez compartamos nuestros problemas y superémoslo juntos. La próxima vez cuidemos el hilo rojo que une nuestros dedos.
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ᴱˢᶜʳᶤᵗᵒ ᶰᵃʳʳᵃᶰᵈᵒ ᵉˡ ᵃʳᵗᵉ ᵈᵉ mama_naranai825 ᵉᶰ ᵀʷᶤᵗᵗᵉʳ.
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𝐅𝐚𝐯𝐒𝐡𝐢𝐩𝐩𝐖𝐞𝐞𝐤²⁰²²: 𝐒𝐡𝐢𝐧 𝐒𝐨𝐮𝐤𝐨𝐤𝐮 [𝟕/𝟕]
FanfictionColección de historias sobre Akutagawa Ryuunosuke y Nakajima Atsushi. ‹‹❑ Día 1: Hilo rojo. ⠀⠀⠀[AU] 𝑬𝒍 𝒉𝒊𝒍𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒖𝒏𝒆 𝒏𝒖𝒆𝒔𝒕𝒓𝒐𝒔 𝒅𝒆𝒅𝒐𝒔. ‹‹❑ Día 2: Compartir paraguas. ⠀⠀⠀[AU] 𝑳𝒂 𝒑𝒓𝒐𝒎𝒆𝒔𝒂 𝒄𝒖𝒎𝒑𝒍𝒊𝒅𝒂 𝒃𝒂𝒋𝒐 𝒆𝒍 �...