Salvarlo

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Catra

Es de noche, pero aun sigo con el pantalón y la camisa de mi traje mientras que mi esposa viste su cómoda pijama. Mi mano sostiene la de Adora mientras esperamos una respuesta.

Estoy realmente emocionada, pero a ella no parece importarle tanto como a mí y eso me duele, pero intento no pensar en eso.

No puedo creer que existe la posibilidad de que uno de mis más grandes sueños se haga realidad. Me imagino todo lo que nos espera y sonrío mirando el suelo del baño.

—Catra —murmura Adora haciéndome levantar la mirada y ofreciéndome el objeto que antes reposaba en sus manos—, lo siento.

Solo miro aquel objeto de plástico entre mis manos. Siento como las lágrimas quieren salir de mis ojos, como necesitan salir de mis ojos, pero no voy a llorar, no frente a ella y no por esto.

Simplemente suelto su mano y me voy con prisa. Decido ir a la habitación de al lado, vacía, en espera de algo que no pasara, en espera de alguien que no llegara. Y simplemente rompo en llanto.

Luego de un par de horas de hundirme en la miseria, y ver que a Adora no le importa en lo más mínimo, tomo una decisión estúpida.

Salgo de casa sin preocuparme en cubrirme del frío y pido un taxi.

—Tráeme una botella de whisky, por favor —pido en cuanto me siento en la barra del bar.

Esto es idiota de mi parte, sobre todo con mi historial, pero simplemente no conozco otra forma de lidiar con el dolor.

La bebida siempre me hace hablar, a veces de más como diría Adora.

—Parecía que los planetas se habían alineado —murmuro para mí—, todo parecía perfecto. Adora nunca se retrasa, ella es muy puntual.

Decido abandonar mi lastimera posición de tener mi cabeza entre mis brazos cruzados sobre la barra. Al hacerlo me doy cuenta de que el bar está casi vacío, una de las pocas personas está sentada a mi lado, una mujer.

De cualquier modo, sigo lamentándome en voz alta, lo que menos me importa son los desconocidos en este lugar.

—Se supone que esto salvaría nuestro matrimonio —digo bufando—, un bebé es una bendición, un regalo de Dios, o por lo menos eso dice mi suegra.

Llevo mi mano a mi cabeza que ya empieza a doler, por el exceso de alcohol o por tanto pensar no lo sé.

—Ella me odia ¿Sabes? —Le digo a la desconocida a mi lado en busca de que alguien sienta lastima por mí.

Ella me mira confundida.

—¿Quién? ¿Tu esposa o tu suegra? —Pregunta sin entender del todo mi palabrerío.

Rio torpemente.

—Seguro ambas, pero lo decía más por mi suegra —le digo jugando con el corto cabello que empieza a crecer en mi nuca.

Cuando estoy borracha, aunque sea lo más mínimo, no puedo dejar mis manos quietas. Esa es la única cosa que le gusta a Adora de cuando bebo, que siempre suelo ser más juguetona y fácil de excitar.

—Pobre de ti —me dice acariciando mi mejilla. Su tacto no me es indiferente, por primera vez caigo en la cuenta de que ella es bastante hermosa. Alta, brazos fuertes, sonrisa encantadora y rubia. Okay, creo que tengo un tipo—. Se me ocurren un par de maneras de animarte.

Sin tiempo a que pueda descifrar que quiere decir con eso, ella toma mis labios en un beso húmedo y caliente. No se siente como besar a Adora, los labios de mi esposa me hacen tocar las estrellas con el más mínimo contacto, aunque hace tiempo que no los haya probado. Sin embargo, entre el alcohol y la compleja mezcla de mis sentimientos, no me opongo al beso.


Primer capítulo de este fanfic y empezamos con una infidelidad ¿Qué les pareció? Quiero leer su primera impresión.

No sé qué pasaba por mi cabeza cuando empecé a desarrollar esta idea, pero si les gusta el drama y sufrir un poco considero que esto podría gustarles.

¿Qué día les gustaría que actualice estrellitas? Estaba pensando en que sea los lunes ¿Qué les parece? Obvio actualizare a una hora más prudente, solo por hoy tenemos este horario tan nocturno.


Fragmentos [Catradora AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora