I'm not giving up on you✨(Tadashi Hamada × Reader)

Epílogo

Primero que nada, quiero disculparme por no haber actualizado tan pronto. De haber sabido que esta historia iba a durar poquito, me hubiera dado prisa, pero no sabía cómo continuarla ni acabarla.

Segundo, quiero agradecer las
10.3 K de vistas y los 1.06 K de votos. Gracias por su apoyo, por interesarse y darme una oportunidad. Gracias también por los comentarios, pues la mayoría me hace reír y son éstas cosas las que me hacen seguir escribiendo... aunque no sea la gran cosa y no lo haga seguido.

Siéntanse libres de ir a mi perfil y leer lo que quieran.

De nuevo, gracias.

~❤️
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Tadashi

Nunca pensamos ser súper héroes, tal vez Fred sí, pero seguramente nunca llegó a pensar que sería realidad. La razón por la que seguimos con ésto es por querer ayudar a los demás.

La vida de súper héroe universitario no es fácil. A veces quisiéramos tirar la toalla, pero nos alentamos a no hacerlo.

Volver a hacer a Baymax resultó difícil, aunque tenía notas de la primera vez. Hiro viene a ayudarme casi siempre al igual que (T/N). Ella ha sido de mucha ayuda. Suele retarme consciente o inconscientemente, la pasamos bien juntos, cuando está triste quisiera detener el mundo con tal de que esté bien. Poco a poco va recuperando la memoria. A veces quisiera que no estuviera envuelta en esto de los "grandes héroes", no quiero que salga herida, pero sé que no puedo prohibírselo.

Justo ahora me está ayudando con Baymax. Está usando mi vieja camiseta de Fall out boy. La vez que se la presté, se la llevó sin que yo me diera cuenta;un día vino a la universidad con la camiseta puesta, la tenía dentro de su pantalón para que no se le viera tan grande. Se veía muy bien.

-¿Qué tipo de batería usaste la primera vez? -me preguntó refiriéndose a Baymax mientras examinaba el nuevo esqueleto y yo checaba mis notas.

-Ión de litio.

-Tal vez deberías intentar con un súper condensador, lo cargaría más rápido.

Me detuve al escuchar sus palabras, iguales a las de la primera vez. Sintió mi mirada en ella y me vió.

-¿Qué?

-Tú y Hiro me dijeron lo mismo.

-Oh. ¿De verdad?

-Sí, pero no les hice caso. -negó con la cabeza y se rió.

-Tal vez debas escucharme ahora.

-Lo haré.

Noté una ligera mueca en su rostro. Supuse que estaba recordando y le causaba dolor. Me acerqué a ella y la abracé por atrás. Ella suspiró y besé su cabeza.

-Estoy cansado.

-Entonces hay que irnos. Las clases ya acabaron.

-Bien, vámonos.

Ella fue a su laboratorio por sus cosas y yo recojí las mías. Cerramos nuestros laboratorios y nos dirigimos a donde estaba mi motocicleta. Le mandé un mensaje a Hiro, tomé el casco que él usa y se lo puse a (T/N) delicadamente.

-¿Qué pasará con Hiro?

-No creo que le importe irse en auto bús esta vez.

Nos subimos a la motocicleta, (T/N) se sujetó de mí y avanzamos. Tomé el lado contrario del que suelo usar para ir a casa. Hoy iremos por el camino largo.

Salimos del territorio escolar y entramos a la ciudad. La tarde era dorada, pero no hacía calor y el viento era agradable. Escuchar la risa de
(T/N) de vez en cuando me hacía sonreír. Pasamos por el Golden gate cuando el sol se puso. La brisa salada golpeó nuestro rostro y la vista era genial. Con cuidado, puse mi mano sobre la de (T/N) y le dí una leve caricia.

Nos detuvimos al final del puente y observamos el atardecer hasta que el cielo se oscureció tenuemente y aparecieron unas cuantas estrellas.

-Gracias.

-¿Por qué?

-Por no perder la fe en mí.