COMPATIBLES (1)

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Después de haber estado conviviendo con mis padres y hermanos durante un rato recogimos mis maletas y nos dirigimos hacia un lugar que no conozco, Max llevaba conduciendo por lo menos hora y media por la carretera mientras yo iba recargada en el hombro de Vladímir mirando los grandes arboles dándome una idea de que nos dirigíamos hacia el bosque. 

- Ya casi llegamos - pregunto abrazándome  a Vladímir más al sentir frío 

- Aun falta media hora amor porque no te duermes - dice Leonardo sonriéndome  y le tomo la palabra porque después de unos minutos ya no escuche nada más y caer en un sueño profundo 

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Siento como alguien me carga y me aferro a su pecho al sentir aun el sueño en mí. 

- Parece que tenemos una bella durmiente - escucho la voz burlona de Cassius haciendo reír a los demás y eso es música para mis oídos, por primera vez había escuchado sus risas y se sentía tan bien que estaba dispuesta a hacer lo que fuera para escucharlas diario  

Unos minutos después siento como me colocan en una superficie suave, quitan mis tenis y después me arropan con las cobijas dejandome así caer de nuevo en la obscuridad. 

Después de arropar a Ashia salimos de la habitación para dirigirnos hacia la sala. 

- ¿Creen que le guste? - pregunta Magnus mirando la casa con atención buscando algo que no le pueda gustar a la Rubia que duerme en el segundo piso 

- Si no le gusta puede cambiar lo que quiera - dice Max restándole importancia  

Quedamos en silencio un buen rato simplemente escuchando el aire de afuera y el fuego de la chimenea. 

- ¿Alguien algún día se imagino tener un hogar? - pregunta Cassius haciendo que lo miremos confundidos por su pregunta  - Porque en este momento lo siento como uno, porque se que mi mujer se encuentra descansando en nuestra habitación y así será por el resto de nuestras vidas - dice sonriendo mientras los demás desviamos la mirada pero todos sabemos que lo que dice es verdad, esta casa ahora se sentía como un hogar simplemente al tenerla aquí, si así se sentía el amor estaba dispuesto a hacer lo que fuera por siempre tenerlo 

- Preparare la cena - informa Magnus levantándose de su lugar para dirigirse hacia la cocina  

- Estaré en el despacho si necesitan algo avísenme - dice Max dejando su Whisky en la mesa de centro para caminar hacia el despacho perdiéndose de mi vista 

- Iré a ver como esta - digo levantándose y dirigiéndome hacia las escaleras para comenzar a subirlas lentamente y por el pasillo dirigirme a la ultima puerta 

Entro con cuidado para no hacer ruido y entonces veo que aun esta dormida volteada de lado hacia la puerta haciéndome sonreír inconscientemente al ver lo preciosa que se ve y lo afortunado que soy de tenerlo. 

- Que hiciste con nosotros Piccola - digo sentándome a su lado mientras quito algunas hebras de su cabello que tapan su rostro - Solo se que sea lo que hagas me gusta, me vuelve loco al punto quererte tener cerca todo el día, quiero que sepas Piccola que estoy dispuesto a amarte pero necesito que me ayudes a aprender a hacerlo porque hace mucho que no se amar - digo tomando que pequeña mano entre las mías para dejar un beso en ella - Se que serás una gran maestra para este corazón que se convirtió en hielo después de perderlo todo - digo inclinándome hacia su rostro para dejar un beso corto en sus labios y salir de la habitación dejándola dormir tranquilamente