Ella soñaba con ellos desde pequeña, deseaba formar una familia junto a ellos y vivir feliz por el resto de sus vidas.
Ellos? Coroneles de elite, rodeados de sangre, ordenes y con la carga de toda una Fracción sobre ellos como para sumarle mas a su...
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Después de darme un baño y ponerme una playera de Azael me meto a la cama para tratar de dormir mientras el prepara la cena.
- Tendrás que bajar Ashia, no me obligues a actuar de mala manera - me advierte Duncan
- No bajare, no me paseare por la sala con todos ellos ahí y mucho menos me exhibirás como un maldito trofeo - grito con rabia y temor
Lo veo acercarse demasiado rápido que cuando llega a mi no me doy cuenta de lo que hace hasta que me encuentro en el piso sangrando por la nariz y boca junto con un dolor insoportable en mi mejilla.
- ¡Jamás vuelvas a gritarme y a desobedecerme! - grita mientras lagrimas corren por mis mejillas
- ¡Jamás me tendrás! - grito con enojo cuando camina hacia la salida pero entonces se detiene al lado de donde se encuentra su guardaespaldas para decirle algo y de un momento a otro me encuentro tirada por completo en el piso siendo golpeada brutalmente por un hombre del doble de mi tamaño y triple de mi peso
- ¡Ashia! - el grito de alguien hace que despierte rápidamente con temor
- ¡No me toques! - grito sin ver a nadie mientras me hago una pequeña bolita en la cama esperando a que los golpes lleguen a mi pero después de unos segundos siento a alguien abrazarme haciendo que levante la mirada y me encuentre con Seth y Leonardo mirándome con preocupación
- Tranquila amor, todo esta bien - la voz de Seth hace que mis lagrimas corran con libertad y me tire a sus brazos por completo dejando que mi llanto salga
- Solo fue un sueño princesa, todo esta bien ahora - la dulce voz de Leo y sus caricias en mi espalda como los brazos de Seth hacen que me tranquilice un poco
- Por favor jamás me vuelvan a dejar - digo en un susurro pero se que me escuchan cuando ambos dejan un beso mi frente y cuello
- Jamás princesa eso te lo juro - dice Seth limpiando mis lagrimas mientras me mira a los ojos
Por primera vez desde que estoy con ellos me siento protegida, por primera vez siento que sus palabras y sentimientos son reales y que puedo confiar ciegamente en ellos sin importar nada.
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Después de ese día las cosas iban mejorando entre los tres, cada uno ya se había adaptado al otro y me sentía cómoda, amada, protegida y segura. Ellos habían logrado que después de tanto tiempo al fin durmiera sin tener pesadillas, que decidiera tomar las riendas de mi vida de nuevo pensando en que es lo que quería y una de esas decisiones fue tomada hace dos días, quizás fue la decisión mas importante que he tomado en mi vida y estaba cómoda con ella, sabia que era lo mejor para cada uno de los que estábamos implicados en esto.
- Amor estas lista - el llamado de Leo lo escucho desde la planta baja haciéndome sonreír para después tomar mi bolso y caminar hacia la sala donde los tres me esperaban
En cuanto se dan cuenta de mi presencia mi sonrisa aumenta al verlos mirarme como si fuera la ultima mujer en el mundo.
-¿Como me veo? - pregunto con una sonrisa mientras los repaso a cada uno viendo lo elegantes, imponentes y guapos que se ven con esos trajes negros con camisa blanca
- Te ves preciosa amor - el primero en acercarse es Seth que me besa con amor y necesidad
- Sin duda la mas hermosa de jodida noche - dice Leonardo tomándome por la cintura cuando su hermano se aleja
- Ustedes se ven magníficos - digo sonriendo mientras los veo a los tres sonreírme
Esta noche sería increíble y no solo porque mi padre le otorgaría a Seth su nuevo puesto como Coronel, junto con un escuadrón el cual dirigirá, si no también porque a partir de hoy comenzaría una nueva vida para los cuatro.
