COMPATIBLES (1)

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La amaba, amaba a la mujer que Ashia era, amaba su cuerpo, su sonrisa, sus ojos, cada parte de ella, pero lo que en realidad mas amaba era su gran corazón y su fortaleza, esa mujer me había demostrado que podía con todo y que jamás se dejaría vencer por nada. Me demostró que es capaz de seguir con su vida y hacerla brillar sin necesidad de tener a nadie a su lado y en parte eso me aterraba, me aterraba el saber que podría sin ninguno de nosotros a su lado porque a diferencia de ella yo no lo podría, no podría vivir sin tenerla por las mañanas en la misma cama que yo y mis hermanos, sin ella jamás habría tomado la decisión de tomar una responsabilidad como lo es manejar un propio escuadrón, jamás lo habría aceptado si ella no me hubiera dicho que era el hombre mas capacitado para ello. 

- ¿Estás nervioso? - pregunta delicadamente mientras caminamos hacia sus padres que nos esperan con una gran sonrisa 

- Solo un poco - digo mirando esos precioso ojos azules que me vuelven loco 

- Todo estará bien porque se que puedes hacerlo, así como estaremos todos apoyándote amor - dice besando mis labios cortamente haciéndome sonreír como idiota 

- ¿Te he dicho lo afortunado que me siento por tenerte a mi lado? - pregunto besando el dorso de su mano 

- Todos los días por la mañana - dice sonriendo 

-Andando que mis suegros esperan - la voz de Azael nos interrumpe haciéndonos reír por su tono 

Caminamos hasta sus padres quienes la reciben con abrazos y besos mientras que a nosotros con un abrazo y un beso en cada mejilla por su madre. 

- ¿Cómo estas cariño? - pregunta su madre tomando mi mano con cariño y tengo que admitir que se sintió muy bien, como si volviera a pertenecer a una familia de nuevo 

- Me encuentro muy bien señora - digo sonriéndole  

- ¿Cómo la haz visto? - pregunta mientras ve a Ashia reír con sus padres y mis hermanos 

- Ella se encuentra mejor, cada día la veo mejor y ha comenzado a hacer planes para su vida, quiere una casa nueva, ha decidido que pondrá un taller para pintar como siempre lo quiso desde niña y nosotros hemos decidido que le regalaremos una galería para que exponga sus obras - digo mientras miro a mi mujer 

- No sabes como me alegra de que los tenga cariño, gracias por amarla y cuidarla - dice su madre con lagrimas en sus ojos 

- No llore por favor, ella lo merece y cada deseo que tenga le juro que se lo cumpliremos, así no este en nuestras manos - digo 

Ver a Seth hablar con mi madre como si se conocieran de toda la vida me hacia sentir feliz, el no era mucho de hablar o demostrar lo que siente pero el ver que trata de hacerme sentir bien y el hacer sentir bien a mi familia me hacia sonreír como idiota. 

- Comencemos con esto - dice mi padre Wes mirando tras de mi 

Cuando me giro para ver que es lo que observa me encuentro con ocho pares de ojos mirando a mi dirección haciéndome sentir un poco incomoda. 

- ¿Estás bien muñeca? - me pregunta Leo en cuento los ve 

- Estoy bien - digo tomando su mano para después poner mi atención en él que me regala una sonrisa preciosa 

- Sabes que si quieres irte podemos hacerlo - dice Azael a su lado 

- No arruinare la noche de Seth, además me encuentro bien - digo con tranquilidad para calmarlos 

- Vámonos - la mano de Seth tomando la mía hace que gire hacia el para ver como me mira con preocupación y a la vez con enojo 

- Tranquilízate amor - digo acariciando su mejilla haciendo que cierre los ojos por unos segundos - Estoy bien y no me iré por ellos, esta noche es nuestra y nada ni nadie lo arruinara - digo dejando un beso en sus labios que él profundiza 

- Eres la mujer que siempre espere - dice tomándome por las mejillas mientras me mira a los ojos con una mirada que jamás había visto en él " devoción y amor"