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2 meses

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2 meses... 

El me enseño... me enseño que el miedo y el terror terminan cuando tu mente comprende que es ella quien lo crea. Duncan Volkov era el peor terror que cualquier persona podría tener, podía ser el mejor aleado si lo quisieras, pero como enemigo podría ser peor, me enseño que el mundo no esta lleno de amor, paz y comprensión. Me enseño que puede ser cruel, tan cruel que te destrozaría de cualquier manera... Física, mental y espiritual mente, el no dejaba espacio para pensar en la esperanza, incluso no podías pensar en el mismo miedo porque te llevaba a tales limites que ni siquiera el miedo o pánico llegabas a sentir, simplemente al final de todo te dejaba en blanco, Duncan creaba monstruos sin sentimientos y ¿A mi? A mi me obligo a ser uno. 

- Koroleva - su voz me saca de mis pensamientos para girarme a recibirlo 

- Amor - digo sonriendo cálidamente mientras me acerco a él para tomar sus manos y dejar un corto beso en sus labios haciéndolo sonreír 

- Las mucamas me dijeron que no haz comido ¿A que de debe? - pregunta entrelazando nuestras manos para dirigirnos hacia el tocador de la habitación donde me siento y el queda tras de mi mirándonos por el gran espejo frente a nosotros 

- No tenía apetito y al saber de tu regreso hoy decidí esperarte para hacerlo juntos - digo mirando sus ojos azules que por momentos me confundían 

Me regala una sonrisa para después sentir sus labios en mi cuello. 

- Te traje un regalo - dice en mi oído 

Se aleja y de su saco saca un collar de diamantes precioso. 

- Era de mi madre, mi padre se lo regalo cuando se convirtió en la Koroleva de la Mafiya y ya es hora de que tú tomes ese lugar - dice mientras lo coloca en mi cuello 


Dos meses

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Dos meses... Dos malditos meses en los que mi cordura me estaba convirtiendo en un loco, ella seguía desaparecida, Max  se torturaba echándose la culpa, el trabajo había aumentado, las esperanzas cada vez eran menos y malditamente la culpa de los demás no ayudaba en nada.

- Tengo una señal - la voz del coronel Wes Callen entrando a la sala de investigación nos hace caminar rápidamente hacia la mesa donde comenzaba a desplegar mapas y textos  

- ¿Quién la envió? - pregunto 

- Fue Ashia - dice su padre mirándonos haciendo que por un segundo me sienta aturdido  

- ¿Cómo lo hizo? - pregunta Cassius 

- Esta mañana un numero desconocido comenzó a enviar códigos con coordenadas e imágenes - dice su hermano Cedric

Miramos las imágenes y son de ella en diferentes partes de una casa acompañada de el imbécil de Duncan, otras son de ella llorando a lo lejos sola, otras son de ella tirada en medio de una habitación hecha un desastre con golpes y demasiado demacrada haciendo que mi enojo aumente así como mi preocupación. 

- Ese maldito la esta matando - digo con rabia mientras las lagrimas amenazan con salir 

- Por eso hay que sacarla ya de ahí, al parecer quien envía cada uno de los mensajes la esta ayudando - dice su padre Hans - Mañana por la mañana él se reunirá con un "nuevo socio" que seremos nosotros, el hombre que la esta ayudando al parecer es su guardaespaldas así que no nos quedara de otra que confiar en él y esperar que la saque en cuanto todo se ponga dificil - explica 

- ¿Por que el la esta ayudando? - pregunta Max que no deja de ver la imagen de ella en el suelo 

- No lo sabemos pero mientras cumpla no me interesa que intenciones tenga con ella - dice su hermano Gabriel molesto 

- Preparen todo que nos vamos a Rusia y Azael D' Angelo viene con nosotros como el nuevo coronel de mi escuadrón - demanda Wes para después salir sin siquiera dejarnos hablar 

- Samantha no puede quedarse sola - la voz de Bastián resuena después de quedarnos en silencio por unos minutos 

- Me importa un carajo lo que suceda con ella - demando molesto tomando mis cosas 

- Es a tú sobrino a quien lleva en su vientre - la voz molesta de Cassius me detiene 

- Me sigue importando un carajo hermano - digo la ultima palabra con cinismo

- Ese es su problema y si no quieren ir no me opondré, así como diré que no me servirían para nada - dice Seth molesto tomando también sus cosas para salir junto a mi  

Se que hablaremos de esto al final de todo, cuando ella estuviera aquí se enteraría de cada idiotez que hemos cometido, pero no me importaba su ultima palabra con tal de volver a tenerla aquí a salvo. 


COMPATIBLES (1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora