Midoriya Izuku.
Un omega, a 2 meses de cumplir 19 años. Tiene un corazón que quedó dañado desde niño y ahora solo conoce la soledad y crueldad del mundo.
Bakugou Katsuki.
Un alfa de 23 años, empresario y bastante apuesto; el pasado no ha sido del t...
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Timeskip 29 de Junio. 7:55 a.m.
Izuku estaba demasiado confundido. Hace días que los dos alfas se mostraban bastante distantes, y no es que tuvieran una relación muy estrecha o que les tuviera afecto o algo por el estilo, pero se sentía inexistente. Tampoco es que no estuviera acostumbrado en gran medida al sentimiento, pero, hasta donde los conocía, sabía que Bakugou y Todoroki no eran el tipo de persona que harían eso sin un gran motivo y sin dar explicación alguna.
Sus noches eran atormentadas por las pesadillas comunes y cada vez más constantes; acompañadas por el pensamiento de: ¿Que podría haber hecho para que Bakugou y Todoroki lo comenzaran a odiar tanto hasta el punto de ignorarlo?
Y al inicio pensó: Son personas con puestos muy altos en sus empresas y con muchas responsabilidades, evidentemente están ocupados y no tienen tanto tiempo libre.
Pero no era de no poder hacerle caso unas horas, llevaban una semana que casi no le hablaban, Kaminari y Kirishima lo recogían de la escuela y Aizawa pasaba por él en las mañanas y lo devolvía de la empresa, Bakugou y Todoroki comenzaron a salir más temprano sin dirigirle palabra alguna y llegaban tarde en la noche, se la pasaba en puras tutorías con Iida y Aizawa, y cuando preguntaba por ellos mayormente lo regañaban por prestar atención a cosas ajenas a la clase o le decían que estaban muy ocupados, a pesar de que los escuchaba hablar de cosas sin importancia como salir a comer, cosas para la cena y amigos. Se escuchaban muy relajados desde su punto de vista.
Mínimo le dejaban el desayuno y dinero para gastos y aun había personas que lo transportaban.
No sabía qué era lo que había hecho, y eso lo irritaba por el pensamiento de que lo botarían de nuevo a la calle.
No es que no pudiera vivir sin ellos, pero ahora que había entrado en razón, le daba el reconocimiento a las palabras que le dijo Bakugou el primer dia que se conocieron: Sin estudios ni dinero ni trabajo, estaba a la deriva. El trabajo a medio tiempo que tenía al final se termino llendo porque no se acomodaba en sus horarios y Katsuki le dijo que no era necesario si solo lo perjudicaba. Aunque su tutor legal era Aizawa, pero no le veía con muchas ganas de cuidarlo, siendo sinceros. Y siendo aún más sinceros: Tampoco quería vivir con Shinso, aunque no tenía muchas opciones.
—Zuku,— y hablando del diablo. —tu aroma pica.— Fue entonces que se percató de sus feromonas de estrés y enojo, inundaban el ambiente alrededor de los 3 universitarios y la gente los comenzaba a ver raro. Pero no podían culparlo. —¿Estás bien?—
—De maravilla.— dijo el chico, tomando un sorbo de su café, como ya era costumbre.
—¿Seguro?— preguntó entonces la omega castaña. —Te ves agotado.—
