CAP 44: Un padre equivocado

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Severus estaba en su cama, recién curado de nuevo. Su muñeca y mano estaban vendadas, por lo que no podían ver el daño real, pero todos supusieron que no se veía nada bien. Su rostro era blanco y gris. Parecía una estatua de mármol. Parecía tremendamente enfermo. El optimismo, en ese momento, les había fallado a todos. Poppy había salido corriendo de la escuela en un gran secreto solo para ellos, algo que no siempre podía hacer, y trabajó duro con Severus, quejándose de todo y de todos en esa habitación mientras lo hacía, ordenándoles a todos lo que tenían que hacer. No podía creer que Severus intentara acabar con su propia vida, que Albus abusara de él en una discusión solo para probar un punto y, sobre todo, que lo dejaran solo. Sabían que la situación era mala, les advirtió, no podía ser confrontado con demasiada emoción y, sobre todo, y se lo dijo de nuevo directamente a Albus, no debería haberlo dejado solo. Perdió una tremenda cantidad de sangre, y su ya inestable condición volvió a ser desesperante. No como estaba después de ser rescatado, pero aun así. Tuvo que hechizarlo para evitar despertarlo. Era como un coma inducido. Tenía que serlo. Por un momento. No podía recuperarse en esas condiciones mentales.

Después de que Poppy se fue, no pudieron hacer nada. Alastor y Albus estaban allí con él. Albus estaba sentado a su lado, con las manos en la mano vendada y lágrimas en los ojos. Alastor estaba parado cerca de él, mirándolo. Ni siquiera parecía la misma persona. Parecía viejo, cansado, devastado. ¿Cómo podía importarle tanto y portarse tan mal? ¿Cómo no podía ver cómo su acción afectaría a otros? Era como si estuviera tan atrapado en la guerra que quería salvarlos a todos sabiendo que no podía.

Cometió un error crucial: confió demasiado en la fuerza de Severus. Primero, confió demasiado en él durante la misión, obligándolo a hacer todo por ellos. Luego confió en su fuerza mientras estaba prisionero, y confió tanto en ella que no lo salvaría de inmediato, por lo que no arriesgaría la vida de los demás. Ahora, confió en su fuerza en una discusión. Tuvo que romperse en algún momento. Obviamente, no esperaba que se rompiera. Quería decirle que se había equivocado tanto con ese pobre muchacho, pero no pudo. Obviamente se estaba odiando lo suficiente. Sabía que Severus no se habría despertado pronto, pero estar con Albus no se sentía bien de todos modos. Albus no lo cuidó. No conocía todas las luchas. Los niños lo hicieron. El pobre Draco probablemente también quería estar con él.

Y Sirius, en realidad nunca hablaban, pero había algo entre ellos. Era tan obvio. Su grito de puro dolor mientras Severus sangraba le decía muchas cosas. Había algo. ¿Amor, tal vez? No podía decirlo. No era asunto suyo. Pero tenía que estar en agonía. Probablemente Poppy ya le dijo todo, si no ella, Remus lo hizo. Alastor estaba seguro de que, si Sirius no había entrado corriendo en la habitación, era solo porque estaba allí, y le confiaba a Severus. No solo con Albus, ya no, nunca más.

"Voy a llamar a Sirius."

"No por favor. Aún no."

"¿Qué?"

“No puedo soportar que me acuse todo el tiempo. Él hará que me vaya. Me gustaría quedarme aquí un poco más. Solo unos minutos."

“¿Acusando? Lo torturaste . Le hiciste recordar todos esos recuerdos, le hiciste"

"Te lo dije, yo también los viví "

“Se estaba recuperando. El objetivo de no dejarlo ir se basó en el hecho de que todavía se está recuperando. Y Poppy dejó bastante claro que el trauma que sufrió, y sabes muy bien qué tipo de trauma sufrió, Albus, ya que también viviste esos recuerdos, tenía que ser tratado con cierta... delicadeza. Casi lo matas."

Albus lo miró, lágrimas repentinas en sus ojos.

"Pensé que era mejor".

"Deberías haber preguntado"

"Yo debería. Pensé: era como antes. Pensé, no sé, pero no podía dejar que volviera a salir. Estás de acuerdo conmigo en eso, ¿verdad?"

"Sí. Tenía un plan que implicaría que él se quedara aquí, me diera sus recuerdos, me dijera dónde guardaba al menos una de sus bolsas de escape, y yo podría haber hecho su trabajo yo solo. Pero ahora es inútil, ya que no se despertará antes”.

Albus suspiró y miró a Severus de nuevo. De repente parecía muy cansado.

“Parece que siempre le hago las cosas mal. Está más allá de mí mismo. Es como un hijo para mí. Sin embargo, haga lo que haga, está mal. Siempre ha sido así, desde Hogwarts: no pude salvar a nadie, lo sé. No podía ser justo con nadie. Sin embargo, cada vez, el agraviado era él. Nunca lo dejé ganar uno”.

"¿Estás tratando de hacerme sentir lástima por ti?"

"Sé que no lo harás. No merezco tu piedad. Y honestamente, en este momento no me importa. Lo único importante aquí es la misión. Eso es lo único que me importa”.

“Sin embargo, fuiste capaz de ponerlo en peligro. ¿Cómo se espera que sigamos un plan sin él?"

“Se pondrá mejor. Tengo fe en él. Él es mejor que yo. Mas fuerte que yo. Se recuperará. Estoy seguro de ello."

"Yo también. Pero llevará tiempo, y no tenemos mucho. Falta gente, Albus"

"Sé. Pero no sé qué hacer”.

“Lo único que podemos hacer ahora es hablar. Los demás saben lo que has hecho. Tienes que hablar como lo hiciste conmigo. Tenemos que confiar los unos en los otros. Ese es nuestro único punto fuerte. Los mortífagos no confían unos en otros. Se venderían, se traicionarían , a la primera oportunidad. nosotros no Pero tenemos que recordar eso”.

Albus asintió, grandes lágrimas caían de sus ojos.

"Llamalo "

𝑃𝑒𝑟𝑑𝑖𝑑𝑜 𝑌 𝐸𝑛𝑐𝑜𝑛𝑡𝑟𝑎𝑑𝑜 ( 𝑆𝑛𝑖𝑟𝑖𝑢𝑠) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora