𝑃𝑒𝑟𝑑𝑖𝑑𝑜 𝑌 𝐸𝑛𝑐𝑜𝑛𝑡𝑟𝑎𝑑𝑜 ( 𝑆𝑛𝑖𝑟𝑖𝑢𝑠)

cap 51 : Feliz cumpleaños

Algunos días después, Harry se despertó y Draco no estaba allí. Ocurría a veces: disfrutaba dormir, mientras que Draco era un pájaro madrugador. Se vistió y fue a buscarlo. Sabía que a veces disfrutaba estar solo, pero solo quería asegurarse de que estaba bien. La paz que podía obtener por la noche siempre era reemplazada por una mañana temerosa. Tenía que asegurarse de que todos estuvieran allí, vivos y bien. Incluso el profesor Snape. Por lo general, sería el primero al que visitaría por la mañana. Estaba feliz de verlo levantado, sentado en la cama. Estaba hablando con Remus y parecía increíblemente triste, pero no podía vislumbrar su conversación. Crookshanks estaba de lado ronroneando después de una larga noche durmiendo con Hermione. El pobre gato quería, de alguna manera, ser un consuelo para cualquiera, incapaz de entender lo que estaba pasando.

Harry los dejó antes de que pudieran darse cuenta de que estaba allí. No estaba interesado en su conversación, porque sabía que no podía ser algo vital. Además, sabía que, en ese momento de la guerra, Snape ya no podía ser una amenaza. Dejó de odiarlo. Lo sentía por él, pero sabía que no era justo. Su antiguo Maestro de Pociones solo merecía admiración, pero no podía sentir eso por él. Por supuesto, lo admiraba mucho y le estaba agradecido. También pensó que amaba al hombre, de alguna manera. Sirius también lo amaba, de una manera diferente, por supuesto, pero lo amaba. Tal vez, si la guerra pudiera terminar, podrían ser una familia. Viviría felizmente con Snape, si eso significaba que la guerra había terminado. Sin embargo, no pudo evitar sentir lástima por él, compadecerlo y pensar "pobre Snape" de vez en cuando, lo que pensó que era más insultante que todo.

Tenía muchos de esos sentimientos extraños y encontrados que no podía controlar. Sentía que iba a morir en cualquier momento: estaba listo para pelear, pero esperar era agotador. Lo estaba destrozando y sabía que iba a terminar pronto, solo quería que terminara más temprano que tarde.

Bajó las escaleras preguntándose si esa era la vida del profesor Snape durante todo el día. ¿Cómo pudo resistir todo ese tiempo? No podía saberlo.

Los demás estaban en la cocina, desayunando triste y en silencio. Había algo extraño, nada peligroso, nada terrible, pero algo. Hermione lo miró.

Está en la biblioteca. Inténtalo, él... no quiso hablar con nosotros.

Fue inmediatamente allí.

Draco estaba sentado en el sofá como una pequeña bola, llorando suavemente. Harry corrió a su lado. Draco se estremeció, luego se dio cuenta de que era él y, de alguna manera, se relajó. Pero parecía tan desesperadamente triste, y Harry no sabía por qué. Se secó las lágrimas y le dio un tímido beso en la mejilla. Su cara estaba húmeda y fría.

¿Por qué no me despertaste? ¿Qué ocurre?"

Draco negó con la cabeza.

"¿Estás enfermo?"

Se sentó a su lado, tratando de abrazarlo. Después de un poco de vacilación, Draco aceptó su abrazo. Estaba temblando.

"¿Tienes frío?"

Harry era así: estaba tan ansioso, tan desesperado por ayudar a Draco, tan ansioso por ayudar a alguien, que no podía esperar. Tenía que entender y no podía dejar de hablar, preguntar, asegurarse de que todos estuvieran bien. Draco lo habría encontrado molesto en aquellos días, pero sabía que era su manera de mostrar su amor. La espera fue larga y dolorosa para todos y Harry sintió mucha presión sobre sus pobres hombros. Draco suspiró.

“Estoy bien… es…”

"¿Si?"

Draco se inclinó en el abrazo de Harry, buscando ese lugar cálido en su cuello donde pudiera descansar su rostro. Harry se estremeció por el repentino contacto con su frío rostro y lo abrazó un poco más fuerte.