Hot Rock (Dentro de Mi II)

4- Que sea para siempre (con Izzy Stradlin)

Izzy estaba tirado sobre el sofá. Se había dejado caer como una bolsa de papas, destruido, enojado, con el alma herida.

-Debí haberte dicho que ella no me gustaba para ti pero no ibas a escucharme -Jady siempre tenía café y algo horneado por ella en su cocina, todo para él, así como las palabras justas.

-Me conoces bien -soltó tras un chistido y se sentó para recibir la taza con café.

Ambos estuvieron largas horas juntos hasta caído el sol del atardecer. Izzy no tenía donde ir, sus amigos estaban de vacaciones y consideraba que Jady era todo lo que le quedaba en su vida de momento.

- ¿Puedo dormir aquí esta noche? -preguntó con cierto miedo de que su amiga le dijera que no.

-Claro que puedes. Me hace bien tu compañía -se dio cuenta de lo que dijo e intentó arreglarlo- es decir un poco de compañía en casa.

Fue a su placar para buscarle algunas cosas para que hiciera del sofá una cama.

Izzy estaba recostado cuando Jady le llevó las sábanas y una almohada. Al llegar a él, lo vio cómodo, pero con su vista triste clavada al techo.

-Si no me quería más en su vida, me lo hubiese dicho.

Había estado de novio durante tres años y el engaño con el que se encontró al regreso de la gira, lo había lastimado de una forma en que no se lo esperaba. Pensaba en que las cosas no andaban bien y que debía charlarlo con su chica, pero ser traicionado, era algo con lo que no contaba que estuviera pasando.
Tras acomodar el sitio donde Izzy dormiría, él le pidió su amiga que se quedara a su lado unos minutos más.
Jady se sentó y lo abrazó, él se acurrucó entre su cuello y su hombro. Ella no recordaba de alguna vez haber estado así. Le acariciaba el cabello cuando la rodeó con sus brazos. Cuando Jady le dio un beso en la frente, él le besó detrás de la oreja. Ella sintió un placentero escalofrío y apretó sus muslos.

- ¿Cuándo volverán a hacer la gira? -preguntó con cierta incomodidad y poca certeza de realmente haber recibido el beso como lo había sentido.

-En unas semanas.

-Te vendría bien distraerte ahora.

-Si, pero, por ahora estás tú y podrías ayudarme a no pensar en ella -se sentó mejor para mirarla- incluso creo que hasta podrías ayudarme a olvidarla.

- ¿Cómo puedo hacer eso? -tras su pregunta, Izzy la besó despacio hasta tomarla de su rostro.

Ella apartó su cara y se relamió los labios para sentirlo.

- ¿Esta sería tu manera de superarla?

-Y mi manera de estar contigo -volvió a adueñarse de sus labios y Jady no pudo negarse ni presentar resistencia.

Ella se deshizo bajo su tacto en sus mejillas y todo su cuerpo se volvió débil ante los besos de él en su cuello. Izzy sonrió al verla a la cara jadeando con su boca apenas abierta y sus manos a sus costados sin tocarlo.

-No pensé que fueras a rendirte tan rápido -bromeó y le dio besos cortos en la mejilla que tenía de su lado mientras llevaba su mano hacia el abdomen de Jady.

Ella sintió su rostro enardecerse por el comentario de su amigo, pero la pudieron más sentir las yemas asperas de los dedos de Izzy tocándole la piel debajo de sus costillas mientras su boca seguía tocándola en el cuello intentando avanzar sobre sus clavículas cubiertas por su camiseta.

Jady lo sujetó con fuerza por la cabeza y él llevó su mano aventurera bajo su camiseta hacia su seno más cercano y lo apretó sobre el brasier. Ella supo que ya no podía ni mucho menos quería detenerlo asi que se quitó su prenda, Izzy le corrió el sostén y comenzó a succionarle uno de sus pezones para luego atender el otro.