My angel [PAUSADA]

Capítulo. 3 : Adoptarnos?

Julie iba a cumplir los 7 la semana entrante, ya tenía todo preparado. El tiempo pasaba muy rápido. Julie estaba creciendo mucho, cada día me alcanzaba más en altura.

Julie - Ja! Ya casi estamos de la misma altura.

Rose - Sigue soñando enana.

Desordene su cabello, ya le había crecido bastante, ahora lo tenía por debajo de los hombros y no hablemos del mío, parecía rapunzel.

Julie - Me peinas?

Rose - Claro.

Tomé su cabello entre mis manos y comencé a trenzarlo. Cuando terminé ella comenzó a dar pequeñas piruetas.

Julie - Perfecto, ahora mi cabello no me tapa la vista.

Sonreí, a pesar de su edad ella parecía ser más lista que yo.

Julie - Me dejas peinarte?

Rose - Claro.

Me senté en él colchón y Julie se arrodilló atrás mío y comenzó a trenzar mi cabello, después de que terminó colocó la bella y larga trenza sobre mi hombro derecho y la dejó caer.

Julie - Que largo es tu cabello.

Rose - Ni me lo digas... ven vamos por algo de comer.

Salimos y robamos unos sándwiches, regresamos y comenzaron a preparar los planes para el robo de hoy, zapatos.

Mientras planeabamos, escuchamos murmullos y pasos, entre en pánico, Julie tomó nuestras cosas y las escondió detrás de una pared falsa, corrí y escondí a Julie en el cuarto cerca de la cornisa del edificio. Me camufle entre las vigas del techo y esperé a ver a alguien, era ese maldito vegete del otro día, pero traía a dos oficiales de Policía, maldita sea! Nos delató.

Por suerte, no encontraron nada, pero aún así no podíamos correr el riesgo de que nos encontrarán. Después de que se fueron, salí corriendo, al abrir la puerta Julie me abrazó.

Julie - Pensé que te habías ido sin mí.

Rose - Jamás, te prometí que estaríamos juntas para siempre.

Julie - Que fue lo que pasó?

Rose - Nos delataron, ahora debemos irnos.

Julie - A dónde?

Rose - No lo sé, ya veremos.

Tomé la mano de Julie y corrí hasta dónde estaban nuestras cosas, empacamos lo que pudimos en nuestras mochilas. Yo me iba serciorando de que nadie nos siguiera.

A cuatro manzanas había otro edificio abandonado, hay pasaríamos la noche.

Julie se acostó sobre mi regazo y se quedó dormida, yo saqué dos pequeñas sábanas y la cubrí a ella con una y yo me coloqué la otra encima. Poco a poco me fui quedando dormida.

A la mañana siguiente, me desperté de golpe cuando alguien puso su mano en mi boca, abrí los ojos y vi que era Julie, indicando me que hiciera silencio, ya que después de prestar más atención se escucharon unos pasos. Me levanté rápidamente, tomé a Julie y la escondí detrás de una viga.

Rose - Espérame aquí. Te prometo que volveré.

Julie hizo un puchero y se terminó de esconder, escale otra viga y me camufle. Las voces se fueron acercándose, cada vez se hacían más claras, eran dos señoritas y muchos hombres. Con curiosidad los observé hasta que uno de los hombres encontró la sabana que había olvidado esconder. DEMONIOS!

- Miren esto! - dijo el hombre que encontró mi sabana.

- Que es? - dijo una de las señoritas.