Niñero de tus sueños- En Edición

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— ¿¡Que hiciste que!? —Taehyung iba ser un perfecto actor, sobre todo por las exageradas reacciones que le hacía a Jungkook mientras este le narraba el día anterior obviando lo de Jimin— No le temes a morir, sabes lo desgraciado que es tu padre, ¿Cuándo vas a decirme lo que pasó ese año que desapareciste?

— Cuando sea necesario – replica bebiendo su café.

— ¿Y cómo te encontraste a Jackson de nuevo?

— Volví al club de boxeo, después de la muerte del viejo Woo dejó a Jackson de heredero.

— Que bueno que alguien le dejara algo, lo que tu padre les hizo fue nefasto, pensé que estaría enojado contigo.

— Yo también, pero no es así, hablamos mucho ayer y no me guarda rencor, además su padre era el que se metió en muchas cosas ilegales, lamenté mucho no haberlo buscado antes, ayer estaba tan enfadado que no pensé en ir a otro lugar que ese.

Tae le sigue hablando de lo feliz que se siente de que puedan reencontrarse con su amigo, hasta que el sonido se pierde cuando escucha la voz de Jimin en la cafetería.

Voltea hacia él de inmediato, venía seguido de algunos de los chicos de danza. No habían hablado de lo sucedido, esta mañana se subió al auto y conversó con Minkki hasta que llegaron al jardín de niños para luego ponerse sus auriculares omitiendo su persona hasta llegar a la universidad.

Los chupones que había dejado en su cuello habían sido borrados, tal como su existencia en la vida de Jimin, o al menos así lo sentía.

Anoche no sabía que es lo que hacía mientras lo besaba, solo le dieron unas ganas enfermizas y quiso apagarlas sin saber que encendería más la llama.

Nunca había llegado tan lejos con un hombre, nada más allá de los besos que se había dado con Taehyung hasta ese fatídico día.

Por lo que tampoco sabía que hacer o como debía comportarse con el hombre que le había empezado a atraer.

—Tierra llamando a Jungkook, le harías el inmenso favor a tu mejor amigo de darle un poco de tu atención—Tae se había cruzado frente a la imagen de Jimin que veía a lo lejos acaparando todo el foco de atención ahora.

— Perdón...

— Te conozco Kook, sé hacía donde vas y no puedo ponerme en contra, sería como negar que está bueno.—menciona dirigiendo su vista al rubio en la fila de la cafetería que se voltea al sentir una intensa mirada sobre él.

— No sé de que estas hablando – repone dejando de mirar hacia ese lugar al contrario de su amigo que lo hace con aún más intensidad. Taehyung levanta su mano y le pide que se acerque a ellos.

— No sabes mentir conejito, pero papi Tete te ayudará.

Eso encendió toda señal de alarma, e intento frenar la boca floja de Taehyung.— Tae, ni lo pienses, no es lo que crees

— Es mi venganza por tu ayuda con Yoongi, aun no me habla después que le dijiste que dormimos juntos.

— Pero si eso fue hace años

— Oh... pues díselo a él — repuso enojado.

— ¿Quiénes dormían juntos? – pregunta Jimin mientras acomodaba su bandeja en la mesa, frente a Tae y a Jungkook.

— Jungkook y yo mientras criábamos a Minkki – responde rápidamente Tae, en su experimento quería ver si se ponía celoso como Yoongi por esos pequeños datos.

— Ya veo... —repone con incomodidad— entonces ustedes son ex pareja.

— Soy el tutor legal de Minkki, hablando de eso, ¿no nos toca chequeo médico esta semana? —Tae pasa su brazo por los hombros de su mejor amigo y vuelve a mirar a Jimin quien no podía ocultar el cómo apretaba la mandíbula mientras los miraba, rápidamente cambia el gesto a uno desinteresado para seguir hablando.

— Iba a comentarle eso a Jimin, el pediatra quiere verlos esta tarde a las 5.

— Nosotros lo llevaremos cariño, no te preocupes —se adelanta Tae, haciendo que jungkook lo mire con sorpresa por ese apodo, mientras posa una de sus manos en el hombro de su amigo— ¿Cierto Jimin?  —continua mostrándole una sonrisa al rubio, sabía que esto estaba funcionando.

— Si —masculla con su entrecejo apretado.

— Bien, debo irme a clase, cualquier cosa me llaman ¿si?

Sin más Jungkook huye de la incómoda escena en la que Taehyung lo había metido, definitivamente hablaría con Yoongi para que arreglen sus temas y aclararle que nada había pasado entre Tae y él.

Pero Taehyung era otro tema, él quería asegurarse que Jimin fuese alguien bueno para su amigo, que sus sentimientos fueran reales tanto para él como para Minkki.

Había pasado años sintiendo culpa por lo que sea que le haya ocurrido a Jungkook cuando desapareció.

Él en su mente inmadura solo quería que Jungkook formalizará con él, Tae ya era un modelo conocido, ingresaba a su primer año de Leyes, Kook terminaba la escuela y era el heredero de una de las empresas más grandes del país, se gustaban, se querían.
Ser pareja era lo más evidente.

Solo por eso dejó que él señor Jeon los viera, él sabía que los guardaespaldas se habían enterado de la relación, sus padres ya lo sabían, solo faltaban los Jeon.

Pero después de ese día desapareció, y de la nada volvió casi al año con un pequeño bebé en los brazos, buscando desesperadamente su ayuda.

Desde ese día solo se prometió hacer todo lo que estuviese en su poder para ayudarlo a encontrar la felicidad, así se pasara la vida en ello.

Ir al pediatra era una de las muchas tareas de las cuales Tae se encargaba, cada 4 meses llevaba a Minkki a su evaluación sólo porque le preocupaba mucho cualquier cosa que le pasara a su sobrino, hasta el más mínimo estornudo era una razón para llevarlo a consulta.

— Como siempre le digo al Sr. Kim, Minkki goza de buena salud, es un niño sano, fuerte y muy inteligente — el doctor Kang era el médico de cabecera en la familia Kim desde hace muchos años, ahora amablemente se dirigía al nuevo rostro que consultaba por el pequeño Jeon.

— Nunca está demás un poco de preocupación – repone Tae ante el doctor con simpleza.

— Sigue cuidándote Minkki, y no preocupes a tu Tío más de la cuenta.— el pequeño asiente sin soltar su Iron Man de juguete.

— Mi Tio Tete clee que estoi tiquito, pelo yo cumplilé 5 muy plonto

— Toda la razón Minkki, deberían tratarte como el niño grande que eres, porque no nos esperas en la sala de juegos un tiempo mientras yo converso con tu tío.

— Puedes acompañarlo por favor Jimin, no tardaremos, además tú debes volver pronto a tus ensayos.

Ambos se retiran de la sala, dejando a Tae a solas con el pediatra.

— No me mires así Taehyung, está bien, hablo enserio.

— Pero sabes lo que pasó la última vez, su corazón es débil y quiero asegurarme que él estará perfecto.

— Su corazón ha evolucionado bien, ha seguido el tratamiento, él ahora es un niño sano, el soplo permanecerá y no podremos saber si será permanente hasta que pase los 7 años, las válvulas también funcionan perfecto tras la última intervención.

— Tendré que creerte – le angustiaba cada visita al doctor por la misma razón, solo trataban síntomas aislados y quedaban en incertidumbre.

— Por algo soy doctor Taehyung, ¿Aún no saben de qué murió su madre?

— Nunca lo sabremos, aunque sé que fue en el parto.

— Bueno, si tuviéramos más antecedentes podríamos saber con exactitud, ¿nada de su familia materna?

— Absolutamente nada, sabes que si supiera algo te lo diría, me encantaría saber el diagnóstico de Minkki

— Mientras sea un misterio, las recomendaciones son las mismas

Y así es como se  despide del doctor, otra vez sin las respuestas que necesitaba para sus preocupaciones.  Pero como acostumbraba, tras pasar el marco de la puerta cambia su cara a una de completa felicidad, esas eran las ventajas de ser actor, nadie dudaba de los que expresaba con su cuerpo.