Niñero de tus sueños- En Edición

✨️nineteen

Era Jueves por la noche, el día en que Jimin se tuvo que armar de valor para decirle a Jungkook que dejaría de ser el niñero de Minkki.

Hizo todo tal y como siempre hacía, supervisar el baño de Minkki, preparar la cena, ordenar el dormitorio del pequeño y esperar mientras jugaba con el pequeño a que su padre regresara.

El sonido de la puerta abriéndose hizo que tensara aún más su espalda, ni siquiera cuando se presentó en el teatro de las Artes en París estaba tan nervioso como ahora.

Jungkook dejó su maletín y su mochila en el sofá para luego acercarse a las dos personitas que lo esperaban y besar sus frentes. Era un gesto muy íntimo que a Jimin le gustaba, toda su infancia sus padres hacían eso cuando llegaban del trabajo.

- ¿Ya vamos a comer? ¿Dónde está Jackson?

- Fue a su cita con la chica que conoció en ese bar

- ¿Con Rose? Bueno seremos solo los tres, deja me cambio y los alcanzo en el comedor -le dió un rápido beso en los labios y se fue corriendo al dormitorio a quitarse el traje.

Jimin fue lentamente a la cocina a calentar todo, ya hasta empezaba a dudar si alejarse era buena idea, no quería dejarlos solos, sabía lo mucho que ayudaba a Jungkook con esas tareas domésticas, pero ya no se sentía cómodo cobrándole por todo eso.

Llevó el estofado a la mesa y la ensalada, luego le pidió a Minkki que lo ayudara a llevar el arroz, en momentos así se sentía como miembro de una familia, y no de cualquier familia, de la propia.

- ¿Qué le pasa a Chimin? - pregunta Minkki tras pararse en una silla para quedar a la altura de su cuidador

- ¿Por qué lo dices bebé? -pregunta curioso acercándose a abrazar al pequeño que ahora le quedaba más a su altura.

- Estas tliste, yo soy tu amigo, podemos hablal

- Solo necesito que me abraces fuerte ¿puedes?- el pequeño da un asentimiento y aprieta el cuerpo de Jimin con sus bracitos

Jungkook mira conmovido la escena desde la entrada del comedor, Jimin siente su amorosa mirada y le sonríe alejándose del pequeño para acomodarse a comer.

Habia decidido que el mejor momento era al terminar la cena, así al menos se aseguraba que Jungkook se alimentará con algo más que agua ese día.

- Minkki, mañana te llevaré a conocer a alguien nuevo -menciona tras ver los platos a punto de vaciarse

-¿En serio Yimin?

- Sí, Taehyung me pidió que te llevará, estarás con Hara y Daehun ¿qué te parece?

-¡¿Podle jugal con ellos toda la talde?!

- Hasta que Jungkook vaya por nosotros

- Genial -el pequeño se marcha muy contento diciendo que debía arreglar su cosas para mañana mostrárselas a sus primos.

- Alguna razón en particular -susurra Jungkook con la copa de vino en la boca.

- Sí... pero deberíamos hablarlo después de dormir a Minkki.

Jungkook solo asiente algo inseguro, pero extiende su mano hasta tomar la de Jimin, deberia haber sentido seguridad, pero no pasó en lo mas mínimo, era pésimo hablando con personas y experto en cagarla

Dormir a Minkki fue una tarea más complicada de lo habitual sobre todo por su emoción por el día siguiente.

- ¿Qué pasa? No has hablado en casi toda la noche - ambos se sientan en el sofá pero cuando Jungkook intenta abrazarlo Jimin se limita a alejar sus manos y ponerse frente a frente. Y pese al gesto dolido de Jungkook cuando el rubio alejó sus manos, empezó a mentalizarse para enfrentarlo.

Mierda Jimin tienes que ser valiente, no estás haciendo nada malo.

- Mañana, Minkki conocerá a su nueva niñera.

- Tu eres su niñero Jimin -dijo sin entender a que se refería, con algo de preocupación y miedo pasando por sus ojos.

- Ya no, Taehyung habló con la niñera de sus hermanos, Lisa, puede cuidarlo cada tarde junto a los mellizos y yo me encargaré de recogerlo y traerlo a casa.

- ¿Qué? Pero porqué... ¿Ya no quieres estar con nosotros? - el rostro dolido de Jungkook hizo que Jimin pensará en dar un paso atrás y decirle que todo era una broma.

- No quiero seguir cobrando por cuidar a Minkki, además necesito un poco de espacio para mí, yo me he sentido demasiado abrumado en el último tiempo y lo último que quiero es afectarlos...

- Toma el tiempo que necesites y luego vuelves a ser su niñero - interrumpe negando mientras intentaba volver a poner sus manos sobre el cuerpo de Jimin.

- No, Jungkook -interrumpe y suspira pesado- no se que clase de relación tenemos ¿sí? Pero, yo jamás he tenido pareja, jamás me ha gustado alguien ni he sentido nada especial de nadie, estoy cagado de miedo ... - su voz se rompe y deja de ver los ojos de Kook para ver sus manos entrelazadas ¿en que minuto las dejaron así?- Yo no quiero lastimarlos porque no soy bueno Jungkook, me he comportado por Minkki, porque él era mi responsabilidad y tu confiabas en mí. Pero el Jimin de hace 3 meses no podía pasarse una semana sin jalar una línea de cocaína o acostarse con alguien distinto cada puta noche.

Esta información nueva pauso los movimientos de Jungkook, se quedó tan quieto como pudo intentando procesar lo que escuchó.

- Jimin...

-¿Sabías que eso hago cuando no estoy con ustedes? Joder creo que ni siquiera te lo esperabas - susurra más para si mismo al ver la cara de impacto de Jungkook - Eso es parte de mí ¿sabes? Y ustedes son demasiado buenos para que me acerque.

El pelinegro negaba con insistencia, e intentaba tocar aunque sintiera que era la ultima vez al rubio que robaba su corazón.- Jimin, puedo darte el tiempo que quieras y no te preocupes por recoger a Minkki, Jackson lo hará por tí. Solo entiende que esas cosas no son tú ¿sí? Nos gusta todo lo que hemos visto de tí, estoy seguro que Minkki piensa igual...

- Puedes dejar de ser tan bueno y perfecto por un puto segundo, estoy tratando de ayudarlos, de alejarlos de mi mierda y tu solo... -los labios de Jungkook callan los rápidos y habladores labios de Jimin, el beso mas dulce que le han dado en su vida sin dudarlo, el que no duda en seguir con igual fuerza, subiendo de a poco sus manos a las mejillas del otro.

- No eres eso, eres lo que nos mostraste, eres el Jimin que juega y ve películas con Minkki, él que le gusta encargarse de la cena y las cosas del hogar... -Las manos en sus mejillas le obligaban a mirarlo a los ojos pese a que empezaran cristalizarse- Eres el que me besa después de acostar a Minkki y eres el que necesitaba que lo cuidarán el sábado por la mañana. Eres el chico que me gusta... Y esperaré pacientemente a que vuelvas.