✨️Extra: Luna de Miel

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El suave sonido de las olas era lo único que se oía en la habitación frente al mar. 

Mientras que dos cuerpos enredados el uno en el otro sobre el suave colchón testigo de las primeras horas del joven matrimonio, ambos observaban el movimiento de las olas. 

Sus suaves respiraciones se mezclaban en medio del silencio que resultaba igual de amoroso y reconfortante que había sido cada hora juntos.

— Te amo – se escuchó la voz de Jimin en medio del oleaje – honesta y puramente, te amo con cada parte de mi cuerpo... espero que lo sepas.

El cuerpo de Jungkook se alzó sobre el de su esposo mientras una sonrisa tímida y sincera se expandía en su rostro. 

Con calma acercó sus rostros consumiendo su sonrisa en un suave beso que poco a poco llenó sus cuerpos del calor que se extendía desde sus vientres al resto de sus cuerpos.

— También te amo, mi dulce y bello Jiminie... Te amo tanto que si algún día te pierdo... siento que moriré.

Jimin volvió a acercar sus labios y al separarse no se alejó más que algunos milímetros.— Acabo de firmar algo que decía hasta que la muerte los separé. Ya no te deshaces de mí Jeon Jungkook...

— Ni tú de mí Jeon Jimin – murmuró Jungkook abriendo sus labios sin llegar a tomar los de su esposo en un beso. Tanteando el terreno, desesperando a su compañero que alzaba su cabeza dispuesto a terminar ese beso inconcluso.

— Exijo lo que me corresponde como esposo – gruñó el rubio alcanzando con sus dientes los labios de Jungkook.

— Disculpa, no leí que tuviera que besarte... Y el matrimonio ya se consumó – respondió el pelinegro jugando con la paciencia de su esposo.

Con un rápido movimiento Jimin empujó a su esposo de regreso a la cama, quedando sobre su cuerpo, aún más enredado entre las sábanas de la espaciosa cama.

— Bien Señor Jeon, ya que terminamos las tareas de esta noche... me retiro – murmuró estampado sus labios a los de Jungkook en un fogoso beso.

Y antes de que el pelinegro lo notara, su marido ya estaba saliendo por el ventanal de la cabaña que daba a la orilla de la playa.

Siguiendo el ejemplo de su pareja salió corriendo desnudo,solo con una cosa entre sus manos, frente a sus pasos podía oír  el suave estruendo de la risa de Jimin entre el silencio de la noche. 

Cuando sus ojos notaron la sábana tirada en medio de la arena, y el cuerpo de su novio con el agua hasta su cintura. Lanzó la almohada que tenía entre sus manos a un costado de la tela y expuso sus dedos a la fría temperatura del agua, aproximándose a su esposo como la luciérnaga a la luz.

— ¿Puedes verte más hermoso que en este preciso instante? – se preguntó Jungkook en un murmuró que se escapó de su boca, mientras continuaba su camino hasta su Jimin.

El joven de cabellos rubios percibió el movimiento de su novio hacia sus espaldas, y volteó suavemente para observarlo. El agua era templada, por lo que  vió a pesar de la oscuridad la impresión plasmada en su rostro conforme se acercaba.

¿Puedes verte más hermoso mi amor? – Preguntó en su cabeza.

Cuando sus cuerpos se encontraron, y ambos sexos se frotaron por el fuerte abrazo en el que se envolvieron ambos soltaron un suave jadeo.

Los brazos del otro no dejaban de sentirse en el lugar correcto. Ese lugar al que podías volver después de un mal día, cuando tenías un problema o cuando simplemente querías disfrutar del día.

Niñero de tus sueños- En Edición Donde viven las historias. Descúbrelo ahora