Junio

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Martes. Más de las tres de la tarde.


"¿Mo Ran? ¿Estás ocupado?" Preguntó Chu Wanning al teléfono. 

"¿Wanning?" Mo Ran arrugó la frente.

"Creo que rompí bolsa…"

Mo Ran casi dejó caer su celular al escuchar esa oración. Dijo rápidamente: "Estaré allí en un momento. Ya voy. No entres en pánico. Tranquilo. Inhala, exh…"

Chu Wanning lo cortó con un bufido: "Creo que el que está entrando en pánico es otro. Ven rápido". Y colgó la llamada.

Mo Ran explicó la situación en el restaurante y se apresuró a casa.

Después de que habían aclarado las cosas, Mo Ran se volvió muchísimo más pegajoso y protector con Chu Wanning (más de lo que ya era, claro está). Tardando solo dos semanas en convencer al omega de que se mudara con él. Bueno, en realidad, él se mudo a la casa de Wanning.

La idea de proponerle matrimonio a Chu Wanning había estado dando vueltas en su mente una y otra y otra vez. Pero sentía que ningún momento era el correcto. Creyó que tal vez llegaría después de que diera a luz, así que mantuvo una cajita de terciopelo guardada en el fondo del cajón de su mesita de luz. También pensó que cualquier momento donde estuvieran juntos sería perfecto. 

Aaaaaaaaah, tan complicado.

Mo Ran sufrió internamente este dilema todos los días.

Cuando Mo Ran llegó a casa, vio a Chu Wanning sentado tranquilamente en el sofá con un bolso al lado.

"Llegaste", dijo Chu Wanning con un suspiro de alivio mientras se paraba. 

La panza de Chu Wanning, a pesar de tener 9 meses, se veía bastante pequeña.

Era increíble lo rápido que volaba el tiempo.

Observando a Chu Wanning de pie, Mo Ran finalmente reaccionó y corrió para dejar que se apoyara en su brazo.

Empezó a balbucear sus preocupaciones y Chu Wanning sacudió una mano, diciéndole que solo dolía un poco.

Mo Ran agradeció el haber preparado con antelación el bolso con ropa de Chu Wanning y del bebé, además de otras cosas que fueran necesarias para ambos. Por eso mismo, simplemente se dio la vuelta y agarró aquel bolso.

Una vez en el auto, Mo Ran llamó a su madre para darles la noticia, quien respondió que Xue Zhengyong, Xue Meng y ella estarían allí de inmediato.

En el transcurso del viaje al hospital, Mo Ran no dejó de preguntarle a Chu Wanning cómo se sentía.

Sintiendo una vena palpitando en su frente. Chu Wanning había dicho: "Mo Ran, si vuelves a preguntarme cómo me siento una vez más, no puedes quejarte si te golpeo".

Mo Ran cerró la boca automáticamente.

Mo Ran nunca creyó escuchar tantas maldiciones por parte de Chu Wanning y mucho menos hacia él. Se veía tan tranquilo antes de entrar a la sala de parto, ¿Qué había pasado? Incluso su mano estaba siendo apretada con mucha fuerza, tanta que parecía querer arrancársela. 

Al principio, creyó que iba a desmayarse. Ver un parto en vivo y en directo era algo realmente espeluznante. No sabía qué palabras decir, porque cada vez que abría la boca solo recibía la mirada furiosa y palabrotas de su pareja. Incluso su madre, que sostenía la otra mano de Chu Wanning, lo miró mal.

La Brisa del Haitang me Trajo un Cálido Hogar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora