Capitulo 12

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Con un suave pañuelo de algodón limpiaba las lágrimas provocados por la risa. Miraba de reojo a su esposo que conducían con el ceño fruncido y volvía a reírse.

–¡Ya para de reírte. Llevas más de veinte minutos riendo

–Es que...–escandalosa risa–él...MinHee estaba–carcajadas–debí tomar una foto...o quizás un vídeo de tus gritos desesperados.

–Olvídalo por favor. Es bastante vergonzoso y para nada gracioso

Hyungwon lo miró asintiendo–Vergonzoso si, pero también gracioso. Aun así tu tienes la culpa–se excusó

–¿Yo? ¿Por qué?

–Si tú. Eres el único culpable–sonrió victorioso–te dije que lo cuidaras pero decidiste dormirte y el niño tenía sed ¿Qué querías que hiciera mi pobre bebé?

–Si ~ Pobre bebé–murmuró frunciendo la boca

–Mami ~ ete

Won buscó a su alrededor el biberón y recordó haber dejado la pañalera en el maletero. Frunció el ceño pensando cómo pasar al niño al frente, vio en dirección a su esposo y sonrió.

–Hoseok–llamó tocando el brazo al pelinegro–dale la leche al niño

–¡HYUNGWON! ¡Déjame en paz!

Las orejas del mayor estaban rojas y ni hablar de sus mejillas coloradas. Wonnie no dudó en romper en risas otra vez pero en esta ocasión su pequeño se le unió. Él no entendía nada pero le gustaba la risa de su mami.

–Lo sien...siento mi...amor–su voz era entrecortada por la risa–no lo decía con esa intención. En la puerta de tu lado dejé un biberón

–Si claro, te voy a creer.

–Mi queridisima suegra tenía razón–comentó recibiendo la botellita. Estiró su brazo dándosela al rubiecito.

–¿Qué te dijo?–preguntó con verdadera curiosidad.

Won encogió sus hombros bajando el espejo del carro para ponerse bálsamo labial–Cuando me fui a su casa aquella vez que negaste tres veces a los trillizos como San pedro a jesús, me dijo "no te preocupes cariño, el karma existe, cuando nazcan los niños y estén más grandes van hacerlo pagar por todo lo que te a hecho" y tuvo razón.

–No puedo creer que mi propia madre me haya deseado algo así

–Realmente no lo hizo. Simplemente hablo con la verdad

–No quiero ni imaginarme de que cosas hablaran en mi ausencia–negó repetidas veces haciendo un puchero–al menos se que puedo confiar en mi padre.

–Entre tu y yo....yo soy el favorito y lo sabes–sonrió con orgullo–¿a quien le dieron las acciones de la empresa?

–A ti

–¿A quién le envían mensajes a primer hora del día?

–A ti...

–¿A quién le cocinan sus platillos favoritos?

Hoseok lo miró con indignación.–Ya entendí. Pero que te quede claro que lo hacen porque tu no sabes cocinar

Hyungwon asintió aun riendo. MinHee lloraba desde su sillita especial estirando sus bracitos para que su mami lo cargara. El rubio se desabrochó el cinturón de seguridad inclinándose hacia atrás para sacar al pequeño de su sillita. Sintió la mirada de su esposo en su trasero y aprovechando la flexibilidad de sus piernas lo pateó en alguna parte de la pierna, o al menos eso creía él.

–¡Auch! ¿¡Por qué me golpeas?–exclamó sobando su muslo aunque ese no era el lugar dañado–Que bueno que ya tuvimos tres hijos de una sola vez de lo contrario estaríamos sin herederos.

Diseñando nuestra familia (2WON)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora