Loliel - ¿Y SI?

Invitación

Habían pasado dos semanas y media desde que Rafael había viajado para despejar su mente después de la muerte de Leo. Y en aquellos días, tanto Rafael como Loli no dejaban de pensar el uno en el otro. El anhelo era grande y casi incontrolable. Y debido a eso, Rafael en cierto día decidió llamar a Loli. No podía soportar más. Loli estaba en casa preparándose para ir a la empresa cuando sonó su teléfono. Se sorprendió cuando vió que era Rafael.

— Hola, Loli.

— Hola, Rafa. ¿Estás bien?

— Sí estoy. Estoy mejor. Y tú, cómo estás? Y los niños?

— Ah que bueno escuchar eso. Estoy bien, y los niños también.

— Me alegra saberlo. Oye...yo te quiero hacer una invitación..

— ¿Invitación?

— Sí, yo estuve pensando.. Me gustaría que vinieras aquí donde estoy.. Tú, los niños y mi hija.¿Qué dices? - dijo animado.

— Rafa.. es una gran ideia y me suena perfecto... pero tú..

— Yo sé... Pero quiero que estén aquí.

— Entonces nos vamos.

Rafael sonrió.

— Pueden venir en este fin de semana?

— En este no.. - dijo un poco triste - Sam todavía necesita de algunos días en casa, pero en el otro sí podemos.

— Ah sí, entiendo. Pues entonces los veo pronto.

— Arra pues. Así será - sonrió.

— Te extraño, Loli..

— También te extraño, Rafael...

— Oye, me tengo que colgar. Fué bueno oírte. Te espero con ansia en la próxima semana.

— También fue bueno oírte. Espero con ansia para verte en la próxima semana.

— Besos, Loli. Hasta luego

— Besos, Loli. Hasta luego.

Apagado. Los dos todavía con el teléfono en sus manos, sonreían como tontos para recordar la llamada. Ya estaban ansiosos por reunirse.

**

Después de la invitación, los días pasaron rápidamente y el día del viaje ya había llegado. Con todo organizado, Loli y los niños, incluso Jess, fueron a enontrar a Rafael. Después de un viaje un poco largo llegaron y Rafael ya los estaba esperando en el aeropuerto. Cuando se vieron dieron un abrazo tan acogedor.

— Hola — sonrió.

— Hola — sonrió — Que bueno que vinieron.

— Que bueno que nos invitaste.

Sonrieron. Rafael saludó a los niños y luego todos fueron al hotel. Rafael había planeado muchas cosas para ese sábado. Después de unos minutos en coche, llegaron al hotel. Rafael había reservado otra habitación para dejar a los niños y Loli se iba a quedar con él. Ya acomodados, Loli y los niños fueron a bañarse y luego comer algo antes de comenzar el paseo. Ya bañados y alimentados, todos se han ido. Primero Rafael los llevó a algunas playas cercanas, luego dieron un paseo en bote por unas pequeñas islas y finalmente se encontraron con algunos reversos naturales, lo que dejó a Nicky muy emocionado porque había varios animales que solía ver en sus libros escolares. Al final de la tarde, se pararon junto a la playa que estaba cerca del hotel y sentados juntos vieron la puesta de sol. Rafael, que estaba al lado de Loli, le susurró algo.

— Oye.. tu y yo tenemos una cita esta noche.

— ¿Ah sí? — sonrió.

— Sí. —sonrió — Incluso es mejor irnos.