El robo III - La libertad de Loli

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*Continuação del robo I y II* 

En la misma hora, Rafael pidió que Sebastián fuera al encuentro de él lo más rápido posible para que mostrara lo que le acababa de informar. Sebastián fue hasta Rafael y al llegar al apartamento, llamó explicó con detalles lo que había descubierto.


— Esto mostra que alguién hackeó Loli y y accedió a las cuentas. — dijo Sebastián mientras le mostraba las pruebas a Rafael.


— Dios mío...


— Al parecer está persona quiso que parecera que la própria Loli había hecho la transacción. — explicó Sebastián.


— Estoy totalmente de acuerdo. Ahora me pregunto quién podría haber hecho eso?


— Problablemente alguien a quien no le gusta Loli


Rafael se puso pensativo y después hizo una pregunta.

— ¿ Hay una manera de encontrar a esta persona? Digo.. ¿hay un manera de rastrearla?


— Sí, hay. Por el IP puedo descurbir..


— Entonces hágalo, por favor.


— Claro. Solo aviso que no es algo rápido.


— Todo bién. Lo importante es encontrar el responsable.


Sebastián assintió.


— Yo tengo un amigo que me puede ayuda. Así que yo encuentre algo te aviso.


— Muchas gracias, Sebastián.


Los dos se despidieron y Sebastián se fue. Enseguida Rafael llamó a Gonzalo y le contó todo lo que Sebastián le había dicho.


— ¿Crees que eso puede salvar a Loli?


—Seguro que sí. Solo es necesario formalizar estas pruebas y presentar a las autoridades.


— Perfecto. Sebastián quedó de rastrear a la persona que hackeó Loli. Cualquier cosa te aviso.


— Que el encuentro lo más pronto posible.


Colgaron y Rafael se preparó para visitar a Loli, ya que era de día. Tan pronto como estuvo listo, se fue. Unos minutos después, Rafael llegó y se fue a la sala de visitas donde Loli lo esperaba.


— Hola, Loli.


— Hola, Rafa.


Se dieron la mano porque no podían abrazarse.


— Te vees mejor.. ¿Cómo estás?


— Bién apesar de todo. Y tú?


— Estoy bién aún más después de lo que me enteré.


— ¿De que te enteraste?


— Bueno, te dije que contraté un especialista en informática para ayudarnos y resulta que el descubrió que alguien te hackeó y hizo aquellas transacciones. O sea podemos pruebar que tú no tiene la culpa.


Los ojos de Loli se llenaron de lágrimas y ella apretó más fuerte las manos de Loli.


— ¡Rafael..eso es maravilloso! De verdad, muchas gracias por todo lo que está haciendo. Tú no tenía que parar tú para vida para ayudarme.


— Claro que yo tenía, Loli. Tú eres demasiado importante para mí. Y yo te amo..


— ¿Me amas?


— De cuerpo y alma. — sonrió


Loli sorriu.


— Yo también te amo, Rafael.


Los dos sonrieron emocionados con aquella declaración. Después el policía anunció que la visita había terminado.


— Oye, así que posible formalizaremos las pruebas.


— Ok.


— Hasta luego, Loli.


— Hasta luego, Rafa.


Rafael salió y Loli volvió a su celda.


**

Pasaron unos días más y Sebastián había logrado encontrar a la persona que había hackeado a Loli. Pero antes mismo de eso, Gonzalo había juntado las pruebas de la inocencia de Loli y formalizado y luego entregó a las autoridades. Ellos analizaron y vieron que de hecho Loli no era culpable. Con eso, el verdadero culpable fue arrestado y Loli fue liberada para el alivio de todos. En la puerta de la penitenciaría, Rafael, Norita y Gonzalo la esperaban ansiosos. Unos minutos después, Loli salió y luego corrió para abrazar a Rafael y Norita.


— Es tan bueno estar libre. Es tan bueno poder abrazar a ustedes. — dijo emocionada.


— Es bueno verte libre, mija. Deseé tanto eso. — disse Norita tocando a buchecha de Loli emocionada.


— Estoy tan aliviado por verte aquí.


Después Loli fue hasta Gonzalo.


— Muchas gracias por todo, Gonzalo. Creo que nunca voy a poder agradecerte lo suficiente.


— De nada, Loli. Yo hice con mucho gusto.

Se abrazaron rápidamente. Después, todos fueron a casa de Loli, donde los niños habían preparado una sorpresa para recibirla. Al mismo tiempo que todo esto pasaba, la policía interrogaba al hombre que había sido responsable del desvío de dinero de Global Radio. Y después de horas, el hombre reveló algo importante.


— Un hombre llamado Vicente Varela me buscó y me contrató para hacer el trabajo. Él quería que pareciera que esta mujer, Loli, hubiera hecho. Eso es todo.

Y así los detectives fueron en busca de Vicente para concluir de una vez esta investigación. Al enterarse de todo, Don Rogelio quedó en shock y también completamente mal por no haber creído en Loli. Con la esperanza de que ella aceptara sus disculpas, él fue a ella. Loli estaba en el sofá con los niños y Rafael cuando sonó el timbre. Ese era Don Rogelio.



— ¿Que haces aquí? Yo no te quiero ver.


— Loli, perdóname por..


— Por haberme acusado de algo que yo no hice? — lo interrumpió — Jamás. Me dolió mucho, Don Rogelio.


— Perdón, Loli. Yo debería haberte escuchado... debería haberte creído.. debería haber considerado que Vicente estaba por detrás de eso.


— Espera. Vicente es el responsable?


— Sí, hoy el chico confesó que Vicente lo pagó para robar la empresa y poner la culpa en ti.


Loli se quedó choqueada.


— No lo puedo creer — dijo Rafael.— Que desgraciado.


— Tú propio hijo.. que locura.


— Sí. Todavía no lo sé porque hizo.


— Seguro fué porque tú lo quitaste de la presidencia y pusiste a Loli.


— Tú crees, Rafael? — perguntou Loli.


— Sí.


— Creo que tienes razón, Rafael. Vicente nunca gustó de ser contrariado.


Se quedaron en silencio por un tiempo y después Don Rogelio comentó algo.


— Bueno, estoy feliz que estés libre Loli. Estoy feliz que todo está aclarado.


— Yo también. Y lo siento por Vicente.

Don Rogelio decidió irse.


— Bueno ya me voy. Solamente vine para disculparme y decir que estoy feliz que estés libre y que todo fué aclarado. Ojalá que un día me perdone por todo.

Loli apenas lo miró. Don Rogelio se fue. Loli y Rafael volvieron para el sofá.


**

Pasaron unos días más y Vicente había sido encontrado y detenido por las autoridades. E incluso triste por ser su hijo, Don Rogelio estaba aliviado por el hecho de que se había hecho justicia. Al igual que Loli y Rafael. Vicente había cometido un crimen y nada más justo que pagar por ello.


— Estoy tan aliviada que Vicente fué detenido.


— También.


— Oye, ya te dije antes pero gracias por estar a mi lado en esto. Significó mucho.


— Siempre estaré a tu lado.


Los dos sonreían y enseguida se envolvieron en un beso delicado y cargado de amor. Y juntos disfrutaron de la presencia del otro.













































Loliel - ¿Y SI?Onde histórias criam vida. Descubra agora