Promesa

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Edades
Chifuyu 23 años
Baji 24 años

Se esconde tras un loquer y dispara su revolver dándole en la cabeza a unos cuantos zombies

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Se esconde tras un loquer y dispara su revolver dándole en la cabeza a unos cuantos zombies.

Cuando se asegura de que no queda ni uno más con vida corre hacia uno de los salones buscando a su acompañante.

— ¡Kei!

Grita esperando ser escuchado.

Entra en el salón y lo puede ver parado en una esquina al lado de un cuerpo que no logro distinguir de quien es.

Supone que es un zombie así que se acerca.

— Vamonos no podemos quedarnos aquí durante más tiempo

Advierte, más, el aire se le atora en el pecho al reconocer el cuerpo inerte del que su compañero está tan atento.

— Mikey...

Susurra viendo a su amigo con una mordida en el cuello y el agujero de un disparo en la cabeza.

— No podía dejarlo con vida.. perdón

Se disculpa el mayor dejando caer su pistola al piso.

Chifuyu la toma y hace que lo mire a los ojos.

— No tenías opción, si seguía vivo solo estaría sufriendo ¿okey? No es tu culpa

Exclama tratando de reconfortarlo.

El mayor asiente y toma su pistola nuevamente.

— Salgamos de aqui

Musita comenzando a correr mientras le dispara a unos cuantos zombies.

Piensan haberse librado cuando el rubio cae al piso debido a un peso extra en su espalda.

Cierra los ojos esperando recibir una mordida que no llega.

Su acompañante se ha lanzado sobre el zombie que trata de herirlo haciendo que ambos caigan lejos.

El menor se para y los ve forsejeando para que el mutado no muerda al que aún conserva su salud.

— ¡Baji-san!

Grita asustado cuando ve la clara mordida en uno de los costados de su estomago.

El mayor le da una parada aventandolo lejos, posteriormente le dispara incontables veces hasta que el cuerpo yace sobre el piso sin vida.

Se para y el rubio corre a abrazarlo con todas sus fuerzas.

— Tranquilo, estoy bien

Musita devolviendo el abrazo.

Siente como dejan una cobija sobre sus hombros y mira hacia arriba sonriendole al hombre que se sienta a su lado

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Siente como dejan una cobija sobre sus hombros y mira hacia arriba sonriendole al hombre que se sienta a su lado.

Se acerca más a la fogata buscando la fuente de calor cuando el hombre al lado llama su atención.

— ¿Sabes? Creo que tu podrías sobrevivir aquí sin mi ayuda

Exclama, el menor borra su sonrisa dándole a entender que no le gusta el tema del que quiere conversar.

— Gracias, supongo, pero no tendré que hacerlo

El mayor rie y toma la mano ajena metiendola entre las suyas.

— Estás helado

Exclama el menor metiendo su segunda mano en busca de calentar las ajenas.

— Prométeme que vas a sobrevivir en este mundo de mierda y encontrarás una solución

Pide viéndolo a los ojos con mucha determinación.

— Te lo prometo, lo haremos juntos

Asegura.

El morocho sonríe mientras niega con la cabeza.

— Fuiste lo mejor que me pudo haber pasado

Dice, es cuando el contrario se da cuenta de algo anda mal, por que puede sentir las manos ponerse cada vez más frías.

Nota los labios morados y la piel pálida del contrario, es cuando se exalta.

Dirige su mirada al costado de su estomago y puede ver la herida entre morada y roja por la cantidad de sangre que ha ido perdiendo.

Suelta las manos ajenas y las pone en la herida como intentando parar la hemorragia.

— Chifuyu, Chifuyu mírame

Pide el mayor tratando de que la angustiada mirada azul se centre en la suya.

Toma sus mejillas solo así logrando acaparar la atención.

— Tengo que cerrarte esa herida Espera

Musita sintiendo como sus ojos comienzan a inundarse en lágrimas.

— Ya no se puede Fuyu, ya está, ya pasó, ahora prométeme que vas a salir adelante

Vuelve a pedir sintiendo como a él también se le cristalizan los ojos.

— Kei no...

— Hazlo ¿si?

La primera lágrima corre por su mejilla cuando el menor ya ha soltado al menos unas cinco.

— Eres muy fuerte y sé que lo lograrás pero necesito que tu me lo digas

Pide como última cosa en su vida.

— Te lo prometo...

Musita sintiendo como su corazón sale de su pecho y se va con el alma de él amor de su vida.

— ¿Sabes Fuyu? Mataría por un poco de peyoung yakisoba

Con una sonrisa y lágrimas corriendo por sus mejillas el morocho da el último aliento de vida.

El menor abraza el cuerpo inerte con todas sus fuerzas mientras llora desconsolado.

— Te lo prometo Baji-san...

Por qué el nunca rompería una promesa hacía el amor de su vida.

Por qué el nunca rompería una promesa hacía el amor de su vida

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Esto me recuerda mucho a un one-shot que escribí xdxd

Era sobre Karmaland y lo subí a uno de mis libros -spam entrando al chat- aksj

Graciah a la Donitachan por dar ideas ojalá se muera ♡

Graxie por leer, un beso <3

Por:Floresilla_rosa

Rutina [Bajifuyu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora