Jeon Jungkook reside en un pequeño pueblo donde el empleo escasea y solo unos pocos disfrutan del privilegio de una vida cómoda. Tras el fallecimiento de su padre en un accidente de fábrica, su madre cae en la locura absoluta.
La esperanza ilumina s...
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Porque el libro menciona que los elfos tienen mal humor y tú… — Cuando Jungkook dudó, sintió como si una fría mirada estuviese amenazando su cuello — ¡Eres bastante agradable! — Suspiró de alivio al sentir cómo la persona contraria dejaba de «amenazarlo». Aclaró su garganta y prosiguió — Si no eres nada de lo anterior… Entonces… — Frenó el columpio, estudiando a Jimin con la mirada por largos minutos.
Jimin frunció sus labios al sentir la mirada de ese niño sobre él. Incómodo, tomó un sorbo de su taza de té y le devolvió la mirada al chico.
Jungkook encajó más sus ojos sobre él y, antes de que Jimin pudiese quejarse sobre esa mirada intensa, habló — ¿Eres un demonio? No eres nada de lo anterior, sin embargo, tú eres real y los seres del libro también son reales, y si todo lo mágico existe… eso quiere decir que los demonios y los ángeles… Existen.
Jimin crispó sus labios, dejando la taza de té a un lado — Tienes una gran imaginación, felicidades.
Jungkook tomó esto como una respuesta a su pregunta principal y con sorpresa agarró su columpio, dando una exclamación a todos los cielos — ¡Entonces… si eres un demonio!?
— No, no puedo considerarme un demonio.
— Humm, dices que no eres un demonio y también lo confirmas, entonces… ¡Eres un ángel!
Jimin frunció los labios y negó de inmediato — Ni siquiera has visto un ángel. ¿Cómo sabrías si soy uno? Tampoco has visto a ningún demonio real y ya me preguntaste si lo era.
Jungkook volvió a balancearse, respondiendo con orgullo — Pues en los libros que he leído describen a los demonios como personas aterradoras con cuernos rojos y cola puntiaguda, mientras que los ángeles los describen como seres de luz con hermosa apariencia y alas enormes — Jungkook le miró con diversión y continuó — Tú no tienes cuernos rojos… bueno, sí tienes unos cuernos, pero estoy seguro de que son de alguna otra especie, no de un demonio.
Jimin casi quiere escupir el té que tomaba ante tantas conclusiones apresuradas. Sin embargo, le era curioso escuchar las descripciones que ese niño llegaba a hacer. Al no recibir respuesta del mayor, Jungkook continuó — Tu apariencia es similar a la de un ángel, porque en los libros que he leído dicen que son criaturas de belleza irreal y tú… eres muy hermoso.
Jungkook habló con total ingenuidad e inocencia en sus palabras, que Jimin no pudo evitar sonrojarse levemente. Soltó la tos atrapada en su pecho y respondió — El que sea hermoso no me hace un ángel. No todo es como te los describen en los libros; los demonios no son seres con cuernos y cola color rojo. Los ángeles tampoco son seres dotados de belleza irreal.
— ¿Entonces, cómo es realmente un ángel? ¿Has visto uno alguna vez?
El gato pareció pensar algo durante bastante tiempo. Después de un largo silencio, respondió — Sí, he visto uno.
