17.

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"¿Alguien vio donde deje mi bolso?" hablo Hina mientras se colocaba sus zapatos. Debajo de sus claros ojos se podían notar unas pequeñas ojeras. Aunque no era la única, todos despertamos ojerosos y con mucha hambre.

"No comprendo... como hay gente que toma casi todos los días... y soportan las resacas, ah- mi cabeza" en el sofá, recostado a lo largo de éste se hallaba Naoto. Podía notar el arrepentimiento en cada palabra por sus acciones de anoche.

"Te veías muy feliz cuando tomabas cada trago" Takemichi se posicionó al lado del peli negro y le tendió un vaso de agua junto a dos aspirinas.

"En ese entonces ya no era consciente de lo que pasaría al día siguiente, Takemichi" el se pasó las aspirinas con unos tragos de agua, dejando el vaso vacío.

"Ya no más bebidas alcohólicas para ti, Naoto" le dije al salir de la cocina con una taza de café para despertarme más, ya había tomado una ducha que me dejó fresco pero aún adormilado.

Una de las empleadas de Kisaki nos llamó para ir a desayunar, cuando empezamos a comer rompimos el silencio y inicio una charla entre todos acerca del día anterior, la platica no se detuvo incluso después de terminar el desayuno. Justamente en esos momentos moría de la risa cuando mi teléfono comenzó a vibrar anunciando la llegada de mensajes. Lo encendí y me encontré con los mensajes de Baji preguntando si ya pasaba por mi, le respondí con un corto Sí y a un lado dos corazones.

Fui a guardar mis cosas en mi bolso, excepto los regalos, esos ya no cabían ahí dentro. Al terminar me dirigí de nuevo a la cocina en donde todos estaban para despedirme, a la mayoría no los vería hasta el siguiente año.

"Naoto, si vas a tomar en las fiestas solo no tomes mucho, si?" el pelinegro era el ultimo del que me tenia que despedir, lo abrace y me separe cuando el timbre de la casa de Kisaki sonó.

Una de las chicas del servicio fue a abrir y regreso con Baji detrás suyo, el solo saludo a todos antes de dirigirse a mi y depositar un pequeño beso en mi mejilla. "¿Estas listo?" dijo cerca de mi oído, me dio cosquillas y reí bajito mientras le respondía con un "Si"

"Nos vemos luego chicos, adiós" dije por ultima vez. Baji me ayudo con mi bolso y yo cargue con las bolsas de regalos. "Kei, tendremos que pasar a mi casa a dejar algunas cosas primero" vi como guardaba mi bolso y los regalos en el compartimiento debajo del asiento para terminar sacando un casco extra.

"Claro" dijo sonriente, se acerco a mi, me puso el casco, lo abrocho y sostuvo mi rostro entre sus manos. Sus pulgares acariciaron con cariño mis mejillas. "Hoy soy todo tuyo, así que tu conducirás" unió nuestros labios, los movía sin prisa y con delicadeza, no tarde en corresponder ni en seguir el ritmo del beso. Nos separamos y nos dedicamos en establecer contacto fijo mientras sonrisas juguetonas aparecían en nuestros rostros. 



( ... )



Mi vista se mantenía fija hacia enfrente, conduciendo por las calles. El viento me pegaba en el rostro, pero por surte traía mi bufanda y un cubre bocas para no enfermarme con el aire fresco. Baji iba detrás de mi, abrazado a mi cintura y con su pecho pegado a mi espalda. 

Llegamos al edificio donde vivíamos, subí a mi piso con las bolsas de regalo y con Baji a un lado mio, que cargaba mi bolso en su hombro. Entramos a mi casa que se encontraba vacía, a esta hora mi mamá ya estaba en su trabajo. Fui directo a mi habitación con mi novio pisándome los talones y dejamos mis cosas en la cama.

𝐁𝐨𝐲𝐟𝐫𝐢𝐞𝐧𝐝Donde viven las historias. Descúbrelo ahora