𝐁𝐨𝐲𝐟𝐫𝐢𝐞𝐧𝐝

18.

"Abre la boca" me ordeno y acerco los palillos que tenían un Takoyaki entre ellos a mi boca. Recibí, recibí gustoso la volita.

"Esta caliente" alce un poco la voz al tener la volita en mi boca, la mantuve ahí mientras la movía de un lado a otro hasta que me lograra acostumbrar a lo caliente.

"Te viste muy gracioso, cariño" Baji se burlo y yo lo mire mal mientras comenzaba a masticar el Takoyaki.

"No me dejaste ni siquiera soplarle" argumente, acusándolo con voz tristemente fingida. Yo tome mis palillos para iniciar a devorar mi Katsudon. "Solo por eso no te daré de mi Udon"

"¡¿AH, cómo?!" me reclamo al instante "Nunca espere esta traición de ti, y yo que te di de mis Takoyakis" hablo dramáticamente, mire a nuestro alrededor y note como a unas mesas nos miraban algunas personas. 

"Era broma, baja la voz idiota!" dije casi en un murmuro, el pelinegro cambio su mueca de falsa tristeza a una de felicidad, me sonrió inocente y se inclino hacia mi solo un poco, pues aun estaba a un lado mio, y abrió un poco la boca haciendo un sonido con la garganta, algo como 'Aaa'. Respire hondo y lleve un poco de fideos a su boca con los palillos, no permitiendo que le soplara y sintiera lo calientes que se encontraban.

"Egto egta caligente" se quejo con la boca entre abierta. Lo ignore y bebí de mi vaso de agua mientras le veía de reojo echar aire a su boca con su mano.

( ... )

Nos dividimos la cuenta y pagamos, salimos tomados de la mano y muy llenos.

"Estuvo rica la comida, verdad que si" gire mi rostro mientras caminábamos, aun no teníamos un rumbo fijo, solo caminábamos  por la vereda y ya.

"Si que lo estuvo" me miro por encima de su hombro y me sonrió, le devolví la sonrisa y nos giramos al mismo tiempo a ver hacia enfrente para no chocar contra algún poste o una persona.

Caminamos hablando de cualquier cosa hasta llegar al centro de Shibuya, en cuanto estuvimos ahí una idea se me vino a la mente y no tarde el decirle a Keisuke.

"Un arcade" pregunto dudoso.

"Si, tiene como tres cuatro pisos y tiene muchos juegos." lo comencé a guiar, íbamos despacio por si nos lo pasábamos de largo, tenia mucho que no iba y el camino al edificio era algo borroso en mi mente. "Incluso recuerdo que tenia una pista de Go karts"

Lo mire y parecía que los ojos de Baji se habían iluminaron cuando mencione ese detalle. Mire de nuevo al frente y logre ubicarme, no tardamos en llegar al edificio y si, tenia tres pisos, justo como lo recordaba.

No esperamos y entramos, ambos veíamos el lugar con mucha curiosidad, Baji porque le era un nuevo lugar desconocido y yo porque había cambiado con los años, la nueva tecnología si que le había favorecido a este local. Compramos fichas suficientes para muchos juegos, quisimos iniciar con algo tranquilo, así que probamos un juego de carreras en una maquina con asientos para dos jugadores. 

El ambiente entre nosotros se hizo competitivo y solo nos burlábamos el uno del otro cuando íbamos a la delantera. El juego termino con Baji como ganador, a pesar de mostrarme irritado por haber perdido, por dentro estaba que moría de ternura por ver a Keisuke tan feliz por algo tan inocente como un videojuego de carreritas.

"Creo que me merezco un premio por ganar, no crees?" cuando termino de tomar los tikets que la maquina le había dado por ganar, se acerco a mi, mirándome coqueto. Paso uno de sus brazos por mi espalda al comenzar a caminar en busca de un nuevo juego.

"Solo ganaste porque yo te deje, que no se te suban los humos Keisuke" un escalofrió me recorrió por toda la espalda cuando sostuvo mi cintura, dando caricias por encima de mi sudadera y cuando acerco su rostro al mio.

"Eso es mentira, bonito" hablo despacio y deslizo su mano mas abajo, dando un apretón a un costado de mis caderas, haciéndome exaltar. Disimule que aquel apretón no me causo nada pero mis mejillas me delataron, causando una ligera risa silenciosa de parte de el, burlándose.

"Eres un idiota" bufe "Recuerdame porque somos novios"

"Porque nos queremos mucho" dejo mi cadera en paz y me abrazo por los hombros. Beso repetidas veces mi mejilla izquierda haciéndome sonrojar mas "Ah, te ves tan jodidamente adorable" menciono al ver mi rostro colorado. 

"Estoy empezando a odiar que me ocasiones sonrojos repentinos" 

"A mi me encanta causarte sonrojos, te ves precioso" mordí mi labio para intentar no sonreír, quería seguir aparentando algo de molestia. "Que tal si entramos a esa cabina de fotos, quiero tener una foto tuya con la cara rojita" rodé los ojos y termine aceptando.

Nos acercamos a la cabina, era algo poco espaciosa. El entro primero y se sentó en el pequeño lugar, después entre yo, sentándome en su regazo. El cerro la cortina y metió algunas fichas para tomarnos las fotos. La pantalla mediana frente a nosotros nos indicaba cuando iban a tomarse las fotos con un cronometro.

"Voy a hacer tu mismo gesto, para que se vea en la foto a los dos molestos" dijo antes de que el cronometro llegara a la ultima cuenta regresiva, la foto se tomo cuando ya había  procesado lo que había dicho.

"Kei enserio que eres estúpido" no aguante las carcajadas y tampoco note cuando otra foto era tomada.

"Ahora una pose, bonito" indico con rapidez antes de que otra foto se tomara, el saco la lengua y mostró su dedo medio, yo al igual que el saque la legua, cerré mis ojos e hice formas de corazón con los dedos indice y pulgar de mis dos manos. 

La foto se tomo y dejamos de posar.

"Ahora sonreímos normal para la ultima o hacemos una mueca graci-"

Las manos de mi pelinegro me tomaron del rostro, interrumpiendo mi oración para unir nuestros labios, por instinto cerré mis ojos, comenzó a mover sus labios al igual que yo. Mis manos se fueron directamente a su nuca para acercarlo mas cuando mordió mi labio inferior, adentrando su lengua y buscando la mía para juguetear con ella. Nos quedamos unos segundos besándonos hasta que una voz robótica que provenía de la cabina nos indicaba que nuestras fotos ya estaban listas, las manos de Baji dejaron mi rostro y bajaron a mi cintura, intentando acercarme mas a el y creando fricción entre mi trasero y su entrepierna, esa acción me hizo soltar un jadeo al sentir la erección del pelinegro. 

"Kei..." pronuncie entre el beso, nos separamos y nos miramos fijamente, estábamos calientes y deseábamos hacer algo al respecto, lo ansiábamos. "Pero, dónde?" pregunte. Mi pecho subía y bajaba mientras mi corazón latía con rapidez.

"Podemos buscar un lugar o ir a los baños" no se que ocurrió, pero la idea de hacerlo en un lugar, por así decirlo, prohibido... resultaba tentadora.

1/3 

Feli fin de semana, disfruten del maratón c: