26.

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Mamá llego, encontrándome ahogado en lagrimas en mi habitación, ella solo vio el armario entre abierto y sin las cosas de Baji e intuyo lo que había sucedido, no me pidió explicaciones, solo me consoló.

Mi fin de semana fue solo llorar por ratos, comer y dormir casi la mayoría del tiempo, no tenia cabeza para otra cosa que no fuera el, aun no lograba asimilarlo.

El lunes quise hacerme el valiente e ir a clases, pero en cuanto lo vi pasar por un lado mio, dedicándome una mirada de desinterés que no duro ni dos segundos, no pude soportarlo. Mis ojos se aguadaron haciéndome buscar un lugar para refugiarme. No quería ir a la biblioteca, el campo esta repleto de gente y la cafetería ni se diga. Me perdí entre los pasillos en los que no había tanto alumnado ¿Siempre iba a ser así que nos topáramos de ahora en adelante?

"Joven Matsuno, se encuentra bien?" la voz de la rectora me saco de mis pensamientos, salia de unos baños. Yo quise responder un firme "si" pero no pude. Solo mordí mi labio para callar los sollozos que se quedaron atorados en mi garganta y negué, llorando en silencio.

Ella me guió a su oficina, ya ahí me tendió un paquete de pañuelos y me dio una botella de agua junto a una dona, me la comí en silencio bajo su atenta mirada, mire sobre su escritorio los folletos de las becas y luego baje la mirada a la botella entre mis muslos.

"Se siente un poco mejor? Dígame si necesita algo, le podemos marcar a algún familiar para que venga por usted, para que no se vaya solo"

Negué cabizbajo todavía.

"Aun estoy a tiempo para aceptar la beca?" pregunte después del enorme silencio que se había formado, le mire, notando su confusión por el cambio de tema tan drástico. Por primera vez la vi titubear cuando me respondió con un "S-si"

Fue un impulso, lo acepto, pero necesitaba estar alejado de el. Si seguía a su alrededor, no podría manejar mis emociones. No quería perder lo poco que me quedaba de dignidad. 

"Me interesa la beca de Inglaterra, en Doncaster" ella parpadeo y se negó a aceptar mi respuesta por el momento, dijo que fuera cuando estuviera mas tranquilo "Estoy tranquilo" fingí "De hecho, hoy venia a confirmarle de mi decisión. Pero ya ve que me encontró así" mencione y me di palmaditas en la espalda por mi excelente actuación "Estaba así por culpa de un libro que termine de leer, ya sabe... no termino bien" trague saliva "Es solo que yo soy algo dramático, si no es que mucho, algunas veces" reí con algo de falsedad para aligerar el ambiente.

Se lo creyó y me dio su palabra de que llamaría para confirmar a los partidarios de los programas de becas, me dio una lista de lo que necesitaría en papelería, entre otras cosas.

Llegando a casa le dije a mamá de lo que había hecho, ella se sorprendió y después me reprendió por haberlo hecho en un ataque de impulsividad, tal vez engañe a la rectora, pero a ella no. Al final comprendió cuando le conté el motivo de mi decisión. 




( ... ) 




Una semana antes de que acabara junio empece a empacar, casi todo el mes la pase en compañía de mis mejores amigos y mamá, aquella tarde que comencé a sacar maletas y ropa, mi mente no paraba de pensar, llegando a una conclusión tonta.

Si Keisuke se acercaba y me pedía volver a lo nuestro, lo aceptaría en mi vida de nuevo. Pero sabia que si no se me acerco durante todo el mes, menos lo haría durante mi ultima semana en Japón. Aunque mi corazón me decía que la esperanza es lo ultimo que se pierde y con eso me bastaba para creer que aun se podía arreglar lo nuestro.

Conmigo solo llevaría dos maletas, una de ropa y otra con zapatos, accesorios, papelería y artículos para mi uso personal. También llevaría dos bolsos mas pequeños, uno con cosas de Peke j y el otro con cosas para la universidad, algunas fotos mías junto a mamá, mis amigos, y una junto a papá. Mientras seleccionaba cuales llevar, fotos mías junto a Keisuke hicieron acto de presencia, los ojos se me aguadaron y las ganas de empacar una me invadieron, al final me decidí por empacar la que nos saco mi mamá el día de San valentin.

Antes de meterla la mire con atención, recordé ese día con tristeza, había sido nuestro primer y ultimo San valentin juntos. Estábamos tan bien, las cosas después de eso mejoraron para bien que ni siquiera logro encontrar que fue lo que paso, lo que nos paso, porque se que nos amamos con el alma.

Nuestro amor era maravilloso, era como ser cobijado bajo una noche helada por una manta calentita. Tal vez por eso me duele tanto, solo por eso tal vez busco alguna razón que me haga entender para poder estar en paz. Sin siquiera notarlo mamá entro a mi habitación para posarse a un lado mio, dándome un abrazo que me hizo sentir reconfortado. 

"Me preocupa que te vayas en este estado Fuyu, con las cosas dejándolas así como están"

"Se que estaré mal allá pero si decido quedarme, me pondré peor mamá" dice cerca de su oído, recargado sobre su hombro y tratando de esconderme en su cuello.

"Has tratado de solucionarlo? Hablarle y aunque sea terminar en buenos términos"

"Cómo podría, mamá?" me separe de ella para mirarle fijamente "No me deja acercarme, me ignora y cuando intente hacerlo, no una sino dos veces, se alejo sin decir nada- y y-yo... no s-se si pueda..." hice una pausa, las lagrimas ya salían y recorrían mi rostro, de nuevo. Me senté por un lado de mi cama para tomar una larga respiración e intentar que me ahogara en hipidos "No se si pueda soportarlo, después de todo lo que pasamos. Me siento tan frustrado porque teníamos algo bien y que de repente se acabe, sin ninguna explicación concreta me hace sentirme mas peor de lo que ya estoy." solté sin pausas, suspire y me limpie con mi camisa, mi progenitora que hasta ahora solo me escuchaba sin decir nada se poso delante mio, sujetando mi rostro y limpiándolo con un pañuelo que desconocía de donde había sacado.

"Si así te sientes... entonces ya no insistiré" sentencio y mire como sus ojos amenazaban con aguadarse. "Pero prométeme que buscaras una solución que te ayude a sentirte mejor, no te quiero presionar pero cuando te sientas listo podrías buscar ayuda con algún psicólogo allá o acá, donde quieras... si quieres iniciar mientras estés allá, yo podría mandarte dinero para cada cita"

Me pego a su torso, abrazándola por la cintura con algo de fuerza. "Gracias por entender" acaricio mis cabellos dando suaves caricias y correspondió mi abrazo "Yo te mantendré al tanto, no te preocupes"






Ando que me lleva la chingada por los spoilers del cap 253 del manga, amistades >:p




𝐁𝐨𝐲𝐟𝐫𝐢𝐞𝐧𝐝Donde viven las historias. Descúbrelo ahora