-¿Quién es él Isabelle?
Su tono se había vuelto más serio y su mirada era como si se clavara directo en mi alma.
-Él es, am,- "mi amigo", no es tan difícil- es decir es mi...
-Demian Cacciatore -me interrumpió y pasó a un lado de mi- soy amigo de Isabelle -le tendió la mano para saludarla- un placer conocerla
Le sonrió mientras la Señora Rizzo lo miraba con cautela, como si tuviera un debate interno sobre corresponder el saludo; al final le dió la mano y le regaló una sonrisa, pero no de una manera normal.
Yo conocía ese tipo de sonrisa, era la misma sonrisa que le dió a mi hermana antes de decirle que la vió besándose con su novio cuando recién salían y que le diría a mamá; tenía algo planeado, algo muy malo, terriblemente malo.-Ten -soltó su mano y le lanzó una naranja- se venden como pan caliente, pero por ser un amigo de mi futura nuera, te la regalo
¡Lo sabía! Mi cara se tornó completamente roja y en estado de shock. Demian, tenso ante el comentario, abrió los ojos de más; sorprendido por el claro ataque de la señora.
Me apresuré a romper este momento tan incómodo riendo.-Vaya, gracias por la naranja, am ¿cuánto sería de lo que compramos?
Podías apreciar la clara cara de satisfacción en la señora Rizzo. Y creí que preguntando algo al azar lo dejaría, pero mi miedo acababa de aumentar, sonrió aún más; eso solo significaba una cosa.
-Puedes pagar con Damiano
¡Su bendito hijo!
La cara de Demian se deformó por completo y abrió su boca por la sorpresa ¿por qué se tenían que parecer los nombres? No lo había pensado hasta que la señora Rizzo lo dijo.
-Bien, ¡gracias!
Fue casi un grito, teníamos que salir de ahí, jalé a Demian por el brazo mientras seguía estupefacto. Esto sólo podía terminar bien o muy mal.
Llegué a la caja y ahí estaba, cabello rubio casi castaño despeinado, ojos oscuros, pecas; vistiendo una camisa beige ligera arremangada. ¿Por qué demonios estos dos se parecían tanto? Aunque Demian es más... No. Cállate cerebro.
-¡Isabelle! -su cara se iluminó al verme- tanto tiempo
Asentí sonriendo, aclaremos que no me gusta; mis estándares están altos gracias a los libros, pero esa es otra historia.
Nosotros nos hicimos amigos gracias a la escuela, eramos los dos marginados y nuestra maestra creyó que era buena idea hacernos equipo para no estar solos. Y es justo por eso que la señora Rizzo cree que gustamos el uno del otro, pero no se da cuenta que está completamente equivocada. A él le gustan las chicas completamente diferentes a mi: graciosas, altas, rubias de piel tersa; amigables, que sonrían todo el tiempo por ser siempre positivas, que no tengan problemas al comunicarse. Del tipo extrovertida.
Y por supuesto que esa descripción contaba con un nombre. Damiano siempre estuvo enamorado de una chica llamada Alessia, la cual cumple con todos sus gustos, pero nunca tuvo el valor de hablarle, sigue sin tenerlo; ella va a comprar cosas al local en ocasiones, pero él siempre se esconde.
Era razonable su gusto por ella, era de las únicas que nos dirigían la palabra sin tener prejuicios sobre nosotros, intentaba meternos dentro del grupo sociable de la escuela para no ser tan excluidos.
-Tanto tiempo - respondí bajo la atenta mirada de Demian, esto iba a ser incómodo - oh, si, Damiano -tomé aire - Demian
Los presenté intentando evitar un silencio incómodo
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Rain
Teen FictionVerano, esa época del año en dónde el sol y la lluvia se complementan casi a la perfección junto a las vacaciones. Las vacaciones de verano sirven para divertirte libremente, o eso es lo que dicen todos. Isabelle Makri, una chica antisocial amante...