→Sweet History← [Dip]

⁰³ Roquita

- ¡Damien! - llamó la atención del pelinegro de ojos color sangre

- ¿Uh?, Que pasa Pip - el pelinegro dirigió su vista hacia el rubio británico, con una ligera sonrisa en su rostro, algo no muy común en el anticristo pero la verdad era que la precensia del rubio lo alegraba

- Emm. . . Verás Damien yo . . . - las palabras se quedaban trabadas en su boca y es que lo que tenía planeado hacer podría acabar su amistad con él anticristo, pero que más daba, Phillip ya estaba decidido, así que tomó una gran bocanada de aire y soltó todo lo que sentía - Bien pues verás, estuve planeando ésto durante mucho tiempo y quería que fuera lo más especial posible, por qué tú eres una persona muy especial para mí y pues creó que con esto lo encontré perfectamente -

El británico paro por un momento para sacar algo de su bolsillo trasero, era algo envuelto en un fino papel de color negro con una cinta roja alrededor

- Bien ésto jeje . . . Pase mucho tiempo buscándolo pero al fin lo tengo conmigo - le entregó el pequeño paquete al pelinegro que lo recibió con algo de curiosidad, Pip continuo hablando - Los pingüinos macho buscan por bastante tiempo la roca perfecta ¿Sabías? Para después obsequiarsela a la pingüina hembra con la que quieren pasar el resto de su vidas -

El rubio hizo un ademán con las manos para que el anticristo habrá el paquetito y al abrirlo se dió con la sorpresa de que contenía una bella roca de color blanco reluciente y además de que era perfectamente circular, los ojos del pelinegro brillaron con intensidad al verla, era muy bella y hasta parecía brillar con la luz del sol, enserio que estaba más que sorprendido con eso.

- Pip yo . . . - el anticristo no tenía nada que decir, estaba demasiado nervioso

- Estuve por meses buscando la roca perfecta y . . . Encontré esta cerca del lago Strark - sonrió bastante con las mejillas rojas y se acercó al contrario - ¿Que dices? ¿A-aceptarias pasar el resto de nuestras vidas juntos y aceptar mi roca? - busco la mirada carmín del pelinegro

- Mierda Pip ¡Obvio que si! - el pelinegro se abalanzó para abrazar al rubio que parecía querer llorar de alegría - esto enserio es especial, gracias Phillip - habló sonriendo

- Lo hice por qué de verdad te amo Damien Thorn, eres mi persona especial -

- Yo también te amo Phillip - y se fundió más en el abrazó del rubio

El gesto tan especial de parte del rubio había echo que el corazón de Damien diera un gran vuelco, que empezará a sentir mariposas en el estómago como cada vez que veía a Pip sonreír, ambos se amaban y no tenían que ocultarlo y ahora cinco años después, la roquita perfectamente circular y blanca se exhibía en la sala de la casa que compartían juntos, y claro también sus dos hijos Georgina Pirrup Thorn y Lucas Pirrup Thorn.

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