Hiryuu x Comandante (Shikikan Series)

No lo niegues

Hiryuu se despierta sobre una camilla, en la Enfermería del puerto. Examina el vendaje de su antebrazo izquierdo. Padece algo de dolor cuando hace presión sobre el, pero no percibe nada fuera de su lugar. Se siente aliviada. A su lado hay otra camilla. Su compañera, una chica con el cabello pintando de rubio y con cuernos rojos, envía mensajes de texto a una velocidad impresionante para la peliblanca.

- Buenos días, Kumano -la voz de Hiryuu suena apagada mientras se incorpora.

La gyaru desvía la vista de su celular ante el repentino saludo.

- Holis -la saluda alegremente y mensajea a alguien sin apartar la vista de ella-. Cómo te sientes Hiryuu?

- Algo adolorida -responde mientras coloca su brazo bueno sobre el cuello y lo mueve en varias direcciones lentamente- Y tú?

- Yo igual -Kumano entrelaza sus manos y estira los brazos hacia adelante hasta que suelta un quejido-. Era de esperarse luego de recibir un disparo como ese.

- Sí -el recuerdo viene a su mente-. Lo siento, y gracias por protegerme. No sé que habría sido de mí si no amortiguabas el impacto con tu habilidad.

- Ni lo menciones -restándole importancia con un movimiento de la mano- Nos agarraron a todas por sorpresa.

Hiryuu asiente y en ese momento se percata de que su ropa solo cubre el lado derecho de su tronco. Por suerte, una tela blanca que usa a modo de vendaje cubre su busto. En eso escucha que alguien toca a la puerta.

- Eh? -reconoce la voz de Seiji. Kumano lo invita a pasar antes de que pueda hacer algo-. Ah! Shikikan! Espera!

Cuando el comandante entra en la habitación es recibido por una alegre Kumano, quien lo saluda, y una avergonzada Hiryuu que extiende su brazo derecho hacia él con la esperanza de que eso impidiese que él la mirase. Vaya. Ahora cómo arreglo esto? piensa Seiji.

- Kumano! -se acerca rápidamente a su camilla. Ella lo abraza de la cintura y lo apega hacia ella-. Veo que ya estás mejor. Cómo están las costillas?

- Que lindo eres cuando intentas disimular, Shikikan -le dice sin soltarlo.

- Calla -le pide amistosamente mientras saca algo de su bolsillo, un lolipop-. Aquí tienes.

Ella lo recibe alegremente. Ahora repara en su amiga de la camilla contigua a esta, quien ha estado evitando hacer contacto visual con él desde que entró. Se acerca por el lado de la cama más alejado de la puerta y se agacha.

- Cómo estás, Hiryuu? -saluda en un tono suave. Ella mantiene la cabeza gacha-. Te juro que no vi nada -Si lo hice. Ladea la cabeza-. Aunque no te importaría si lo hubiese hecho, verdad?

Ella chasquea la lengua e intenta cruzar los brazos, pero se detiene al sentir dolor en el izquierdo.

- Antes de que te golpee Shikikan...es que acaso no me ves como una mujer?

- Solo bromeo, solo bromeo -se divierte Seiji evitando los manotazos que le lanza Hiryuu sin mucha fuerza-. Pero bueno, si estas de humor para eso es que debes sentirte mejor.

Ella también se divierte.

- No esperaba verte tan pronto -le comenta mientras él se sienta en un lado de la cama- Pasabas por aquí?

- No -con el pulgar señala hacia atrás, en dirección a la rubia-. Kumano me envió un mensaje diciendo que estabas despierta.

- Oh -Seiji se recuesta sobre las piernas extendidas de Hiryuu- Cómo están las demás?

- Se encuentran bien. Ustedes fueron las que salieron peor paradas del ataque -responde sin dejar de ver el techo de la enfermería. Suspira-. No debí enviarlas tan pronto, con tan poca información -se lamenta.

- No es cierto -Hiryuu coloca su mano izquierda sobre el pecho de Seiji intentando consolarlo-. Hiciste lo correcto. Fui yo quién no vio venir el ataque. Au -siente un hincón en el brazo, ello lo retira y lo soba.

Seiji se incorpora, toma el brazo de Hiryuu y pasa sus manos por encima del vendaje suavemente. Ella se sonroja. Él le quita el vendaje.

- Estaba muy ajustado -comenta mientras empieza a ponérselo de nuevo. Él la mira y nota su rostro enrojecido-. Sientes calor? -se acerca a la mesilla al costado de su camilla para recoger un trapo, lo lleva al lavabo y lo trae mojado.

Kumano observa la escena sin hacer ruido. Fascinada ve como Hiryuu deja que el Comandante pase el trapillo por su rostro delicadamente. Cuando termina, Seiji deja el trapo sobre un tazón que encontró en la mesilla.

- Bueno, me alegra ver que ambas están mucho mejor -dice Seiji cuando se pone de pie-. Akashi dice que les dará de alta pronto, pero que deberán mantener reposo -mira en dirección a Hiryuu-. Es decir, nada de entrenamiento para ti.

Ella resopla.

- No se les asignarán misiones por el momento -voltea hacia Kumano-. No correrás el riesgo de despintarte las uñas -dice con una sonrisa.

- Que grosero -ella se cruza de brazos y también resopla. Seiji vuelve a reír.

Se despide y se retira. Ahora están solas las dos. Kumano emite risitas disimuladamente y murmura para sí misma. Hiryuu la mira extrañada.

- Qué sucede?

- Hiryuuuu. Ummm -responde- No me vas decir que no vi lo que creo que vi.

- No te entiendo.

- Tú y Shikikan! -le dice entusiasmada-. Esa escenita que se montaron ustedes dos -se pasa la mano por su antebrazo y luego acaricia su cara a modo de explicación-. No me digas que no fue nada.

- No sé a que te refieres -dice, algo sonrojada-. Siempre hemos sido así. Cuando entrenamos, en la oficina, el comedor...

- Es verdad -Kumano apoya su puño contra el mentón-. Ahora que caigo en la cuenta. Ustedes pasan mucho tiempo juntos -abre mucho los ojos y la mira directamente-. Están saliendo?

- Ehhh?? -se sonroja aún más- Claro que no!

- Kay Okay -levanta las manos pidiendo paz- Es solo que la manera en que te atendió y cómo lo aceptaste todo como si fuera de lo más normal entre ustedes...

- Es que confío en él -le explica Hiryuu-. y estoy segura que él también confía en mí. Entrenamos juntos casi desde que llegó al puerto. Incluso yo voy a despertarlo todas las mañanas -no se percata de lo que acaba decir-. Claro, siempre y cuando yo esté en el puerto.

- Ummm -responde Kumano luego de quedarse callada unos segundos-. Ya veo. Así que haces puntos desde temprano -se tapa la boca con las manos y alza las cejas simulando sorpresa- Le pedirás un anillo?

- Que nooo -le lanza el trapo que antes usó Seiji. La rubia lo coge luego de que se estrelle contra ella y se ríe-. El no me ve así -dice apagando su voz. Kumano detiene el interrogatorio.

A los pocos minutos llega Suzuya. Saluda a ambas y luego se pone a charlar con Kumano. Hiryuu flexiona las rodillas hacia ella y apoya sus brazos cruzados sobre ellas. Un anillo?...imposible, no hay forma de que él me vea así. No soy como Souryuu...no soy femenina como ella. Por qué querría casarse conmigo? piensa para sí misma.