Rodillas elegantes

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Habían pasado dos días desde que Seiji, junto a Kumano y Suzuya, recibieron la información proporcionada por sus aliadas de Iron Blood sobre una cueva parecida a la que ellos encontraron al norte de la base. Comenzaron con la planificación de la nueva misión luego de que el Comandante lo discutiese con Souryuu. Lo bueno es que ahora tenían una mejor idea de lo que podrían encontrarse allí.

Lamentablemente esto no contribuyó a que Seiji pudiese pasar más tiempo con Hiryuu y la kanzen no lo estaba llevando bien. Ese día, la portaaviones se dirigió a la oficina del Comandante esperando encontrarse con su hermana. Entró sin tocar la puerta, como ya le era costumbre.

- Oh! Hola Hiryuu -la saluda Souryuu al entrar.

- Hermana -se acerca al escritorio-. En qué trabajas?

- Avanzo con los preparativos para la próxima misión -responde ella mientras revisa un documento.

- Así que volveremos a la cueva, eh -toma asiento. Mira a su hermana en silencio por un momento y la agarra desprevenida-. Sabes por qué Seiji me está evitando?

- Evitándote? -Souryuu luce extrañada-. Bueno. Supongo que si lo está haciendo, no creo que lo haga adrede. Aunque es verdad que ha estado más ocupado estos días y no ha tenido mucho tiempo libre -Hiryuu se levanta y se acerca al librero al lado del escritorio.

- Es que no es solo que no vaya a entrenar conmigo -saca un libro cualquiera-. Es que desde volvimos de la misión anterior, no ha recurrido a mí para nada -ojea algunas páginas-. Ahora pasa más tiempo con Suzuya y Kumano. Quizás le agradan más a él que yo. No lo sé.

Souryuu nota preocupación en la voz de su hermana menor. Deja el documento en la mesa, se levanta y acerca a ella. Con delicadeza toma su mentón y gira su cabeza hacia ella para mirarla. La ve triste así que intenta animarla.

- Te equivocas Hiryuu -sonríe-. No hay nadie quien le guste más a Seiji que tú. Tenlo por seguro -la suelta y se da la vuelta.

Dicho esto Hiryuu ve como su hermana mayor camina elegantemente hasta su escritorio, toma asiento y cruza las piernas para continuar con su trabajo. Incluso sus rodillas se ven elegantes piensa ella. Varias ideas pasan por su mente.

Por un lado entiende que Seiji no pase tanto tiempo con ella como estaba acostumbrada por todo el trabajo que ha supuesto el hallazgo de esa cueva misteriosa, pero por el otro se pregunta por qué él no ha venido a ella buscando consejo como suele hacer. Y no se refiere a solo en lo estratégico. Ella sabe como estas misiones impactan en la mente del Comandante, por eso le parece raro que no la haya buscado para hablar de ello.

Esto empezó desde aquel día en la enfermería. No le habrá le gustado como reaccioné cuando vino a visitarme? Puede que esperara que, al igual que Kumano, buscase más cariño? Pero yo no soy así y él lo sabe. Algo hace clic en la mente de Hiryuu. Quizás es eso. Quizás comprendió que nunca actuaré como las demás aún en una situación como esa y por eso perdió interés en mí. Y ahora qué hago? No puedo cambiar, no sabría cómo. Su mirada se fija en su hermana. O quizá sí.

- Souryuu -su hermana se gira a verla-. Necesito que me enseñes a ser más femenina.

- Disculpa? A qué te refieres? -pregunta ante la desconcertante petición de su hermana menor.

- Quiero ser más como tú -comienza a caminar por la habitación-. Ya sabes. A cómo vestir, a ser más delicada, a pensar más en el amor y en esos temas.

- Y por qué crees que yo pienso en esos temas? -pregunta desconcertada. Piensa un momento-. Esto tiene que ver con el Shikikan? -Hiryuu se detiene.

- No! Bueno, en parte sí -explica-. Pero lo cierto es que otras chicas también me han dicho que no soy muy femenina. Así que quisiera mejorar ese aspecto.

- Uhmmm no lo sé -Creo que está sobrereaccionando con todo este asunto de Seiji, pero si le ha surgido esta idea será muy difícil hacerla cambiar de opinión-. De acuerdo, pero tendrás que tener en mente dos cosas. Una, como verás no tengo mucho tiempo libre así que tendrás que ajustarte a ello y dos, alguna...bueno, varias cosas que te pediré hacer pensarás que no tienen sentido, pero lo tienen y las harás sin chistar. Entendido? -Hiryuu asiente enérgicamente.

Así que los siguientes dos días Souryuu se los pasó enseñando a su hermana a actuar con gracia y delicadeza. Claro, sin descuidar sus labores. A pesar de lo complicado que fue al principio al final consiguió el objetivo. Lo cual fue posible por la gran disposición que mostró Hiryuu, contrario a las otras veces que su hermana intentó educarla en esos mismos temas.

Ahora ambas conejas caminan por pasillos en dirección a la oficina del Comandante. Souryuu lleva unos documentos que debe entregar a Seiji. Hiryuu, por su parte transporta dos cafés en sus manos y un grupo de documentos en la cabeza, manteniendo el equilibrio.

- Esto es realmente necesario? -pregunta a su hermana.

- Totalmente -responde tranquilamente-. Esto no es solo para corregir la postura sino también para mejorar tu imperturbabilidad. Sueles reaccionar muy rápido ante cualquier provocación Hiryuu. No es propio de una señorita.

- Está bien -la peliblanca lleva los ojos hacia arriba para verificar que la pila de documentos sigue en su lugar. Toma aire-. Y...hermana. Sobre los temas de amor. Cúando me enseñarás de ellos?

- Temía que preguntaras eso -se lamenta Souryuu-. Lo cierto es que no sabría como enseñarte ese tema. Como sabrás, nunca me he visto en una situación como esa. Pero a decir verdad, no creo que necesites saber de ese tema o pensar constantemente en eso para considerarte una mujer femenina. Así que no hay mucho problema si no...

- Debo de -interrumpe ella-. Y no es por el tema de ser "femenina" y todo eso. Estas últimas semanas ha surgido en mí un sentimiento extraño cuando pienso en Seiji. Que no sé qué es.

- Mmm. Tal vez yo no pueda ayudarte en ese aspecto, pero debe haber alguien del Sakura Empire que sí -la peliblanca gira a verla con intriga mientras siguen caminando-. Podrías contactar con algunas y preguntarles que saben al respecto. Es una idea.

- Perfecto, eso haré -Souryuu se alegra-. Ahora solo falta una cosa para terminar con mi transformación a una chica más femenina.

Su hermana mayor la mira con curiosidad, pero Hiryuu no muestra signos de querer contarle más. En eso llegan a la oficina del Comandante. Souryuu toca la puerta ya que ambas manos de su hermana menor están ocupadas. Reciben el permiso de Seiji para entrar.

- Buenas tardes, Shikikan -saluda Souyruu al entrar-. Traemos los documentos ya aprobados por la Base Central para esta misión.

- Buenas tardes, Souryuu. Te lo agradezco -cuando ella se mueve hacia un costado para dejar los documentos a un lado del escritorio se da cuenta que no estaba sola. Sonríe-. Hiryuu! -se alegra de verla-. Esa es una extraña forma de cargar con los documentos.

Ella se mantiene en calma, camina hasta el escritorio para dejar las tazas de café en la mesa y luego los documentos. Sin decir palabra cruza sus manos detrás de ella y camina hasta el centro de la habitación para verse directamente con el Comandante.

- Shikikan -pronuncia fuertemente-. Tendrías una cita conmigo?

Hiryuu x Comandante (Shikikan Series)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora